Al Anteproyecto de ley aún le queda por delante un largo camino de informes, consultas, enmiendas y votaciones para que sea aprobada.
Por ello, FAUNA (Federación de Asociaciones Unidas por la Naturaleza y los Animales) y gran parte de la comunidad científica, quieren dar a conocer la realidad de la Ley, así como exponer el por qué esta Ley no puede seguir adelante por el grave peligro que supondría, tanto para los animales, como para el medioambiente.
Sociedades científicas españolas, los colegios veterinarios, las federaciones cinológicas, felinas, de avicultura, acuariofilia, terrariofilia, cetrería y de caza se unen para hacer frente a este anteproyecto de ley que pretenden convertir en ley en unos meses.
“Es un sinsentido de Ley, se ha utilizado como moneda de cambio y no somos conscientes del peligro que supone” Afirman portavoces de Fauna.
12 Puntos Clave de esta mal llamada Ley de Protección Animal:
- Prohíben la venta de animales en tiendas de especializadas, exceptuando peces de agua dulce, los de agua marina quedan prohibidos. Esta prohibición lo que provocará es un aumento de la venta ilegal de animales. «Si una persona no puede comprar un hámster o tortuga en un centro especializado acudirá al mercado negro, donde se podrán encontrar incluso ejemplares de origen importados de forma ilegal», explican.
- Creación de un listado Positivo sin justificación científica. Un listado muy reducido donde solo se aceptarán perros, gatos, cobayas, gallinas, conejos, hámster, hurones, canarios y tal vez periquitos. Dejan atrás a miles de animales y especies. Según la iniciativa, solo se podrán tener especies sobre las que existan publicaciones sobre su mantenimiento o de especies emparentadas, especies cuyos cuidados sean sencillos, especies que no provoquen problemas medioambientales en ningún lugar del mundo y que no sean potencialmente peligrosas para el hombre por agresiones o por riesgo de transmisión de enfermedades.
- Mucho titular y poco detalle. Todo el borrador está lleno de titulares, pero sin explicar cómo se llevarán adelante. Por poner un ejemplo dice que se prohibirá el sacrificio de animales que estén sanos, pero no se dice dónde y cómo se mantendrán a esos animales o con que presupuesto. Un perro o un gato pueden superar los 15 años de esperanza de vida, pero también lo hacen las palomas. ¿Dónde se alojarán y con que recursos? ¿Se va a dejar de controlar las poblaciones?
- Si se tienen más de 5 animales, deberán hacerse núcleo zoológico. En muchísimos hogares hay más de cinco animales. Esta medida significa que se tendrá que solicitar al ayuntamiento una autorización para tener el núcleo zoológico, acudir a un veterinario para que le haga una memoria técnica y una memoria sanitaria, tener contratado un servicio de incineración por si alguna de sus mascotas muriese, presentarlo en ganadería, que le hagan una inspección y si todo está, correcto llevar un libro con las entradas y salidas de los animales.
- Prohibición, esta es la palabra y sus derivadas aparece 32 veces en este borrador. No pretenden regular, sencillamente quieren prohibir. Por ejemplo se prohíbe la cría a particulares. Es el caso por ejemplo de una señora y sus agapornis. Si sus queridos agapornis tienen la osadía de hacer lo que la naturaleza les pide y reproducirse se expondrá a una multa de entre 100.001 y 300.000 €. Pero es que además tradiciones como la canaricultura o colombicultura desaparecerán, tras varios siglos en vigencia sin hacer daño a nadie. Pero además otras aficiones como la avicultura o la terrariofilia desaparecerán también, ya que el reto para estos aficionados es lograr la reproducción de estos animales en cautividad. Reproducción que ha permitido la reintroducción de especies en la naturaleza de especies tan emblemáticas como el guacamayo de Spyx.
- El valor burocrático se verá multiplicado y complicará el proceso. Alguien que tenga un animal del listado positivo tendrá que registrarlo (como en las especies invasoras) y si no está bien documentado lo podrán decomisar. Muchos animales de libre venta no tendrán factura y puede ser un gran problema, ya que se puede dar el caso de tener millones de inscripciones y solicitudes y eso hará que puedan llegar a sacrificar a algunas especies. No se podrán criar, ni ceder ni vender ni dentro ni fuera de España las especies y todo con gran valor burocrático. En el 2015 la tenencia de tortugas moras, especie autóctona protegida, pasó de ser una falta a un delito. Esta especie era muy común tenerla en los jardines en las zonas de Andalucía y Levante, muchas de ellas eran procedentes de Marruecos originalmente, ya que se compraban en el mercado y traían como souvenir. Se adaptan muy bien a la cautividad y se reproducen con facilidad, sus crías eran regaladas a amigos y vecinos. Al entrar en vigor esta ley la gente se asustó por el riesgo de multas y el miedo a los tramites burocráticos. Esto provocó un abandono masivo en muchos centros de recuperación de fauna, algo que a su vez ocasionó la muerte de decenas de miles de ejemplares. Esto ocurrió con una sola especie cuyo mantenimiento es muy sencillo; ¿Qué ocurrirá si se prohíben miles de especies de golpe? El desastre está garantizado.
- Estas prohibiciones pueden proliferar el mercado negro. Los precios de los criaderos y de todo el sector subirán y surgirán opciones ilegales más económicas. Así como la falsificación de documentos.
- Los zoos se convertirán en centros de Fauna Autóctona. ¿Qué pasará con el resto de animales, aunque estén en programas de cría para la conservación de la especie? No lo explican. Y ¿con qué presupuesto se mantendrán estos centros? “La mayoría de los puntos son titulares sin explicar lo que van a hacer realmente y cómo lo harán”. Detalla Folch. Los países en vías de desarrollo no tienen recursos para investigar y criar especies en peligro, los zoológicos tienen programas de colaboración para suplir y apoyar estas iniciativas. Creando planes de cría para conservación genética exsitu y cuando es posible también insitu para su reintroducción; además se apoya esta labor con campañas de concienciación de la población local Además, en algunos de estos proyectos participan particulares que apoyan con su reservorios genéticos esta labor que las administración no realizan.
- Microchips para todos: La Ley impone el marcaje obligatorio de todos los animales. Hasta pequeños animales deberán sufrir la implantación obligatoria de chips o la colocación de anillas cerradas. Esto supondrá que propietarios de hámsteres, por ejemplo, deberán identificar con microchip a su mascota, algo que favorecerá aun más el mercado negro.
- Esterilización: Esterilización forzosa de todos los animales que sean vendidos o regalados. No solamente perros y gatos. Tortugas, aves, pequeños roedores todos estos pequeños animales deberán ser sometidos a peligrosas cirugías. No se tendrá en cuenta el criterio veterinario, ya que en especies como los hurones se ha demostrado que es contrapoducente, al igual que en determinados perros. Se suma, por tanto, la obligatoriedad de esterilizar especies en peligro de extinción, en un mundo en que disminuye las poblaciones insitu la pérdida de ejemplares reproductores es un atentado contra la biodiversidad.
- Medioambiente: estas prohibiciones pueden provocar el abandono masivo de animales, tanto de especies exóticas como domésticas que provocarán daños medioambientales. Pero es que además, se les da un grado de protección máximo a las colonias felinas sin importar donde están situadas. Muchas de estas colonias están en zonas rurales o en las zonas verdes de las cuidades, parques y jardines, donde depredan a un gran número de animales ya que le número de depredadores por metro cuadrado está muy aumentado por la presencia de alimento.
- Muchos animales morirán, ya que se necesitará muchísimos medios para poder mantener, en centros de protección de animales, a todos los animales que serán abandonados o decomisados por una falta de documentación, que no significa ilegal (¿Cuánta gente tiene documentación del hámster o del canario?) muchas especies y como no hay medios, podrían acabarán muriendo?)
“De la Ley hay puntos positivos como que exista una base de datos común, a través del microchips y que se prohíba el maltrato animal, porque, obviamente, el maltrato animal debe ser penalizado, pero eso ya está actualmente penalizado. Pero la mayoría de los titulares de la Ley, son una amenaza que denuncian más de 800 científicos. Una ley que en su exposición de motivos ya niega ser de bienestar animal, sino de luchar por su “dignidad”. Indica Antonio Folch.
Como reiteran desde Fauna, esta Ley no tiene ninguna base científica. Es importante hacerse escuchar. No hay que quedarse en el titular que la Nueva Ley expone “Todo el mundo está en contra del maltrato animal, pero…. ¿Sabemos que con esta Ley nadie podrá tener canarios, que si tienes tórtolas y llegan a criar son una autentica amenaza y te conviertes en un posible delincuente por tenerlas, que para tener o adoptar un perro se tendrá que hacer un curso, que quien quiera tener un hámster tendrá que ponerle un microchip, que el gasto económico (que saldrá de todos los bolsillos) será muchísimo mayor ya que se necesitan muchos más profesionales (ej veterinarios 24 h disponibles, etc.) o ¿nos hemos planteado qué pasará con el control de las palomas o las cotorras?
Esta Ley que se propone es una auténtica amenaza. O se multiplica muchísimo el dinero para poder cuidar estos animales o muchos serán sacrificados”. Concluye.