Dentro de todas las cosas de las que nos tenemos que ocupar en nuestra empresa, muchas veces la página web queda en un segundo plano. ¡Siempre parece haber un incendio más grande que debemos apagar!
Pero seguramente ya sepas que, sobre todo en esta época, tener la página web desactualizada es un grave error. El sitio web de tu empresa es la cara visible, la puerta de entrada para la mayoría de los clientes.
Por eso, en este artículo repasaremos los cinco puntos que no puedes dejar de lado en la renovación de tu sitio web.
1. Renueva el diseño
Pensemos en una página web como en una tienda física. Para que la gente quiera entrar y comprar, debe haber una buena decoración, la pintura debe estar en buen estado y todo debe verse bien ordenado y limpio.
¿Cuáles son las tendencias en diseño que te pueden ayudar a lograr un sitio web renovado y actualizado? Según Venngage, algunas de las tendencias actuales en diseño web son:
- Elegir imágenes inclusivas: asegúrate de que las figuras humanas que incluyas reflejen una amplia diversidad de personas. Por supuesto, es mejor si además reflejan con precisión tu audiencia objetivo.
- Usar fondos llamativos: un fondo de un color brillante ayuda a destacar el texto y las imágenes, lo que potenciará el alcance de tu mensaje. Por supuesto, esto no significa que debas salirte de la paleta de colores de tu marca.
- Usa fuentes serif: aunque en los últimos años no estaban de moda, ¡volvieron! Las fuentes serif, del estilo de Times New Roman o Garamond, dan una sensación de estabilidad y confianza.
- ¿Por qué no usar memes?: los memes ya son una parte fundamental de la comunicación en internet. No tengas miedo de incluirlos en tu diseño.
2. Optimiza los elementos visuales
Si bien muchas empresas usan imágenes de uso libre (como las que puedes encontrar en Pixabay), es más recomendable producir tu propio material. Quizás sea más costoso, en tiempo y dinero, pero posiblemente valga la pena.
Al usar material original, en primer lugar, te aseguras de que nadie más está utilizando esas imágenes: la originalidad es clave para generar un buen impacto. Además, puedes lograr imágenes mucho más personales, que efectivamente hablen sobre ti o sobre tu marca.
Eso sí, debes asegurarte de que cada imagen de tu página se vea profesional. Puedes usar algunas herramientas, como este editor de fotos, para que las fotografías tengan buena calidad. Esas fotografías pueden ser de los productos o puedes usarlas para la imagen de fondo de la landing page.
También podrías agregar videos hechos por ti, por ejemplo, en la sección de tu página que hable del equipo, ¡haz que tus colaboradores se presenten! Crea un video de 30 o 40 segundos en el que cada persona del equipo diga algo concreto. Esto generará un vínculo más humano y más directo.
3. Aplica una estrategia SEO para actualizar tus textos
Según Webolutions, un texto claro ayuda a construir un vínculo fuerte con nuestros posibles clientes y es una oportunidad para expresar el mensaje de nuestra marca y mejorar el posicionamiento SEO.
El posicionamiento SEO (Search Engine Optimization) implica mejorar un sitio para que los motores de búsqueda (esencialmente, Google) lo muestren entre los primeros resultados cuando alguien escribe ciertas “palabras clave” en el buscador.
Por lo tanto, a la hora de actualizar tu página web, no dudes en hacer una búsqueda de palabras clave (también conocida como “keyword research”) para incluir esos términos en tus textos y así lograr un mayor tráfico y, por supuesto, más ventas. ¿Cómo saber qué palabras clave debes incluir en tus textos? Para descubrirlo, puedes usar alguna herramienta especializada en SEO, como Ubersuggest, Ahrefs o Moz.
4. Mejora la experiencia de usuario
Volvamos a la idea de la tienda física: si entras a una tienda que tiene los productos desordenados, poca luz, y en la que no hay un vendedor para ayudarte, posiblemente no tengas una buena experiencia.
De eso se trata la experiencia de usuario (también conocida como “UX”). Mejorar la UX nos ayudará a que nuestros clientes naveguen en nuestro sitio web de manera sencilla e intuitiva para obtener rápidamente las soluciones que buscan.
Hay dos aspectos fundamentales en este sentido: el funcionamiento de la página y la responsividad. El primero tiene que ver con la velocidad de carga de la página, el funcionamiento de los enlaces o la claridad de los textos.
Un diseño responsive, por el otro lado, significa que la página web se pueda ver cómodamente desde cualquier dispositivo. Muchas veces, hacemos el diseño web solo pensando en el ordenador, porque es donde se suele diseñar. Sin embargo, a la hora de navegar, es muy habitual hacerlo desde el móvil.
Según un informe de Statista, “desde principios de 2017, el tráfico web en dispositivos móviles ha representado casi la mitad de todo el tráfico web global de manera consistente”.
5. Conoce a tu competencia
Investigar lo que están haciendo las demás empresas de tu rubro tiene un objetivo muy claro: identificar lo que funciona e identificar lo que no funciona. Una vez que analizamos estas dos cosas, podemos utilizar esta información para potenciar nuestro propio sitio web.
Pero cuidado, siempre debes pensar en tu página en función de la experiencia del usuario y no de tus propios gustos. Si ves algo que no te gusta desde una perspectiva estética, pero aún así notas que está en todos los sitios web de la competencia, es porque evidentemente algo de eso funciona y quizá deberías considerar agregarlo en tu sitio.
¿Debo o no debo renovar mi página web?
Por último, veamos cómo saber si es hora de hacer una renovación en tu sitio web.
En principio, para saber si nos toca hacer una renovación o no, debemos pensar en si ha habido cambios importantes en el último tiempo (un cambio en el equipo, una renovación de productos o una nueva estética); si has recibido comentarios negativos o si ha disminuido el tráfico del sitio.
Si hablamos de periodicidad en la actualización de la página, hay muchos factores involucrados en esta decisión, y es distinto según el tipo de página. Según este artículo de Digital Web, podemos definir las frecuencias según cuatro grandes grupos:
- En una página web o blog sobre tendencias (moda, deporte, tecnología, estilo de vida, finanzas, etc.) lo ideal es subir nueva información varias veces al día. No se trata de una renovación total, sino de subir permanentemente contenido nuevo.
- En un blog o sitio web del estilo de páginas personales, estudios, reseñas o consejos de viaje, entre otros, se pueden hacer actualizaciones tres veces por semana.
- En un sitio web de una empresa, en donde se muestran los servicios o productos que ofrece, no es necesario hacer muchas actualizaciones, ya que por lo general no hay información “nueva” que agregar. Una buena idea en estos casos es agregar un blog a la página, en donde vayas subiendo distintos artículos vinculados al tema de tu negocio, ¡como lo hacemos nosotros!
- En un ecommerce, o tienda de comercio electrónico, la periodicidad de las actualizaciones te la dictarán tus propios productos. Cuando haya un cambio de stock, cuando agregues un nuevo producto, o si cambias los precios. Si nada de esto sucede durante mucho tiempo, considera hacer algún cambio de todos modos; por ejemplo, conseguir fotos nuevas de tus productos y actualizarlas.
Ahora sí, estás listo para evaluar la calidad de tu página web y hacer las actualizaciones que sean necesarias para generar más tráfico y más ventas.