En la isla de Tenerife, el mundo de la gastronomía se ve enriquecido por un ingrediente versátil y delicioso: la papa. Este tubérculo, que se ha convertido en un elemento fundamental de la cocina canaria, ofrece una amplia gama de beneficios, tipos y formas de preparación que deleitan los paladares locales y cautivan a los visitantes.
Las denominadas «Papas Antiguas de Canarias», originarias de Perú y Bolivia, son variedades de papas que llegaron al Archipiélago tras el descubrimiento de América. Este conjunto de variedades, conocido como papas antiguas, engloba alrededor de 15 tipos, aunque solo algunos son reconocidos y se vinculan a la gastronomía tradicional. En los últimos años, restauradores y críticos gastronómicos se han dedicado a explorar estas variedades, expresando su admiración por su singularidad y calidad.
Pueden encontrarse en diversas variedades, desde la papa negra hasta la bonita y la papa roja, cada una aportando matices únicos a las preparaciones gastronómicas. Su textura firme y su sabor terroso hacen de ella un ingrediente esencial en platos tradicionales canarios.
La importancia como alimento básico y recurso culinario es evidente, por eso no es raro que restaurantes, mercados y hogares de la región, utilicen los servicios de un mayorista de papas en Tenerife Norte. Son ellos los que cumplen el papel fundamental de suministrar frescas y de alta calidad. Su compromiso con la excelencia contribuye a mantener viva la tradición gastronómica local, asegurando que sigan siendo un elemento esencial en la mesa.
“Se trabaja directamente con agricultores locales, seleccionando cuidadosamente las mejores papas de cada cosecha para garantizar la frescura y calidad de nuestros productos”, señalan desde SuFruta.
¡A papear!
La versatilidad de este alimento, se extiende más allá de los platos tradicionales, llegando a formas innovadoras de preparación. Las papas fritas, por ejemplo, son una deliciosa adición a la oferta culinaria, con su crujiente textura y su capacidad para adaptarse a una variedad de condimentos y salsas. Además, las papas asadas al horno, rellenas de queso y hierbas aromáticas, se han convertido en una opción popular en la escena gastronómica local, fusionando lo tradicional con lo contemporáneo.
En la cocina de la isla, son protagonistas en recetas emblemáticas como las papas arrugadas. Este plato, considerado un tesoro culinario local, las presenta en tamaño pequeño, cocidas con piel y sazonadas con sal marina, creando una textura rugosa en la superficie que las hace irresistiblemente deliciosas. Se sirven acompañadas de mojo, una salsa canaria que agrega un toque de sabor picante o suave según la preferencia del comensal.
Otro método popular de preparación es el «puchero», donde se cocinan con una variedad de carnes y vegetales en un guiso sabroso. Este plato, que refleja la influencia de la cocina tradicional española, destaca la capacidad para absorber los sabores y realzar la calidad de cada ingrediente.
Las papas no son solo un alimento básico, sino un valor culinario que ha dejado una marca indeleble en la identidad gastronómica de la isla. Desde los platos más tradicionales hasta las interpretaciones modernas, ellas continúan deleitando los sentidos y siendo un elemento esencial en la rica paleta de sabores de Tenerife.
