En los últimos años Corea del Norte se ha planteado como objetivo desarrollar armas nucleares y misiles intercontinentales. Según lo han manifestado, esto con el fin de defenderse de un eventual ataque por parte de los enemigos de la revolución.
La ONU citó en un informe reciente que es muy probable que esa nación tenga misiles balísticos con ojivas nucleares que puedan ser disparados en cualquier momento.
Financiamiento del programa nuclear norcoreano
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Corea del Norte
Kim Jong-un es consciente de que la única manera de mantenerse en el poder es mediante la esclavitud de su nación. En la actualidad, Corea del Norte tiene un régimen de gobierno que solo puede ser calificado como medieval.
Sin embargo, a pesar que la comunidad internacional ha intentado por la vía democrática incentivar el cambio de ese régimen dictatorial, todos los esfuerzos han sido en vano.
Para su defensa, Kim ha emprendido una carrera armamentista que ha llegado incluso al área nuclear y, para poder financiar todo este programa, Corea del Norte se ha valido de un grupo de hackers que utilizando el ciberespacio han perpetrado una serie de ataques contra instituciones financieras y casas de cambio.
Tal acción generó que se apropiaran de cerca de 317 millones de dólares, aunque se trata de un delito en progreso. Es decir, que hasta la fecha esta nación sigue apropiándose de una gran cantidad de activos.
Pese a que tanto las casas de cambio virtuales como las instituciones financieras poseen estrictas medidas de seguridad, esto no ha sido limitante para las ambiciones de Kim Jong-un, quien se ha valido del robo de dinero e incluso criptomoneda para sufragar todos los gastos concernientes a su programa nuclear.
El informe de la ONU, el cual tiene una sección especial para Corea del Norte, indica que gracias al dinero robado por el dictador norcoreano se logró mejorar la infraestructura de misiles balísticos, se realizó un mantenimiento de todas las instalaciones nucleares y se produjo una gran cantidad de material fisionable.
También se señala en dicho informe que Kim debió contar con el apoyo de socios internacionales para acceder a materiales y tecnología, así como para poder legitimar el dinero producto de los desfalcos, e ingresarlos al torrente financiero internacional.
Cooperación Irán/Corea del Norte
Como se plasmó en el informe de la Organización de las Naciones Unidas, Corea del Norte debió servirse de un aliado y las investigaciones señalan a la República Islámica de Irán.
Se sabe que entre estas dos naciones existe una estrecha relación y, según fuentes de inteligencia, se ha mantenido la cooperación en proyectos para el desarrollo de misiles de largo alcance.
Aunque según dijo el embajador de Irán ante las Naciones Unidas, Majid Ravanchi, las informaciones de la ONU son falsas y los datos fabricados. Además, indicó que el papel de Irán en el programa nuclear norcoreano se ha limitado tan solo a la asesoría para la obtención de energía atómica con fines pacíficos. Pero aclaró que jamás se ha tenido intención de desarrollar armas nucleares.
Expertos en legitimación de capitales y ciberseguridad coinciden en que el régimen de Corea del Norte no ha utilizado solo bancos de ese país para depositar el dinero robado, sino que se han valido de otras instituciones financieras a nivel internacional.
Es por ello que se cree que Irán ha sido cómplice en la obtención fraudulenta de activos por parte del régimen de Kim. Por ejemplo, Corea del Norte tiene un deficiente parque industrial, así mismo ha recibido una cantidad de sanciones importantes por parte de la ONU, entre las que destacan la prohibición para exportar carbón.
Pero de manera inexplicable, han mostrado en sus indicadores económicos que obtuvieron 370 millones de dólares de ganancia, producto de este sector. Aunque no se ha mencionado el destino de la exportación de este mineral, el régimen norcoreano ha insinuado que todas las ventas se realizaron a Irán, en este caso, su socio perfecto.
Nueva política de los Estados Unidos hacia Corea del Norte
Durante la administración de Donald Trump se utilizaron todas las estrategias posibles con el ánimo de detener el programa nuclear de Corea del Norte. El exmandatario se reunió en tres ocasiones con Kim Jong-un y, posteriormente, entendió que la diplomacia no lo llevaría a ninguna parte. Fue así como procedió a endurecer las sanciones en contra del país asiático.
El actual presidente estadounidense, Joe Biden, se enfrenta a una situación peligrosa ya que es la propia Organización de las Naciones Unidas quien garantiza que Corea del Norte tiene armas nucleares.
En este caso será necesario que la nueva administración emprenda una serie de acciones que lleven a la eliminación del programa nuclear y al desmantelamiento de los misiles intercontinentales.
Esta tarea no será nada fácil por lo que el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, expresó que se están planteando nuevas estrategias diplomáticas, incluyendo una revisión de las sanciones. En este caso, se tendrá que buscar la manera de dialogar con el régimen de Kim Jong-un y así encontrar una pronta solución que sea de beneficio mutuo.
El dictador ha expresado en varias ocasiones que no detendrá su programa nuclear hasta que no se levanten las sanciones en su contra. Sin embargo, parece no querer cumplirlo, ya que ellos siguen insistiendo que lo que buscan es una forma de energía con la finalidad de beneficiar a la población norcoreana más desprotegida.
Nuevas sanciones a Corea del Norte
A raíz del informe de la ONU que señala al régimen de Kim Jong-un como responsable del robo de millones de dólares, se espera que las sanciones sean recrudecidas por lo que se dificulta que a corto plazo pueda existir una salida diplomática que lleve a Corea del Norte a finalizar con su programa nuclear.
En el pasado se había demostrado que ese país utilizaba la falsificación y el contrabando como medios para mantener al régimen en el poder. Ahora cuenta con un grupo de piratas informáticos que enfilaron sus baterías hacia instituciones financieras internacionales y, según se estima, podrían estar intentando hackear las cuentas de bancos de los hombres más ricos del mundo con el fin de generar mayores ingresos.
A Corea del Norte no le importa como obtenga el dinero, siempre y cuando pueda seguir fortaleciendo su programa nuclear y a Irán, su cooperador inmediato, tampoco le importa de dónde proviene el dinero con el que le pagan por la asesoría para el desarrollo de dicho programa.