Una jornada que fue catalogada por inversionistas y corredores como de beneplácito, fue la vivida el lunes 9 de noviembre, cuando las principales bolsas del mundo iniciaron operaciones en alza. Situación está que no se presentaba desde mucho antes de la pandemia por Covid-19.
Según se estima, se presentaron diversos escenarios que llevaron al fortalecimiento de la confianza en los inversionistas y por ello abrieron en fuerte alza, manteniéndose así durante todo el día.
Elementos que permitieron el fortalecimiento de la bolsa
Contenido del artículo:
Elecciones en Estados Unidos
Muchas políticas del presidente Donald Trump han causado rechazo en un conjunto importante de empresas y grupos económicos. Incluso, durante su campaña, el presidente dejó claro que, de ser reelecto, seguiría con la misma línea de políticas económicas.
Por su parte, Joe Biden en su campaña manifestó que, de ser presidente, sus decisiones económicas estarán signadas por la equidad, de manera tal, que no solo protegería al ciudadano sino tambien a las corporaciones o empresas que hacen vida en los Estados Unidos o que, de alguna forma, tienen algún tipo de relación comercial con el país.
Es por ello que en el momento en que los principales medios de comunicación del país dieron como cierta la victoria del candidato demócrata, los mercados bursátiles respondieron con fuerte alza en sus principales indicadores.
Otro hecho de gran importancia, fueron las declaraciones dadas por el presidente de la empresa farmacéutica Pfizer, quien expresó que en los últimos estudios realizados a la vacuna que están desarrollando contra el covid-19, se demostró una efectividad de un 90%.
Todo esto generó indudablemente un clima de confianza en los inversionistas, primero porque la política económica demócrata siempre ha favorecido a las grandes empresas.
Segundo, porque la existencia de una vacuna capaz de contrarrestar el coronavirus, indica la reactivación del aparato productivo y, por ende, el fin de la contracción económica, lo que incide en las inversiones.
Wall Street jugó sus cartas
Gran cantidad de inversores, desde un primer momento, apostaron por el triunfo de Joe Biden ya que este piensa establecer un paquete de estímulos fiscales, como medidas para proteger a las empresas durante la pandemia.
Muchas personas colaboraron con grandes cantidades de dinero a la campaña demócrata, estimando que de permanecer Trump en el poder la reactivación económica mundial sería mucho más lenta.
Esto no solo por las decisiones de carácter financiero que puede imponer en el país, sino tambien por la gran cantidad de guerras comerciales que libra en los actuales momentos.
Indudablemente que los tenedores de bonos que hacen vida en Wall Street, esperan que Biden tenga un gobierno mucho más proactivo y que más allá de promesas electorales, su posición ante la paralización industrial sea totalmente distinta a la mostrada por el actual mandatario republicano.
Los inversionistas esperanzados piensan que los riesgos han disminuido, por lo que un 2021 con un gobierno demócrata y una cura definitiva para el Covid-19, auguran un futuro económico prometedor.
Por otra parte, el control del senado se mantendrá en manos republicanas, ya que ellos lograron mayoría en los comicios del 3 de noviembre. Pero, aún ante este escenario, Wall Street cree que estos deberán apoyar cualquier tipo de decisión de peso que conlleve a una reactivación económica y a una protección de la pequeña y mediana empresa.
De igual forma, los inversores temían que Donald Trump cumpliera su promesa de crear un control más férreo en contra de las grandes empresas tecnológicas. Sin embargo, la supuesta victoria de Biden ha transmitido calma a los tenedores de acciones.
Perspectivas de las bolsas del mundo
Donald Trump ha denunciado públicamente que se han cometido una serie de irregularidades durante las elecciones que se llevaron a cabo en el país el pasado 3 de noviembre.
Su equipo jurídico ha realizado todos los pasos con el fin que sea el Tribunal Supremo quien decida si realmente se cometieron hechos ilícitos y que establezca quien será el candidato ganador.
Este hecho puede causar nuevamente preocupación y conmoción en las personas, por lo que es muy probable que decidan esperar hasta que los organismos oficiales electorales estadounidenses ratifiquen la victoria de Joe Biden.
Toda esta tensión causará que el repunte, de manera paulatina disminuya, haciendo que los inversores sean mucho más cautos.
Otro hecho importante, es la guerra económica entre China y Estados Unidos. Al respecto el presidente Donald Trump ha dejado claro que durante su mandato de reelección, continuará evitando que el gigante asiático siga cometiendo prácticas comerciales abusivas.
En este sentido, se estimaba que Biden podría disminuir hasta en un 50% los fuertes aranceles de importación que estableció Trump a los productos chinos, pero al no haber un claro ganador en las elecciones presidenciales, la bolsa podría volver a los niveles de hace días.
Índice bursátil de Hong Kong
El índice bursátil de Hong Kong, donde cotizan las grandes empresas chinas, presentó un incremento el lunes 9 de noviembre de un 3,3%, ya que se estimaba que la victoria de Biden era un hecho.
Sin embargo, en ese mercado ha causado gran preocupación que el gobierno de Xi Jinping expresó públicamente que no felicitará a ninguno de los candidatos hasta que el organismo electoral de los Estados Unidos señale de manera oficial quien es el triunfador.
Bolsas europeas
Los principales mercados europeos presentaron un alza importante gracias a la supuesta victoria de Biden y las declaraciones de la farmacéutica Pfizer. Esto ha permitido que empresas como Banco Santander, Repsol y BBVA, presentaran un amplio margen de ganancias.
Para muchos, este fue un escenario demasiado optimista que debería ser analizado con calma para estar seguros antes de realizar cualquier tipo de apuesta de capital en las bolsas europeas.
Por ejemplo, el precio del petróleo Brent, el cual sirve de referencia a Europa, logró un importante incremento del 8%, llegando a posicionarse en 43 dólares por barril.
Esto generó gran conmoción ya que se esperaba que los países miembros de la OPEP hicieran importantes anuncios para respaldar la victoria de Biden, pero no dieron ningún tipo de declaración. Es por ello que hasta el día 11 de noviembre, el petróleo había descendido hasta posicionarse en los 40 dólares por barril.
Ante todo esto, los analistas estiman que no se debe ser tan optimista, hasta tanto no se conozca realmente quien será el presidente de los Estados Unidos durante los próximos 4 años.