El mundo ha vivido uno de los escenarios electorales de mayor tensión en el último siglo. La confrontación entre Donald Trump y Joe Biden, ha dividido a los Estados Unidos de America en dos polos de confrontación que se ha saldado con la victoria electa de Biden en unas urnas más que reñidas.
Por un lado, el presidente Trump se declara vencedor argumentando que el candidato Demócrata, cometió fraude electoral. Por otra parte, Biden alega tener total confianza en el sistema electoral estadounidense.
¿Qué pasará a partir de ahora?
Todo parece encaminarse hacia los tribunales
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Batalla judicial, el comienzo de la guerra política por la Casablanca
Según estiman algunos analistas políticos, se espera de manera inmediata una confrontación entre Republicanos y Demócratas que generara un escenario de pesadilla en el gobierno de los Estados Unidos.
Donald Trump afirma que su comando de campaña maneja cifras convincentes para poder asegurar que ha logrado la reelección en las urnas. Por su parte, Joe Biden garantiza que gracias a su triunfo, dentro de 73 días retomará algunas citas y compromisos internacionales como el Acuerdo de Paris y dará un cambio de 180 grados, a la política de los Estados Unidos.
La única verdad existente en este momento, es que no hay un sistema electoral claro, que demuestre quién fue el candidato elegido por el pueblo estadounidense más allá de los recuentos manuales.
Están los votos populares, donde según las últimas proyecciones, Joe Biden logró una importante victoria. Sin embargo, por otro lado se encuentran los colegios electorales y los estados bisagras, donde Donald Trump tiene favoritismo y por ende, una victoria aplastante.
Hasta la fecha se estima que existe un record de votos por servicio postal, lo que da a entender la gigantesca participación del pueblo en los presentes comicios, por ello se presenta la disyuntiva en cuanto al ganador de las elecciones.
Esta situación será aclarada en el Tribunal Supremo ya que las muy graves acusaciones que emite Donald Trump, tienen que ser comprobadas de manera tal que si por alguna razón ocurrió un fraude, los responsables paguen el delito federal cometido.
En tanto, el actual ocupante de la casa blanca y su comando de campaña, no han logrado aclarar la estrategia que piensan utilizar como ofensiva legal ante el supuesto fraude cometido por Joe Biden.
Tribunal Supremo
Aunque la participación que se generó en las presentes elecciones, ha sido la más importante en los últimos 50 años, pareciera ser que será el Tribunal Supremo el que decida quién será el ganador de la contienda electoral del 3 de Noviembre.
En estas elecciones, todavía se vive el proceso de reconteo de votos y esto puede llegar a ocurrir durante días o semanas. Esto se debe a que cada estado debe contar y verificar el número de votos, de manera que cuando emitan el boletín sea 100% fiable.
En este caso, el problema se presenta porque el candidato Republicano, ha solicitado mediante un recurso legal, que se detenga dicho conteo ya que estimaba que no existía ningún tipo de seguridad, con respecto a la veracidad de los resultados.
Todavía quedaban, cuando lo solicitó, algunos estados que podían inclinar la balanza a favor de un candidato u otro. Sin embargo, lo que es realmente cierto, es que los 9 magistrados que conforman el Tribunal Supremo, serán quienes decidan la persona que ocupara la Casablanca los próximos 4 años atendiendo a las pruebas que presenten los candidatos y colegios electorales.
Para muchos, el nombramiento de una nueva juez días antes de las elecciones, fue una jugada magistral por parte de los Republicanos. En la actualidad, la balanza se inclina ante un grupo de jueces de corte conservador, quienes deberían comulgar con las ideas de Donald Trump y favorecerlo en la decisión una vez se comprueben los argumentos.
Estados que definen el resultado de las elecciones
El presidente Donald Trump logró importantes resultados en los estados considerados vitales para la elección. Sin embargo, su permanencia o no en la Casablanca, dependerá de algunas regiones que quizás, ni su comando de campaña ni el habrían tomado en cuenta.
Pensilvania es necesariamente uno de los procesos electorales que será impugnado por Trump. El equipo que acompaña al actual presidente estima que en ese estado, se cometieron violaciones en el conteo de votos para favorecer descaradamente a Joe Biden.
Es tal la desconfianza que se ha generado entorno a Pensilvania, que los Republicanos se vieron en la necesidad de solicitar medidas cautelares, para detener lo que ellos consideraron un conteo viciado de los votos.
Por su parte, Michigan y Wisconsin, han permitido que Biden aumente aún más la brecha ganadora en contra de Trump. Según ha argumentado el comando de campaña de los Demócratas, los Republicanos saben que perdieron en esos estados y es por ello que han accedido a utilizar algún tipo de estrategia legal, para tratar de evitar la victoria de su candidato.
Todo lo que ocurra de aquí en adelante, dependerá necesariamente del poder judicial, quienes estimaran las pruebas suficientes para establecer quien será el presidente de los Estados Unidos.
Conflicto en las calles
Donald Trump desde su llegada a la Casa Blanca, se ha caracterizado por ser uno de los presidentes más polémicos de los últimos años. En el no existen medias tintas y esto ha generado una polarización en el pueblo estadounidense.
En este sentido, los organismos de seguridad del estado, han establecido que existe una alta probabilidad que pueda ocurrir una conmoción social, que lleve a los ciudadanos a enfrentarse unos contra otros.
Aunque el candidato Demócrata, ha tratado de mantener una posición ecuánime con respecto a la actual situación, los partidarios del partido Republicano han manifestado que sienten, que se cometieron una gran cantidad de ilícitos, con los cuales es imposible que su candidato llegue a la primera magistratura.
Otro hecho que calienta las calles, es que el Tribunal Supremo quien es el encargado de impartir justicia en el pais, solo puede admitir la querella electoral, si esta ya ha pasado por tribunales inferiores. Dicho de otra manera, esto es una cuestión de tiempo que quizás el pueblo estadounidense, no esté dispuesto a aceptar.
Cuando se presentó el conflicto judicial entre Jorge Bush y Al Gore, el Tribunal emitió el fallo correspondiente en 40 dias. Sin embargo, para ese entonces no existía tanta polaridad entre un bando y otro.
En todo caso, se espera que en los próximos dias se decida el futuro de la primera potencia del mundo. De igual manera, hay confianza en que el pueblo mantenga la misma actitud democrática, que ha demostrado durante toda su historia.