Llega el verano, y una vez más asaltan las dudas sobre si nuestra vivienda podría sufrir un robo. Esta realidad no solo atañe a la época estival, también a otros momentos del año como la Navidad e incluso cuando todos los miembros de la familia están en casa. Por ello, vamos a dar un repaso a los principales consejos para aumentar la seguridad en una vivienda.
La situación
La policía no para de dar consejos de todo tipo al respecto. Lo cierto es que, para los cuerpos de seguridad del Estado, los robos en vivienda son algo cotidiano con lo que tienen que convivir, aunque parezca que los ciudadanos no están tan concienciados.
Sin embargo, la realidad nos muestra que cada año se producen una buena cantidad de robos que podrían evitarse. Sencillos consejos como no dejar nunca abiertas las ventanas que puedan ser susceptibles de asalto o cerrar con llave incluso cuando solo nos vamos a ausentar unos minutos es suficiente.
Otro aspecto destacado por la policía es el de la vigilancia. En este sentido, sorprende que existan numerosas comunidades que aún no cuentan con ningún tipo de medida de protección, lo que las hace mucho más vulnerables a los problemas que estamos mostrando aquí.
Problemas fáciles de reconocer
Realmente, los expertos coinciden en que no es demasiado difícil advertir que existen situaciones de riesgo y ponerles remedio.
Como antes apuntamos, las ventanas y puertas deben ser muy vigiladas, aunque incluso se pueden advertir medidas anticipatorias que son muy efectivas.
Sin ir más lejos, los ladrones no suelen aparecer de buenas a primeras. Antes realizan un trabajo de campo en el que se estudian las debilidades de edificios o comunidades durante días o semanas.
Así, advierte la policía, hay que estar atento a la presencia de cualquier persona ajena a la comunidad que aparezca con cierta frecuencia. Los expertos coinciden aquí en que hay herramientas muy válidas para evitar estos problemas como son los intercomunicadores o los sistemas de vigilancia con cámara.
Hoy existen incluso porteros automáticos con un sistema de visión que dan la ocasión de ver a todos los que se acercan a nuestra puerta, algo realmente útil para evitar problemas.
Evitar situación de riesgo
Todas las viviendas, o al menos casi todas, tienen carencias de muchos tipos que sus habitantes no terminan de advertir por el hecho de tenerlas tan interiorizadas que no pueden siquiera advertirlas.
Por ello, muchas veces es mejor ponerse en contacto con profesionales de la seguridad para que sean ellos los que analicen los riesgos y puntos fuertes de una vivienda. Estos expertos son capaces de anticipar los métodos de acción de los posibles ladrones y poner trabas a su acción.
Y estas trabas son efectivas. Aunque no se convierta el hogar en una fortaleza inexpugnable, lo cierto es que los ladrones no suelen elegir nunca las casas bien protegidas, ya que saben perfectamente que cerca hay otras que no cuentan con ningún tipo de protección.
Es decir, siempre van a ser elegidas las que resulten más fáciles de asaltar, algo que no debe perderse de vista en este sentido.
En definitiva, evitar robos y asaltos en casa, incluso cuando no hay nadie en su interior, es algo más sencillo de lo que parece si se cuenta con las medidas adecuadas.