Cada diciembre, Madrid celebra su propia forma de celebrar la creatividad. Y lo hace transformando el Paseo de Recoletos en un escenario donde la artesanía española se convierte en protagonista absoluta.
Hasta el 30 de diciembre, la Feria Mercado de Artesanía de la Comunidad de Madrid celebra su trigésimo octava edición y reafirma, un año más, por qué es considerada la feria de artesanía más grande de España.
Un auténtico escaparate al aire del calendario cultural madrileño
Organizada por la Asociación Madrileña de Oficios Artesanos (AMOA), la feria reúne en esta ocasión a 133 artesanos, de los cuales 105 proceden de la Comunidad de Madrid y 28 llegan desde otras Comunidades Autónomas, convirtiendo el espacio entre la Plaza de Cibeles y Colón en una galería urbana llena de artículos hechos a mano.
La diversidad de productos es uno de sus mayores atractivos: 45 oficios artesanos diferentes en los stands ofreciendo una muestra del talento, la técnica y la tradición española.
Ceramistas, alfareros, marroquineros, bisuteros, grabadores, tallistas de madera, joyeros, orfebres, decoradores textiles, sombrereros, jugueteros y vidrieros artísticos, entre muchos otros, ocupan los más de 130 puestos que permanecerán abiertos en horario ininterrumpido de 11:00 a 21:00 horas.
“Cada uno aporta su identidad, su sello personal y su historia. Porque detrás de cada pieza hay semanas o incluso meses de trabajo, de investigación, de técnica depurada y de ilusión por compartir una forma única de entender el arte. La creación artesanal se ha convertido en un refugio para quienes buscan autenticidad”, explican los organizadores.
Una feria que no para de crecer
En pleno centro de Madrid, diciembre vuelve a recordarnos que la artesanía no es solo tradición: es identidad, innovación y cultura.
Una visita obligada para quienes buscan regalos con alma y para quienes disfrutan del arte en su forma más auténtica.
“No solo se trata de adquirir un objeto cualquiera, sino de llevarse a casa un pedazo de cultura viva. Piezas originales, de diseño exclusivo, imposibles de encontrar en tiendas convencionales o en otras ciudades del mundo”, destacan.
Por eso, tanto los madrileños como los miles de turistas que visitan la capital en estas fechas consideran esta feria una parada obligatoria. El crecimiento de visitantes lo confirma. Cada año la afluencia aumenta alrededor de un 30%.
Este año, bajo el lema “Somos arte”, la edición quiere reivindicar que la artesanía es mucho más que un oficio y que tiene cabida en un escenario privilegiado para mostrar su talento y conectar con un público que valora, por encima de la producción en serie, la calidad y la singularidad.
Este éxito continuado no sería posible sin el apoyo institucional de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento, que junto al esfuerzo constante de AMOA y el trabajo de los artesanos, consolidan esta cita como un referente cultural, comercial y turístico a nivel nacional.