Venezuela, conocida en el pasado como “La Perla del Caribe”, vive hoy una de las peores crisis económicas, políticas y sociales del mundo. Esta situación ha obligado a gran parte de su la población a emigrar hacia otras latitudes huyendo así de la miseria y la barbarie.
Sin embargo, cada día la situación se hace más cuesta arriba ya que parece que el juego político entre gobierno y oposición se encuentra en un verdadero atolladero. En este sentido el político español Josep Borrell ha intentado mediar con los diferentes sectores, pero su intervención ha generado mucha polémica.
Todo lo que hay que saber para entender lo que está ocurriendo en Venezuela
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Situación política venezolana
Como todo régimen dictatorial, el gobierno venezolano otorga siempre a la población medias verdades. Se sabe que el Covid-19 ha avanzado rápidamente en este país, aún cuando Nicolás Maduro de manera diaria presenta cifras de fallecidos y contagiados, muy por debajo de la cantidad real.
Por otro lado, el sistema de salud de este país sudamericano es uno de los más precarios del mundo por lo que contagiarse de coronavirus equivale a tener un pie en la sepultura.
Con este panorama tan desalentador, el régimen de Maduro pretende realizar elecciones en el mes de diciembre. Su intención es legitimar ante la comunidad internacional todas las acciones que puedan realizarse a partir del mes de enero.
Maduro necesita desesperadamente dinero fresco y esto solo puede obtenerlo a través de organismos multilaterales. Sin embargo, para ello necesita contar con la aprobación de la Asamblea Nacional, órgano legislativo cuya mayoría es contraria al régimen.
La presencia de Josep Borrell viene a respaldar la intención del dictador para realizar dichas elecciones. Él piensa que en Venezuela existen las condiciones mínimas necesarias para llevar a cabo los comicios.
Consecuencias de la intervención de Josep Borrell
La intervención de este ciudadano, da a entender que la Comunidad Europea estaría apoyando las elecciones en Venezuela. Esto, sin duda alguna, genera consecuencias negativas para la ya maltrecha población de esta nación.
Por otra parte, si se enviase un grupo de observadores el 6 de diciembre para constatar que los comicios son justos y transparentes, esto igualmente podría favorecer al dictador.
¿Por qué los venezolanos no desean participar en las elecciones?
Esta demostrado que el Consejo Nacional Electoral, órgano superior que se encarga de planificar y controlar las elecciones en Venezuela, se encuentra totalmente parcializado con el dictador Nicolás Maduro.
La presidenta del organismo rector hasta hace tan solo unos meses fue magistrada del Tribunal Supremo, institución controlada por Maduro. Esta magistrada emitió en su momento una sentencia polémica que dejó sin representación al estado Amazonas y por ende limitó el rango de acción de la Asamblea Nacional.
Otro detalle importante, es el uso de las máquinas para las elecciones que, según la propia empresa Smartmatic, durante el gobierno de Hugo Chávez se logró modificar el software, permitiendo que los datos pudieran ser alterados. Es decir, la seguridad que ofrecen estas máquinas fue vulnerada para favorecer al partido de gobierno.
De igual manera, el Registro Electoral Permanente (REP), donde se encuentran todas las personas en edad de votar, es manejado por el gobierno. Es tal el control, que en elecciones pasadas votaron personas ya fallecidas.
Con este escenario, es imposible garantizar elecciones justas. Incluso según miembros de la oposición venezolana, Maduro tendrá mayoría absoluta en las elecciones. Es decir, el fraude ya está anunciado. Es por ello que el dictador necesita con vehemencia que la mayor cantidad de personas participen en la fase electoral.
En este sentido, Josep Borrell está haciéndole el juego al gobierno venezolano, aunque para la oposición de este país, su presencia no hace sino más que acrecentar la grave crisis política que existe.
Posición internacional ante declaraciones de Josep Borrell
Gracias a la iniciativa de la sociedad civil venezolana, se logró redactar una carta donde se señala al político español Josep Borrell como cómplice del gobierno de Nicolás Maduro.
De igual manera, se estableció que el gobierno de España ya no puede ser considerado un portavoz de los intereses latinoamericanos ante la Comunidad Europea. Esto se debe a que la aptitud de Borrell en conjunción con el gobierno de España, lo que pretende es respaldar el fraude electoral en Venezuela.
Esta carta también fue firmada por los expresidentes, Vicente Fox de México, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe de Colombia, así como numerosos dirigentes políticos y sociales de todos los países de Suramérica.
Para muchos el hecho que Borrell decidiera enviar dos diplomáticos a Venezuela para continuar contactos con este país es una traición al sufrido y golpeado pueblo venezolano.
De igual manera, ya que Maduro se ha fabricado una oposición a su medida, no ayuda para nada que Borrell quiera reunirse con esta mal llamada oposición y aunque haya expresado que su misión en Venezuela no es clandestina, muchos miembros importantes de la política latinoamericana lo han señalado como un traidor a los ideales de libertad.
Es tal el repudio a la acción de Borrell, que su comportamiento es condenado por el presidente del Partido Español Vox, Santiago Abascal, el presidente del Partido Popular Español, Pablo Casado y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacis.
Apoyo de la Unión Europea al presidente interino Juan Guaidó
La Unión Europea desde un principio ha reconocido a Juan Guaidó como el legítimo presidente de Venezuela. Pero, después de esta carta apoyada por más de 250 dirigentes latinoamericanos y españoles, indudablemente que ese apoyo se fortalece.
En la acción de Josep Borrell se ha visto que más allá de buscar una solución pacífica a los venezolanos puede empeorar la situación, por lo que Guaidó espera que la Unión Europea, más que un papel de mediador, desconozca cualquier tipo de resultados que pueda ocurrir en las elecciones de 6 de diciembre.
De igual manera, Guaidó ha mencionado recientemente que uno de los temas fundamentales en sus conversaciones con miembros del Servicio Europeo de Acción Exterior ha sido sobre el deterioro de los derechos humanos en Venezuela y, aunque no ha hecho un pronunciamiento oficial, se estima que en los próximos días el presidente interino condene la posición de Josep Borrell.
En todo caso, el hecho que el gobierno español en la persona de Borrell, intente convencer a los venezolanos para asistir a las elecciones del 6 de diciembre podría tomarse como una violación más a los derechos humanos de los ciudadanos.