Grandes novedades en cualquier sector que cambien radicalmente su modelo de negocio conocido, deben traer consigo nuevas medidas que acompañen ese progreso y salvaguarden los intereses de todos los agentes involucrados en la actividad.
Todo lo relacionado con los juegos de azar y las apuestas ha experimentado un boom en la última década, como consecuencia de su diversificación hacia la parcela interactiva, que actualmente marca la pauta de gran parte de las compañías ubicadas en este nicho de mercado.
Ya sea en la oferta física o a través de la red de redes, esas empresas han debido acometer unas medidas estrictas que garanticen la privacidad y seguridad de todos sus clientes. Estrategias recientemente presentadas e implantadas como ‘Changing for the Bettor’ de Entain reman en esa dirección de hacer de este sector un entorno totalmente fiable y con garantía de confianza en las prácticas implantadas, de manera inequívoca.
Traducido al castellano, este nuevo eje de actuación hace referencia al “Cambio para el Apostador”, intentando hacerse un hueco como referencia de operador de apuestas seguro en un mercado tan competitivo como lo es, el del juego en línea. Siete pilares son en los que se basa esta nueva estrategia global: comprender el problema y las mejores soluciones; educar a nuestras partes interesadas clave; promoción de actitudes responsables; empoderamiento de los clientes; financiamiento del tratamiento para quienes lo necesitan; promoción del diseño responsable de productos; impulsar el cambio cultural dentro de nuestro negocio. Conseguir todas ellas de manera conjunta es un objetivo muy ambicioso a la par de complejo, pero que asegura la viabilidad y la buena marcha del sector en el largo plazo.
Estas estrategias presentadas por Entain, ya están siendo implantadas en su plataforma española de juego online PartyCasino. Este ejemplo es nítido de cómo ha adquirido con clarividencia una forma de actuar en busca del juego responsable que está ofreciendo grandes réditos, y que con el transcurso del tiempo ve incorporadas nuevas medidas que vienen a potenciar y a afianzar las tomadas con anterioridad y que marcaron el camino hacia la seguridad plena de todo el modelo de negocio.
Limitar los ingresos, el tiempo de juego o autoexcluir de la actividad a posibles usuarios que generen malas prácticas en el desarrollo propio de la actividad, son tres aspectos que se implantaron el curso pasado, y que también han ofrecido sus frutos en breve escaso de tiempo.