Con el buen tiempo, llega la temporada en la que, cada día, se concentran cientos de personas dispuestas a disfrutar de las ventajas costeras de una playa o de las ofertas de ocio de los clubes náuticos. La llegada de tanta gente, esperada por el comercio también durante el resto del año, supone todo un reto para los servicios y el bienestar de los turistas.
Estos momentos de ocio no están exentos de imprevistos, por lo que “las farmacias cercanas a la playa se convierten en un recurso esencial para la atención de pacientes desplazados y la resolución de urgencias menores, aportando tranquilidad y bienestar a los veraneantes” indican desde Farmacia en el Puerto, situada cerca del Puerto de Burriana y del Club Náutico de la localidad.
Uno de los principales beneficios de estas farmacias es su amplio horario de apertura hasta las 9 de la noche en días de diario y extendido incluso hasta mediodía durante fines de semana.
Esto garantiza una atención continua a turistas y residentes que pueden necesitar medicamentos o productos de forma inmediata, sin tener que desplazarse largas distancias o acudir a un centro médico cuando la situación no lo requiere.
Apoyo en urgencias vacacionales
“Estamos preparadas para urgencias comunes del entorno, como quemaduras solares, picaduras de insectos o medusas, heridas superficiales o golpes de calor” explican.
De hecho, están especializados en un catálogo que incluye productos de protección solar, vitaminas y complementos alimenticios, sueros orales y rehidratantes o incluso materiales como gasas, antisépticos, parches o pomadas para ampollas o picaduras de entre los más demandados en este tipo de establecimientos costeros.
Atención personalizada al paciente desplazado
Además de esa atención puntual, hay muchos turistas que necesitan continuar sus tratamientos médicos, por lo que los profesionales de farmacia pueden brindarles asesoramiento para localizar los medicamentos equivalementes o gestionar la dispensación de crónicos, siempre dentro del marco legal y sanitario correspondiente.
“El personal farmacéutico se convierte en un aliado clave, ofreciendo orientación clara y empática en momentos de estrés, especialmente cuando se trata de familias con niños, personas mayores o pacientes con condiciones específicas” explican desde la farmacia.