Sí, en los años próximos con el cambio de década, también trae consigo nuevos retos para las agencias de comunicación ya que todo vuelve a estar cambiante.
Mientras que en los últimos años la mayoría de las estrategias se centraban en la presencia online, sobre todo en buscadores y redes sociales, hoy hay una nueva meta: conseguir pelear contra las fake news, aportar valor a la comunicación y a las piezas informativas y, cómo no, acreditar la calidad de los servicios prestados.
Pero hay que ir por partes. El mundo ha cambiado y la forma de recibir la información también, pero lo que es sel concepto informativo sigue siendo igual, el mismo, y es necesario volver a los orígenes para volver a dar valor a que sean los agentes profesionales los puntos de referencia y contraste informativo y que, con su trabajo, contrasten con la velocidad impuesta.
¿Están las agencias preparadas para los retos que vienen?
Contenido del artículo:
Colaborar para evitar la propagación de las fake news
La llega de la velocidad impuesta por las redes sociales ha traido consigo cosas más que positivas, como ser testigo, en primera fila, de información casi telegrafiada al momento.
El hecho de que cualquiera, desde un dispositivo móvil, pueda colgar online sucesos que ocurren delante de su mirada, ha hecho que la forma de informar haya cambiado, pero también ha conseguido que, precisamente porque ha pasado de estar en manos de profesionales dedicados al contenido informativo, ha perdido un básico: ser contrastado.
Así, basta con conseguir un contenido viral para que cualquier información pueda darse por cierta cuando, en realidad, no está exenta de intereses por parte de quien lo lanza en forma de bulo informativo.
Este es, desde luego, uno de los principales retos a los que se enfrentarán las agencias de noticias el próximo año. La credibilidad de su información, como fuente básica, debe afianzarse en la sociedad nuevamente para que sea lugar de encuentro informativo y no desinformativo.
Aportar valor a la comunicación
Parece algo lógico, pero cada vez, precisamente por la velocidad, lo es menos. La sociedad tiene tal saturación informativa que, desde agencias, medios de comunicación y empresas es necesario realizar el esfuerzo de contextualizar y analizar el escenario en el que se produce la misma.
Ser capaces de aportar valor a través de un análisis de orígenes y consecuencias de los hechos debe ser, ahora, una prioridad. En un mundo globalizado, se ha visto cómo no hacerlo (por poner un ejemplo externo, el referendum del Brexit en Gran Bretaña) al final puede acarrear consecuencias con lass que no se había contado y que al final acaban nuevamente movilizando a la sociedad que se siente engañada.
Es labor de periodistas, agencias y empresas aportar todos los datos sin miedo a que las decisiones o el posicionamiento sea el adecuado para cada persona.
Acreditar la calidad de los servicios
Solo aportando servicios a empresas y público que sean de valor, profesionales y veraces se puede avanzar por el buen camino comunicativo. Es como las empresas consiguen una reputación gracias a las notas de prensa que emiten, a las acciones veraces que comunican e incluso cómo crean un público fiel que, a través de redes sociales, también viralizan sus contenidos y se identifican con ellos.
Todo va de la mano. Pensar en cualquiera de los pilares aislados es un error.