Las empresas, en la coyuntura económica actual, están buscando fórmulas que ahorren costes y, sobre todo, que optimicen los procesos que tienen en marcha y de los que depende su facturación.
Para ello, es necesario hacer un examen de cómo funciona y cómo, interactuando entre departamentos, se puede mejorar todo para agilizar los servicios, pedidos y ventas. En ese sentido, una de las inversiones que mejor retorno está teniendo es un software capaz de conectar toda la compañía entre sí, arrojando datos que aporten información para acertar con la toma de decisiones.
Es clave, por ejemplo, en una empresa que depende de la logística, el contar con buenos programas de gestión de almacén. Solo así se pueden anticipar las compras antes de quedarse sin stock, incluso aprovechando ofertas de proveedores llegado el momento e incluso apostando por el pronto pago para evitar recargos. A esto se suma el contar con un stock que de verdad sea el que se demanda de forma continuada, garantizando la cadena de suministro y retirando, de forma progresiva, los pedidos de productos que se alargan en el tiempo en el almacén.
«Decisiones como estas son claves para ahorrar costes, beneficiarse del potencial de los datos que pueden extraerse y para que el departamento comercial y de ventas sepa cuáles son los productos que se necesitan vender con más asiduidad» explican desde Ekon, empresa especializada en este tipo de soluciones tecnológicas.
Algo semejante ocurre con la instalación de un erp para constructoras. Es la fórmula de ir controlando ventas e ingresos pero también de poder dar salida y cumplimiento a las fechas establecidas en contratos, por ejemplo. Es clave llevar un control absoluto desde el primer contacto del cliente hasta su entrega de llaves, procesando a la vez el inmueble o reforma que está encargando en todos los campos.
Así, desde la parte comercial hasta los recursos de obra se pueden ir avanzando y añadiendo los documentos necesarios para que, entre departamentos, se vaya avanzando en los permisos, licencias, etc.
Este simple sistema permite ahorrar tiempo y ganarlo a la hora de entregar y formalizar ventas, por ejemplo.
Aun cuando en estos casos es visible su avance, lo es también para los departamentos de recursos humanos que, gracias a este tipo de sistemas pueden preparar mucho mejor sus cálculos. Con un buen programa de nóminas se pueden contabilizar a la perfección las retenciones, las bajas, altas o incluso las horas extra, controlando también de una forma ágil los periodos vacacionales de los distintos trabajadores para garantizar sus descansos.
Gracias a este tipo de soluciones, es mucho más sencillo preparar nóminas con los cambios que se están desarrollando en los últimos meses y adaptar, a cada trabajador, sus circunstancias particulares para evitar luego problemas a la hora de presentar su IRPF cuando llegue el momento.
En definitiva, el erp se ha convertido en la mejor herramienta para que todos los departamentos cuenten con una información mucho más detallada, actualizada e interconectada, ahorrando tiempo en la gestión, costes gracias al ahorro en la toma de decisiones y, sobre todo, eficacia a la hora de atender a los clientes al tener una ficha completa de todo.