A pesar de ser una de las economías más estables y solidas del continente americano y haber pasado y superado un cruento proceso de dictadura, la comunidad chilena ha emprendido cambios profundos, desde el punto de vista político con la esperanza de obtener igualdad social.
Esta pasada semana tuvo lugar una consulta popular, con el fin de conocer si la actual constitución de Chile, será sometida a cambios que la adecuen a los nuevos tiempos acorde con la petición y demanda del pueblo chileno, que ha visto cómo según qué artículos y derechos pueden haber quedado más que obsoletos para el nuevo país que está proyectado.
¿En qué consistiría esa renovación constitucional?
Contenido del artículo:
Cambios en la constitución chilena
Hace aproximadamente 18 meses, el ejecutivo chileno convocó a un proceso de consulta para conocer si se debía elaborar y aprobar una nueva constitución.
En este sentido, se han presentado serios debates para recabar las opiniones de todas las fuerzas vivas del pais, con el fin de crear una carta magna donde se sientan representados todos los chilenos, sin excepción.
Un hecho que puede incidir sobre la creación de la nueva constitución, es la cantidad de manifestaciones públicas que han ocurrido tanto en Santiago, como en el interior del país, dando pie a protestas que no solo traspasaron las fronteras sino que demostraban el malestar social.
En dichas protestas, un grupo importante de chilenos ha pedido mejoras desde el punto de vista social y algunos líderes naturales, han expresado que la nueva carta magna debe ser el reflejo de lo que representa el sentimiento chileno ya que la actual, fue producto del temor y la opresión.
Además, en la anterior, nunca se consultó al pueblo para saber si estaba a favor o en contra de los artículos allí plasmados.
Constitución pinochetista
Una de las mayores críticas que ha recibido la Constitución Nacional de Chile, es que fue creada como un traje a medida para apoyar legalmente la dictadura de Augusto Pinochet.
Hace 40 años cuando se redactó esa constitución, todos quienes fueron a votar, lo hicieron por el temor a sufrir torturas, persecución y desapariciones forzadas.
Aunque esa carta magna no la redactó Pinochet directamente, sino el abogado constitucionalista Jaime Guzmán, sí se cree que fue bajo las instrucciones precisas del fallecido dictador.
En la actualidad, la intención es llamar a una Asamblea Nacional Constituyente con el fin que se pueda de una manera ecuánime y justa redactar una nueva carta magna.
Lo más importante según expresaron recientemente algunos abogados constitucionalistas, es que todo Chile sienta la carta magna como suya y que el último vestigio del régimen de terror de Pinochet, quede a un lado sepultando así la máxima ley actual.
¿Es realmente necesario cambiar la constitución?
Esta incógnita la plantean muchos partidos de izquierda ya que, en el texto de esta ley, se establece un sistema electoral binominal de diputados y senadores.
Según han expresado algunos políticos, la constitución actual favorece directamente a los partidos de derecha y, con esto, se estaba garantizando que el congreso se mantuviese inmutable.
Es decir, cuando se estableció el sistema binominal, lo que se pretendía era que la corriente pinochetista, mantuviese de forma permanente el control sobre el congreso.
Esto quedo claramente demostrado cuando 1990, Pinochet abandonó el poder como presidente de Chile y se mantuvo como Comandante en Jefe del ejército hasta 1998, mientras mantenía su acta de senador del país hasta el año 2001.
Las nuevas generaciones de políticos chilenos, han expresado que esa constitución fue redactada y aprobada con la finalidad que la democracia no se expandiera. Es decir, era como colocar una camisa de fuerza a la voluntad popular, para que bajo ningún concepto, esta pudiese hacerse realidad.
Aunque se han hecho cambios en algunos artículos que protegían a la dictadura de Pinochet, la gran mayoría de la población chilena estima, que las materias sociales, económicas e incluso morales, siguen estando sometidas al antiguo régimen.
Es por ello que, miembros de Congreso, expresaron que estas modificaciones deben hacerse con sumo cuidado ya que no se puede dar una hoja en blanco, para que ahora un minúsculo grupo establezca preceptos y artículos a su conveniencia.
Artículos más importantes que se pretenden modificar
Las bases principales son la salud, la educación y el sistema de pensiones.
La actual Constitución no las establece como privadas pero es tan difícil lograr el acceso a estos beneficios, que muchos consideran que en Chile la educación y la salud se encuentran totalmente privatizadas.
Dentro de los cambios más importantes que se están tratando de promover, se encuentra el ampliar la acción del estado con respecto a estos pilares ya que el presidente, bajo cuyo mandato este la nueva constitución, podría otorgar mejores beneficios a los ciudadanos, ampliando la matrícula escolar, mejorando un sistema de salud que debería ser gratuito y fortaleciendo el sistema de pensiones.
Otro aspecto importante, es cambiar la cantidad de senadores y miembros del congreso para poder discutir, aprobar y cambiar una ley.
La intención fundamental, es darle mayor amplitud al poder civil y fortalecer la presidencia, para evitar una nueva dictadura o golpe militar.
Chile una nueva Venezuela
Tanto el pueblo chileno como sus políticos, al parecer, no han analizado que el debate social y económico de Venezuela, se inició con una modificación a su carta magna.
El fallecido presidente Hugo Chávez, impulso mediante una ANC un cambio total a la antigua constitución de ese país. Incluso, sin ningún tipo de oposición logró la aprobación de la misma, lo que le permitió acabar con la sociedad amparado en las leyes de 1999.
Es por ello que voceros políticos y líderes estudiantiles de Chile, han expresado en las últimas manifestaciones que el pueblo debe tener mucha más participación en las decisiones del alto gobierno.
Aunque no han hecho público cuales son los artículos que propondrían para hacer parte de la Asamblea Nacional Constituyente y posteriormente de la constitución nacional, se cree que solicitaran una mayor supervisión del estado ante la propiedad privada.
De ser esto así, el fantasma de la dictadura rondaría en la mente de los inversionistas extranjeros, quienes tienen su capital en Chile. Esto ocasionaría una fuga masiva de dinero aumentando el desempleo y por ende los niveles de pobreza.
Es muy probable que la constitución amerite una reforma o cambio total, pero lo que el pueblo chileno no puede permitir, es que reivindicaciones laborales, sociales y económicas, que costó la vida y la libertad de muchas personas, terminen siendo olvidadas a raíz de una nueva carta magna, que venga a fortalecer a los partidos políticos.