Según una investigación realizada por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), el 55,8% de la población adulta en España presenta exceso de peso, mientras que el 18,7% sufre de obesidad. Estos datos evidencian la problemática del sobrepeso y la malnutrición en el país, que requieren acciones urgentes para su erradicación.
Adicionalmente, los resultados del estudio revelan que aproximadamente un tercio de los niños, niñas y adolescentes españoles tienen exceso de peso, y que uno de cada diez padece obesidad. Es importante destacar que, según el estudio, el exceso de peso y la obesidad son más comunes entre la población masculina, aunque las desigualdades relacionadas con factores socioeconómicos son más notorias en mujeres.
En este contexto, el centro de nutrición destaca que la alimentación sana es un pilar fundamental para lograr y mantener un peso saludable. No se trata solo de contar calorías, sino de elegir alimentos nutritivos que proporcionen los nutrientes necesarios para el funcionamiento óptimo del organismo. En este sentido, una dieta equilibrada y variada es clave para alcanzar un peso adecuado y prevenir enfermedades.
Una de las bases es consumir una amplia variedad de alimentos frescos y naturales. Esto incluye frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. Estos son ricos en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, que son esenciales para la salud y el mantenimiento de un peso adecuado.
Es importante reducir el consumo de alimentos procesados, ricos en azúcares añadidos, grasas saturadas y sal. Estos productos suelen ser altos en calorías vacías y bajos en nutrientes, lo que puede contribuir al aumento de peso y a problemas de salud a largo plazo. Optar por frutas, verduras y preparaciones caseras permite tener un mayor control sobre los ingredientes y la calidad nutricional de las comidas.
Además, es importante mantener un equilibrio en las porciones y las frecuencias de las comidas. Comer en exceso, aunque sean alimentos saludables, puede conducir al aumento de peso. Por ello, es recomendable seguir las pautas de una ingesta equilibrada, como incluir porciones adecuadas de cada grupo alimenticio y distribuir las comidas a lo largo del día para mantener un metabolismo activo.
“Cambiar la alimentación va más allá que variar el peso, es mejorar el estado de salud, evitar enfermedades, mejorar el rendimiento deportivo, entender el hambre emocional y aprender a gestionarlo”, comentan desde Nutricado.
El consumo de agua también juega un papel crucial en la regulación del peso. Mantenerse hidratado es fundamental para el buen funcionamiento del cuerpo y puede ayudar a controlar el apetito, evitando la ingesta excesiva de alimentos.
Asimismo, es importante incorporar la actividad física de forma regular. El ejercicio contribuye a quemar calorías, fortalecer músculos, mejorar la salud cardiovascular y mantener un peso adecuado. Combinar una alimentación equilibrada con actividad física es la fórmula más efectiva para alcanzar y mantener un peso equilibrado a largo plazo.
Una alimentación saludable se basa en consumir una variedad de alimentos nutritivos, limitar el consumo de productos procesados y azucarados, controlar las porciones, mantenerse hidratado y realizar actividad física regularmente. Estos hábitos no solo ayudarán a lograr un peso adecuado, sino que también mejorarán la salud en general y reducirán el riesgo de enfermedades.