Luis Babiano, gerente de AEOPAS, pide crear un observatorio (o laboratorio) del agua y eliminar los mecanismos especulativos entre las medidas para potenciar este recurso como un derecho
AEOPAS ha comparecido este lunes 9 de enero ante la Asamblea de la comunidad para presentar sus alegaciones al proyecto de ley de gestión y ciclo urbano del agua de Extremadura.
El gerente de la asociación, Luis Babiano, ha intervenido a las 9.30 horas en la Comisión de Transición Ecológica y Sostenibilidad, donde ha trasladado a los diferentes diputados autonómicos la necesidad de una Ley del Ciclo Urbano del Agua que sea realmente eficaz y sea un instrumento útil para la adaptación al cambio climático que es el verdadero elefante de la habitación. Para enfrentarnos a este reto es necesario buscar cómplices en la ciudadanía, las organizaciones de la sociedad civil, las empresas y las administraciones públicas para acelerar la transición a una economía verde, inclusiva y responsable, enmarcada en una nueva gobernanza, mediante la innovación y la creación de puentes y alianzas. En este sentido, Babiano, agradeció a la Junta de Extremadura que el proceso de elaboración de la Ley haya sido participado ya que desde enero del 2020 ha realizado 11 talleres de participación e implico a más de 300 actores.
Es evidente que la sociedad actual se enfrente a uno de sus principales retos con los efectos del Cambio Climático, que está teniendo especial incidencia en el ciclo integral del agua. Una de las características de la crisis será la ingobernabilidad climática. Recientemente se han producido en Extremadura inundaciones con consecuencias económicas y sociales importantes, y esto se da en una contexto general de sequía. Una circunstancias que dificultan la gestión de los servicios de agua y que, por tanto, necesitan de importantes inversiones que contribuyan a mejorar la reducción de pérdidas en la red, el mantenimiento de la red de saneamiento y depuración y la reposición de todas ellas. El borrador de Ley es consciente de este diagnóstico y propone medidas que desde los operadores públicos defendemos.
El dinero del agua sólo debe ir al agua
Desde AEOPAS creemos firmemente que el dinero del agua sólo debe ir al agua. Durante los últimos años hemos venido constatando las limitaciones que presenta el modelo actual de gestión del ciclo urbano del agua. A la gran cantidad de municipios que ejercen con autonomía sus competencias en esta materia o que se han integrado en sistemas supramunicipales públicos, se han unido un número creciente de consistorios que han delegado esas competencias en empresas privadas. Este proceso se ha producido en una situación de carencia de información que hace muy difícil valorar hasta qué punto las nuevas situaciones suponen una mejora de la gestión. O lo que es lo mismo, el mito de que un sistema privatizado es más eficiente. Además, en todos los casos de privatización del ciclo urbano del agua en Extremadura, como en el resto del estado, aparecen cánones concesionales millonarios que, lejos de mejorar las infraestructuras hidráulicas, se dedican a aliviar las difíciles finanzas municipales y son repercutidos en tarifa sin reflejarse específicamente. Si queremos que los municipios extremeños mejoren sustancialmente su gestión necesitamos que este tipo de mecanismos especulativos desaparezcan y creemos un modelo inversionista capaz de hacer frente a la emergencia climática.
En Extremadura la política tarifaria que no responde a los costes de provisión del servicio y tampoco desincentiva grandes consumos. El consumo anual tipo para una familia de 3 miembros en Extremadura oscila desde 0 euros hasta los 232 en función del municipio donde se reside. En este sentido desde Aeopas se valora positivamente los importantes avances que el borrador de ley contempla para unificar el régimen tarifario y la creación de un reglamento de suministro para la región. No obstante, conviene subrayar que la mejora de la gestión no se obtiene simplemente a través de las tarifas. Es vital introducir nuevas medidas de gobernanza.
Observatorio técnico
Por ello es necesario y urgente crear instituciones que controlen «su salud», supervisen los concursos de privatización, refuercen la titularidad pública y vigilen la calidad de los servicios prestados tanto por los operadores públicos, como por los privados. En un país descentralizado como el nuestro, en todas las comunidades autónomas urge la creación de un ente técnico independiente que audite una serie de indicadores que describan la bondad del servicio (desde el interés del usuario) y que garanticen que los ciudadanos están disfrutando de una gestión pública sostenible desde una perspectiva social, económica y medioambiental. Desde AEOPAS creemos que la Ley es una oportunidad para crear un Observatorio (o laboratorio) técnico del agua.
La nueva Ley contribuye al desarrollo y a la consolidación de un modelo de gestión que resulta vital para los territorios de marcado carácter rural. Se trata de un modelo construido gracias a la cooperación de las entidades locales para la creación de los consorcios y mancomunidades que esta nueva norma reconoce como “entes supramunicipales del agua” y a los que atribuye importantes competencias en la gestión del ciclo urbano del agua.
Concretar el Derecho humano al agua
Debemos proteger nuestras fuentes de suministro y las infraestructuras deben ser eficientes y suficientes para garantizar el acceso al agua. Además, el agua ha demostrado ser una herramienta de gran eficacia contra la pandemia puesto que la higiene ha sido uno de los grandes caballos de batalla empleados en la lucha contra el COVID-19, lo que lo hace especialmente importante ante posibles rebrotes de esta o de nuevas que pudieran surgir en el futuro. El agua es un derecho humano y es parte sustancial de nuestro sistema de salud. Por tanto la Ley debe adoptar medidas concretas para garantizar el acceso inmediato de los ciudadanos vulnerables al agua potable. Desde Aeopas solicitamos que la ley reconozca el derecho humano al agua para garantizar un “mínimo vital” de suministro a las personas que carecen de recursos económicos para pagarlo.
Babiano ha reiterado a la Comisión de Transición Ecológica y Sostenibilidad que estas aportaciones pueden contribuir a crear una Extremadura más resilente en su adaptación al cambio climático.