La tendencia es clara: España es el país con mayor tasa de envejecimiento social de la Unión Europea. Los precios de viviendas y alquileres, que van recuperándose, hace complicado para un sector de la población poder acceder a ellos y, como en los espacios de trabajo compartidos, la revolución inmobiliaria viene de la mano del coliving.
Aunque se presenta como una solución para combatir la dificultad al acceso a la vivienda o los alquileres a precios desorbitados puede ser también la forma de combatir el aislamiento social. También en el medio rural, donde se busca recuperar el acervo cultural, revitalizar su vida social y recuperar y potenciar sus recursos naturales y etnográficos.
Aunque aún quedan por resolver cuestiones legales y jurídicas para regular la copropiedad, en Cataluña ya se ha puesto en marcha mediante la Ley 19/2015 del código civil y su implantación en el resto de comunidades será cuestión de la voluntad política y evolución del mercado.
“Es una alternativa que encaja a muchos inversores ya que aúna por un lado lo privado y por otro lo comunitario. Es una opción de vida sostenible, saludable y con mucho recorrido” comenta Miguel Quintana, fundador de la startup de Las Palmas, Covitalia.
El objetivo es sencillo: unir a un grupo de personas que puedan entre todas comprar y remodelar edificios y vivir una vida colaborativa más estimulante y enriquecedora en la que los vecinos pueden ayudarse entre ellos desde el principio.
“Los miembros de un coliving, viven juntos, pero no revueltos, comparten experiencias, pero tienen sus espacios y tiempos de carácter privado; son vecinos y al mismo tiempo personas que se vinculan mucho más; personas que creen en el respeto, aprecio y cuidado mutuo, con intereses comunes, inquietudes compartidas, deseos de vivir una vida plena y estimulante” explican algunos de los inversores.
¿Qué tienen actualmente en marcha desde Covitalia?
Actualmente está en un proceso de firma de contratos con miembros inversores para la adquisición de un edificio en la zona de la playa de Las Canteras. El objetivo es adquirirlo, rehabilitarlo y crear 15 espacios alojativos de 1 a 4 plazas con baño individual.
A esta zona habitable se le sumarán las zonas comunes como salones, salas multiuso, coworking o incluso un restaurante ecológico que se nutrirá de los productos de agricultura urbana cultivados en los patios interiores del propio edificio.
Cristina Fernández, arquitecto jefe del estudio de arquitectura ARQUITAI será la responsable de llevar a cabo el proyecto de reforma integral del edificio. “El lenguaje arquitectónico del centro coliving ha de transmitir su esencia de espacio abierto, colaborativo, luminoso y que favorezca las interacciones personales con un enfoque minimalista, que inspire tranquilidad” explica.