En la actualidad, el partido demócrata está utilizando todos los recursos de los que dispone para evitar que la jueza Amy Coney Barrett sea confirmada por el congreso de los Estados Unidos como magistrada de la Corte Suprema.
Una cantidad importante de demócratas han hecho pública su preocupación por considerar que la fe o las convicciones personales de la juez Barrett pueden en algún momento estar sobre la ley. Además, lo que es aún más preocupante, es la vinculación que tiene con el grupo cristiano conservador People of Praise.
Todo lo que se debe saber sobre Pleople of Praise
Contenido del artículo:
¿Quiénes son People of Praise?
Este es un grupo religioso cuyo dogma está basado en el Espíritu Santo. Sus miembros forman una comunidad carismática que afirma recibir instrucciones constantes de Dios.
Los miembros de People of Praise creen firmemente que la oración hecha con fe puede llegar a sanar. De igual manera, los carismáticos, como también se conoce a los miembros de este grupo, creen tener el don para hacer profecías e incluso para hablar en lenguas.
Para muchos, este grupo prepara a sus miembros para mantenerse fieles a los principios dogmáticos y luchar de alguna manera por el incremento de personas que abracen esta fe.
Amy Coney Barrett y People of Praise
Se cree que este grupo tiene presencia en 22 ciudades de Estados Unidos y, por ser del tipo ecuménico, en los servicios de adoración puede participar cualquier cristiano sin importar la afiliación que tenga.
En el caso de Amy Coney, fue educada y criada en una comunidad de People of Praise que se encuentra en el estado de Luisiana. Allí conoció al que años después sería su esposo, Jesse Barrett.
Según comentan algunos exmiembros de esta organización, tanto la aspirante a la magistratura como su esposo llevan una vida basada en un pacto hecho al Espíritu Santo y a la comunidad cristiana a la que pertenecen. Siempre viviendo como lo establecen las escrituras y demostrando de manera constante su fe en el cristianismo.
Polémica
Muchas personas pertenecientes al partido demócrata han expresado su preocupación ante el compromiso que tiene la juez Barrett con el grupo cristiano People of Praise.
Esto ha llevado a que se presente un debate político, donde miembros ultraconservadores del congreso, han alzado su voz de protesta para manifestar que la fe o creencia religiosa de la abogada Amy no debe interferir en su criterio legal. Alegan, incluso, que a lo largo de los años que Amy ha servido como juez, ha demostrado una total imparcialidad en todas sus decisiones.
Por su parte, los liberales expresaron que Barrett no podrá administrar una jurisprudencia sin sentirse presionanda por sus creencias religiosas. Es por ello que aspectos tan vitales como el aborto y la anticoncepción podrían llevar a la juez a inclinarse a pensar y decidir como miembro activo de People of Praise y no como magistrada de la Corte Suprema de Justicia.
En tanto, la senadora Dianne Feinstein expresó en una audiencia de confirmación a la que fue sometida Amy Barrett, que puede observarse que el dogma es parte fundamental de la vida de esta jueza.
La senadora demócrata, para generar aún más polémica, manifestó a la aspirante, que el dogma y la ley son dos cosas diferentes. Es por ello,que se requiere que una persona tenga la ecuanimidad suficiente para administrar justicia sin dejarse incentivar por sus creencias religiosas.
Posición de Amy Coney Barrett ante señalamientos demócratas
Se ha demostrado que esta jueza se encuentra fuertemente relacionada con esta organización religiosa y dicho por la misma Amy, ella es una católica practicante pero eso no significa que sus creencias personales, en algún momento, estén por encima de la ley.
Aunque ya se hizo público que el padre de la juez renunció a su empleo para no salir del estado de Luisiana porque no quería abandonar su comunidad cristiana y su iglesia, esto no necesariamente significa que la jueza deba tener una relación familiar con el grupo que la haga olvidar sus deberes.
Muchos analistas políticos piensan que el matrimonio igualitario, la pena de muerte y el aborto serán tratados por la jueza más como católica que como jurista.
Sin embargo, es innegable la experiencia académica y formación laboral que tiene Amy, ya que durante su paso por la corte de apelaciones, dejó una experiencia agradable, demostrando ser una cumplidora de la constitución nacional.
Panorama político ante la consolidación de Amy como juez de la corte
Si Barrett es confirmada como juez de la Corte Suprema, el partido republicano y específicamente Donald Trump, consolidará una mayoría conservadora ya que llegarían a ser 6 jueces de esta tendencia y 3 liberales.
Además, el hecho que estos cargos sean vitalicios y que, tanto Amy Barrett, como los otros dos jueces postulados por Trump sean jóvenes, garantiza que podrían ocupar el escaño en el máximo tribunal por lo menos durante 30 años.
Por otra parte, el hecho de que un presidente tan radical como Trump postule a una persona con creencias religiosas tan firmes, hace pensar que el primer mandatario de los Estados Unidos sabe que, a pesar de la corta experiencia que tiene Amy en la corte de apelaciones del séptimo circuito, esta podría utilizar la ley de manera justa para defender sus creencias que, a fin de cuentas, son también las de él.
Esto no se refiere a que Trump comulgue con los pensamientos de People of Praise, sino más bien a situaciones como el Obamacare o programa de cobertura de salud o el futuro de los inmigrantes, por solo mencionar algunos.
Lo que genera gran preocupación en la actualidad es que el equilibrio ideológico de la Corte Suprema de los Estados Unidos podría verse modificado por algunas decisiones que pueda tomar la futura magistrada.
Lo que sí está claro, es que esta carrera entre demócratas y republicanos debe concluir antes del 3 de noviembre y se espera que la mayoría republicana del senado garantice que Amy Coney Barrett sea la nueva magistrada.