Venezuela vive una situación de profunda crisis política y social. Considerada antes como una de las democracias más sólidas del continente americano, esta nación ha caído en manos de un régimen autoritario que utiliza cualquier estrategia para mantenerse en el poder.
Recientemente se presentó una situación de división entre los principales líderes políticos de la oposición venezolana, que fue catalogada por muchos como el mayor apoyo que tiene el gobierno de Nicolás Maduro.
Causas que contribuyen al fortalecimiento de Nicolás Maduro
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División de la oposición venezolana
Si algo tiene los regímenes autoritarios es que intentan mostrarse al mundo como gobiernos democráticos. Venezuela no es la excepción y desde que el chavismo llegó al poder en el año 1999, se han realizado 24 elecciones donde mágicamente han ganado 22. Según voceros del gobierno, estas supuestas victorias demuestran el respaldo que les da el pueblo.
Entre tanto para el mes de diciembre se planean realizar elecciones en el país para escoger a los miembros de la Asamblea Nacional, lo que para otros países vendría a ser el Congreso Nacional.
Esta ha sido la causa principal que ha llevado a Juan Guaido, Henrique Capriles y María Corina Machado, a tener posiciones distintas con respecto a si se puede o no ir a un proceso electoral.
Posición de Juan Guaido
Según expresó Juan Guaido, presidente encargado y escogido por la Asamblea Nacional, no debe irse a elecciones. Sin embargo indicó que es preciso hacer una consulta popular para conocer cuáles deben ser los pasos que deben llevarse a cabo para lograr la salida de forma constitucional del régimen de Nicolás Maduro del poder.
De igual manera plantea que en dicha consulta, se pregunte al pueblo venezolano, si está de acuerdo en que él permanezca como presidente interino mientras se realizan nuevas elecciones.
Aunque Guaido no ha querido emitir comentarios con respecto a los señalamientos de algunos líderes políticos en el exilio que lo tildan de traidor, él ha manifestado que lleva a cabo un plan bien estructurado que se está cumpliendo por etapas y con el que ha logrado acorralar internacionalmente al gobierno de Maduro.
Posición de Henrique Capriles
Por su parte, Henrique Capriles ha manifestado su deseo de participar en los venideros comicios y esgrimió como principal argumento, que no debería regalársele la Asamblea Nacional a Nicolás Maduro. Así mismo dijo, que el no participar sería un error.
Por otro lado ha dicho, que puede activarse un conglomerado de personas que sirvan para vigilar que las elecciones se manejen de forma transparente. Lo que Capriles no ha tomado en consideración, es que el Consejo Nacional Electoral maneja los resultados de las elecciones desde su sede central en Caracas.
Esto se debe a que las elecciones en Venezuela se realizan de forma automatizada y los votos van directamente a una máquina contabilizadora manejada por el gobierno de Maduro.
Posición de María Corina Machado
En tanto, María Corina Machado, mujer combativa de la oposición venezolana, expresó su desacuerdo ante ambas posiciones. Por un lado piensa que Juan Guaido se mostró incapaz de cumplir con lo prometido inicialmente a la población venezolana a casi dos años de su gestión como presidente interino.
Esto consistía en el cese de la usurpación de Maduro, un gobierno de transición que se encargara de manejar los destinos del país mientras se realizaban unas elecciones que Guaido mencionó como libres.
De igual forma María Corina discrepa con la posición de Henrique Capriles ya que no existen las condiciones electorales adecuadas para ir a un proceso comicial con el gobierno de Maduro. Esto porque ella cree que este tiene control total sobre el organismo electoral o Consejo Nacional Electoral.
Todo esto ha generado una profunda ruptura en la oposición venezolana ya que para algunos, el otrora candidato presidencial Henrique Capriles está traicionando a lo que los opositores llaman la unidad.
Además se está prestando a darle legitimidad a unas elecciones que ya se conoce que se encuentran viciadas por lo que favorecerán ampliamente al gobierno.
¿Puede Maduro salir por la vía pacífica?
Si existen dos países con similitud de gobiernos, son sin lugar a dudas Bielorrusia y Venezuela. Tanto Lukashenko como Nicolás Maduro quieren perpetuarse en el poder. Sin embargo, la gran diferencia se centra en que la oposición bielorrusa se encuentra unida en un solo bloque con el fin de lograr la salida del dictador.
En tanto la fragmentación que existe en la oposición venezolana, hace muy difícil que Nicolás Maduro deje el poder. Es por ello, que para la gran mayoría del pueblo, la única forma que existe para lograr el restablecimiento del régimen constitucional, es una intervención extranjera.
Esto se debe a que maduro no solo controla las Fuerzas Armadas Venezolanas, sino que también lo hace con el Tribunal Supremo de Justicia quien fue el que eligió a los nuevos rectores del Concejo Nacional Electoral.
Por otro lado, cuando Maduro pierde una elección desconoce los resultados inhabilitando, por ejemplo, a diputados o inhibiendo las funciones de los gobernadores. Incluso todo aquel que se atreva a disentir públicamente, es encarcelado, aislado y torturado con el beneplácito de la Fiscalía General, organismo este, que también se encuentra supeditado a los deseos del dictador.
Adicional a esta situación, el gobierno de los Estados Unidos ha ofrecido una recompensa internacional por la captura de Nicolás Maduro, por lo que este cuenta con el estatus de delincuente internacional.
Es por ello, que Maduro sabe que si dejase el poder, inmediatamente sería apresado y enjuiciado por las autoridades estadounidenses. Dicho de otro modo, Nicolás Maduro no puede permitirse perder ninguna elección, ya que eso significaría pasar el resto de sus días en una cárcel de los Estados Unidos.
Fututo de la oposición venezolana
Pareciera que existen demasiados intereses económicos de parte de la oposición para que Maduro continúe siendo presidente de Venezuela. Esto se debe, a que no hay un consenso general entre los principales líderes opositores que permita establecer un plan de acción que se inicie solicitando una intervención armada por parte de los Estados Unidos.
Sin duda alguna, toda esta fragmentación de la oposición le da a Nicolás Maduro una victoria importante sobre la pretensión de los venezolanos de recuperar la democracia a muy corto plazo.
Tal cual como lo han expresado algunos respetables académicos del país, la mayor fortaleza del régimen, no se encuentra en las armas de las FAN, ni en las máquinas electorales manejadas por el CNE, ni en las sentencias del TSJ, sino que se encuentran en las ambiciones de la oposición venezolana.