Los Mayos es una festividad diferenciadora en todo el ámbito de la geografía festiva española, se celebra en Alhama en el mes de Mayo con motivo de la llegada de la primavera, y tras estar cerca de cuarenta años en el olvido debido a la censura en la Dictadura, ha resurgido con gran fuerza despertando el interés turístico.
Se trata de una singular fiesta que se celebra en Alhama de Murcia, el primer domingo de Mayo, que consiste en “plantar los mayos” (peleles de tela) en la puerta de las casas, patios, plazas y calles recreando una escena, y siempre acompañados de una frase en la que satirizan o critican temas de actualidad, o bien hablan de temas tradicionales de Alhama.
Su origen se pierde en el tiempo debido a la censura que la festividad sufrió tras la Guerra Civil. No es de extrañar que en la época de la censura, el pueblo español debía guardar su pensamiento crítico bajo llave y esta no es más que otra historia que pone de manifiesto lo que todos ya sabemos, ¿Dónde quedo el libre albedrío en la Dictadura Española? Esa pregunta se responde sola, y como otras fiestas “paganas” Los mayos, fiesta popular y llena de tradición desapareció durante esta época en Alhama, al considerarse una fiesta pagana debido al contenido sátiro o critico que contenían los letreros de algunos de los peleles, “los mayos”.
Se conocen los primeros antecedentes demostrados en los años veinte del siglo pasado, pero su tradición apunta que esta festividad venía celebrándose desde muchos años atrás. Su devenir se produjo tras la caída del velo de la dictadura española. Fue en 1982 cuando el Pleno del Ayuntamiento de Alhama de Murcia acuerda recuperar la fiesta y en 1984 se incorporan “los Corremayos”. Desde 1990 es declarada de Interés Turístico Regional.
Los mayos vienen acompañado de otros elementos aglutinadores que conforman el conjunto de esta festividad. La tradición cristiana ha incorporado Las Cruces de Mayo, un acto de gran envergadura que es aclamado por los más devotos. La multitud se disfraza de “corremayos”, trajes similares a los de un bufón, y visten las calles de Alhama de color, protagonizando el pasacalle acompañados de charangas y bandas de música, donde el estilo celta es el protagonista.
“Los peleles y su simbolismo”
La tradición de vestir muñecos con fines satíricos, a la vez que rituales, es común en la geografía festiva de España. De hecho, aún se da en diversos lugares durante la noche de San Juan. En la mayoría de los casos, las figuras alegóricas acaban quemadas, arrastradas, zarandeadas o apedreadas en medio del general regocijo. Y es que esos muñecos suelen representar los anhelos y esperanzas, o bien los pecados y las culpas colectivas, por lo que son purificadas simbólicamente por medio del fuego u otra vía de destrucción. La Falla valenciana es un claro ejemplo en el que el personaje creado es después quemado. Es por esto que “Los Mayos” se trata de una fiesta singular y única en España que comparte el simbolismo de las figuras alegóricas como ha sido tradición en muchas culturas.
La fiesta “Los Mayos” ha despertado la curiosidad por los visitantes, debido a su carácter diferenciador, no hay edad para esta festividad, jóvenes y mayores participan y recrean cada año el pueblo como si de una obra de teatro se tratase. Las escenas compuestas por temas tradicionales, o en su caso, de crítica social, componen el festejo acompañado de “los Corremayos”, gracias al progreso cuarenta años de censura no ha sido suficiente para terminar con este maravilloso festejo tradicional.