Nos cansamos de oír en la mayoría de las reuniones que es necesario medir el impacto de las campañas de marketing que se ponen en marcha. Es cierto que las métricas son imprescindibles para saber valorar el éxito o la necesidad de mejora de determinados movimientos de los planes estratégicos de las empresas. Sin embargo, ¿somos de verdad, como consumidores, conscientes del verdadero impacto de una campaña de marketing bien hecha?
El cambio social que comenzó hace unos pocos años y que está empezando a ser cada vez más real con la llegada al consumo y al mercado laboral de lo que se han llamado millenials – que no dejan de ser jóvenes preparados para un mundo digital que ellos llevan con naturalidad ya que son los nativos digitales, mientras otros hemos tenido que adaptarnos a pasos agigantados – ha dado también un vuelco a la forma de entender los entornos para las estrategias de ventas.
Ellos buscan mucho más lo emocional, esa marca que lleva una persona a la que sienten cercana aunque en muchos casos ni siquiera conocen personalmente. Es el dictado del influencer. Pero más allá de la figura del influencer, es la forma que han descubierto las marcas para personalizar el mensaje sin estar casi presentes.
Para comprender aún mejor hacia dónde va el marketing hay que tener en cuenta ciertas variables que detallaremos.
Cinco variables de marketing que ahora valen su peso en oro
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Las búsquedas
mientras que antes el usuario buscaba en las tiendas físicas o incluso en los buscadores, hoy en día las páginas de comparativas y donde los propios usuarios dejan sus experiencias son una de las claves para la decisión de compra. El usuario busca a otros que ya hayan probado el producto o servicio y quieren que les hablen de su experiencia, no tanto de sus características porque esas las encuentran en la web.
Plataformas
Hay que estar en todas partes, pero adecuando el mensaje a cada sitio concreto. Es clave llegar a la plataforma, red o web de consulta del público objetivo, pero cada una tiene un lenguaje y una forma de interacción distinta. Mientras antes bastaba con viralizar un contenido, hoy es mucho más importante que ese cliente que llegue entienda el mensaje y sea el que busca. Adecuar el slogan y la forma de presentarse a cada caso concreto es un punto ganado. Una nota de prensa a tiempo en el lugar adecuado publicada es vital.
Buscar al público también en los mercados emergentes
Aunque pensemos que el usuario está en la red, lo cierto es que la brecha entre unos mercados y otros aún es notable. La previsión de los expertos dicen que esta se fundirá hacia 2020, sin embargo la llegada de un público masivo del este y de oriente próximo está cambiando también la forma de entender el marketing. Apostar por buscar a ese público emergente y llevarlo a su idioma y lenguaje puede ser la clave para un crecimiento de vértigo.
¿Has oído hablar de las técnicas del neuromarketing?
Parece que es una subdisciplina que llegó para quedarse, apelando al propio “core de marca”. Se trata de anticiparse al usuario y ofrecerle lo que de verdad mueve sus sentimientos. Unido con las pruebas que se han llevado a cabo a nivel científico y que han demostrado su efectividad, hace que apelar a las emociones sea el camino a seguir. De hecho, por lo que dicen los expertos, aún hay recorrido para hacerlo hasta 2023.
Procesar el big data
Aunque el marketing digital lo aparcaban las empresas solo para su estrategia en redes sociales, hay que contar con el crecimiento que está teniendo todo lo relacionado con las ventas online. Procesar y ser capaz de sacar partido a los datos que se disponen y aplicar también parte de la IA que está desarrollándose a nivel corporativo es vital para escuchar al usuario final y ofrecerle una experiencia que quiera repetir y recomendar.