El 30 de enero del 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la existencia de un alto riesgo para la salud de la humanidad. Por primera vez, se habló de la posibilidad cierta de una pandemia que tenía que ver con el coronavirus.
Aunque inicialmente el ente de la salud pensó que la enfermedad podía causar estragos a todo nivel, nunca se imaginó que fuese a cambiar el orden mundial de la forma en que lo ha hecho este terrible virus.
Lo que ha dado de sí este largo año de pandemia
Contenido del artículo:
¿Qué ha hecho la OMS?
Desde el 30 de enero del año pasado, cuando el director general de la OMS convocó al comité de emergencia, se inició un proceso de estudio para tratar de establecer cuáles iban a ser las mejores estrategias para hacer frente al Covid-19.
Inicialmente se tomó como única vía el aislamiento social y el uso de mascarillas, pero ya que la tasa de contagios aumentaba con demasiada rapidez, el ente multilateral de la salud solicitó a los países del mundo imponer cuarentenas radicales, mientras los más destacados científicos trataban de descifrar el virus para posteriormente buscar la cura del mismo.
El 3 de febrero del 2020, se publicó un plan estratégico de preparación y respuesta ante el Covid-19 con el fin de ayudar a aquellos países que presentaban los sistemas de salud más frágiles.
Ha pasado más de un año desde que se hizo público este plan y países como Venezuela y Haití siguen presentando serios problemas para hacer frente al avance del coronavirus.
A finales del mes de febrero del 2020, la OMS envió un equipo multidisciplinario hasta la provincia de Wuhan en China, con el fin de tratar de establecer el origen del virus y aunque dicha comisión permaneció durante 10 días entre esta provincia y Pekín, no lograron establecer con claridad cómo se había producido el Covid-19.
La OMS y la lucha contra la desinformación
Uno de los mayores enemigos con los que se enfrentó la Organización Mundial de la Salud fue, sin lugar a dudas, la desinformación.
Muchas personas decían que la enfermedad del Covid-19 era en realidad un plan orquestado por los hombres más ricos del mundo con el fin de generar un descalabro económico, logrando derrumbar las principales bolsas de valores del mundo.
Posteriormente, circularon por las redes sociales gran cantidad de teorías conspirativas en las que se mencionaba que la enfermedad era una mentira y que lo que se pretendía era controlar a la población mundial utilizando para ello el arma del miedo.
Por supuesto, todo esto hizo que muchas personas no tomaran ninguna de las medidas mínimas de protección, por lo que la tasa de contagios aumentó exponencialmente.
Ante esto, la OMS preparó una arremetida comunicacional, mediante la cual informaba a la colectividad de todo lo referente al virus y, aunque nunca la organización explicó el origen del virus, siempre buscó la manera de echar por tierra cualquier tipo de información que fuese falsa.
Otro hecho importante es que cuando el ente de salud estaba en el proceso de búsqueda de la vacuna con las principales farmacéuticas del mundo, comenzaron a aparecer curas milagrosas y supuestos tratamientos preventivos que terminaban de empeorar los cuadros clínicos de los enfermos con Covid-19.
Un nuevo enemigo
El año 2020 se despidió dejándole a la humanidad un nuevo enemigo a vencer, se trataba de la mutación del coronavirus que, según el director principal de la Organización Mundial de la Salud, tiene mayor rapidez de propagación y contagio. Aunque no es más letal que el Covid-19 tradicional, si se sabe que incide en el aumento de la tasa de contagios.
El primer caso detectado fue en Reino Unido, pero no significa que la mutación se produjera allí, y cuando ya la vacuna para hacer frente a la enfermedad se encontraba en la etapa de comercialización, se presenta esta alteración del virus, haciendo que las farmacéuticas tuviesen que comenzar nuevos estudios para conocer la incidencia de la vacuna en la nueva cepa.
Durante todo un año, la OMS ha estado alentando a la comunidad internacional a tener la paciencia suficiente para esperar la tan ansiada dosis de la vacuna contra el virus.
Sin embargo, ahora se presenta un problema con la distribución de la misma, causando esto que las jornadas de inmunización no se realicen convenientemente y, ante esto, el Covid-19 continúa avanzando.
Michael Ryan, Director de Emergencia de la ONU, expresó que no debe olvidarse que la nueva cepa le da al virus nueva energía, incluso una mayor fortaleza y rapidez en el contagio. Sin embargo, se cree que las vacunas que están hoy en día en el mercado pueden neutralizar el virus.
Equipo de la OMS viaja a China
Después de un año, la OMS toma la determinación de enviar un equipo de científicos hacia China, con el fin de investigar en profundidad los orígenes del Covid-19.
Aunque, según lo expresado por Michael Ryan, la intención de la OMS y de la ONU es no buscar culpables sino encontrar respuestas. Se sabe que desde el 7 de febrero, se realizan de manera minuciosa los estudios con los que se tratará de aclarar algunas hipótesis.
En tanto, lo que la comunidad internacional desea saber es cómo se produjo un virus que, definitivamente, no solo cambio el orden mundial sino que ha ocasionado un número importante de fallecidos.
Lo que la OMS no ha podido explicar después de un año de pandemia es, ¿por qué razón siendo China el epicentro de la pandemia, no presentó un cuadro de emergencia sanitaria debido al Covid-19? O ¿por qué razón si la enfermedad se generó en Wuhan, Pekín, que está a unos cuantos kilómetros de distancia, se mantuvo aislada de este virus?
Se espera que este año 2021 sea el año en que la humanidad pueda dejar atrás la pandemia del Covid-19. Sin embargo, se sabe que el papel de la OM, es fundamental en esta ardua lucha.
Habrá que esperar los resultados que generen las investigaciones que se están realizando en Wuhan y ver si se produce la tan ansiada inmunidad de rebaño, después de que las respectivas naciones realicen sus jornadas de vacunación.
En tanto, la OMS deberá velar porque sea equitativa la entrega de las vacunas en todos los países del mundo y que, por primera vez en la historia de la humanidad, no sea el aspecto económico el que marque el destino de los hombres.