Manzanares, en la provincia de Ciudad Real, se ha convertido en un referente del turismo gracias, no solo a su rico patrimonio histórico-cultural, sino también a sus posibilidades para el turismo de negocios y su cercanía a parajes naturales que atraen a visitantes de todas partes. Su ubicación estratégica en el corazón de la región lo convierte en un punto de conexión ideal tanto para quienes buscan un destino de ocio como para quienes viajan por trabajo.
En el plano cultural, alberga un rico legado histórico que se refleja en sus edificios, plazas y museos. El Museo Manuel Piña, dedicado al icónico diseñador de moda, es uno de los atractivos más representativos del municipio. Junto a este, el Castillo de Pilas Bonas y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción permiten a los turistas adentrarse en siglos de historia y arte.
Para quienes prefieren el contacto con la naturaleza, el Parque del Polígono y las rutas en los alrededores ofrecen una experiencia de tranquilidad y aire puro.
En el ámbito de los negocios, cuenta con una infraestructura bien desarrollada para acoger eventos corporativos, convenciones y reuniones empresariales gracias a las muchas soluciones de alojamiento para empresas y particulares de la ciudad.
Su cercanía a grandes ciudades como Ciudad Real y Madrid, así como su buena conexión por carretera y ferrocarril, facilita la organización de encuentros profesionales en un entorno que combina tranquilidad y profesionalidad. “Además, la posibilidad de disfrutar de toda la oferta cultural y natural tras una jornada laboral resulta un valor añadido para las empresas” comentan desde La Condesa Carmen.
Las fiestas que se realizan son un reflejo de su rica tradición y del carácter acogedor de sus habitantes. Destacan especialmente las Fiestas Patronales en honor a Nuestro Padre Jesús del Perdón, celebradas en septiembre, donde se combinan actos religiosos, eventos y actividades lúdicas que atraen tanto a vecinos como a visitantes. Estas festividades incluyen desfiles, conciertos, concursos gastronómicos y ferias, creando un ambiente festivo único que inunda las calles del municipio. Además, las Jornadas Medievales y las actividades de Semana Santa son otras citas imprescindibles en el calendario festivo, donde historia, música y devoción se unen para ofrecer experiencias inolvidables.
La gastronomía es otro de los pilares. Destaca por su cuidada propuesta culinaria, que fusiona tradición y modernidad. Los quesos manchegos, los vinos de denominación de origen y platos como el pisto o las migas conquistan los paladares más exigentes. Los restaurantes locales no sólo ofrecen calidad, sino también un espacio perfecto para reuniones familiares, encuentros de negocios o celebraciones especiales. Asimismo, es una parada obligada en la ruta del vino de La Mancha, lo que la convierte en un destino enológico de excelencia.
Además ofrece la oportunidad de conectar con un entorno natural privilegiado dentro de la región. Este municipio es un punto de partida ideal para explorar espacios como el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, un ecosistema único que alberga una gran diversidad de aves y flora. Además, los senderos y rutas cercanas permiten a los visitantes disfrutar de paseos al aire libre, ideales para quienes buscan tranquilidad y contacto directo con la naturaleza.
Por último, no se puede hablar de Manzanares sin mencionar su compromiso con la sostenibilidad y la promoción del turismo responsable. Iniciativas locales buscan preservar el entorno, fomentando una experiencia auténtica y respetuosa con el medio ambiente. Esto, junto con el trato cercano y hospitalario de sus habitantes, hace que quienes visitan se lleven no solo un recuerdo inolvidable, sino también el deseo de regresar.
