Según estudios recientes, 1 de cada 5 matrimonios experimenta una ruptura en los primeros años. En España, donde no es necesario justificar el divorcio, si uno de los cónyuges decide poner fin al matrimonio, puede hacerlo.
En la actualidad, la posibilidad de disolver un matrimonio es una realidad jurídica que refleja la evolución de las percepciones culturales y las normas legales en torno a las relaciones matrimoniales.
Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadísticas), durante el 2022 en comparación con el año anterior, se observa una disminución del 6,4% en el número de divorcios, un 12,6% en las separaciones y un marcado descenso del 31,6% en los casos de nulidad.
De los divorcios realizados en 2022, el 80% fueron de mutuo acuerdo y el 20% contenciosos.
En cuanto a las modalidades de resolución, se registraron 51.573 casos resueltos por medio de sentencia, 21.864 a través de decreto y 11.114 mediante escritura pública.
Estas cifras reflejan la variabilidad en los procesos de disolución matrimonial, donde diferentes vías legales son empleadas para resolver las distintas situaciones que enfrentan las parejas en términos de ruptura y finalización de su matrimonio.
En el proceso: ¿Quién gana?
Al buscar un acuerdo, se busca no solo la celeridad y la reducción de costos en el proceso, sino también la promoción de los intereses mutuos y una experiencia menos tumultuosa, especialmente cuando hay hijos involucrados.
En este ámbito, un “divorcio contencioso» representa la situación en la que no se logra un consenso entre los cónyuges. En este escenario, las partes no llegan a un acuerdo para regular las diversas medidas que deben establecerse como consecuencia de la ruptura matrimonial. La iniciación de este proceso requiere la presentación de una demanda en el juzgado, la cual debe estar respaldada por un abogado y un procurador.
Es importante destacar que, ya sea un divorcio de mutuo acuerdo o contencioso, la solicitud no puede presentarse antes de transcurridos tres meses desde la celebración del matrimonio, a menos que existan circunstancias que pongan en riesgo la vida o integridad física, psicológica o económica de la parte que inicia el proceso.
En este contexto, contar con el respaldo de una abogada de divorcios en Torrevieja puede resultar fundamental. La letrada no sólo guía en la presentación de la demanda, sino que también aboga por una resolución que favorezca a ambas partes, contribuyendo así a un proceso más amigable y centrado en el bienestar de todas las personas involucradas.
“El proceso de divorcio puede ser un momento desafiante, por eso nos enfocamos en ayudar a atravesar esta transición de la manera más tranquila posible, tomando decisiones informadas sobre asuntos legales, financieros y familiares”, comentan en Tatiana Villanueva Abogados.
Causas de Divorcio
- Falta de amor
Entre las causas más comunes de ruptura se encuentran la falta de amor o respeto, aunque también existen otras razones destacadas. Estadísticamente, las personas entre los 40 y 50 años son las que más experimentan esta problemática.
- Infidelidad
Según la Asociación Española de Abogados de Familia (AEFA), algunas de las razones por las cuales las parejas deciden divorciarse incluyen la infidelidad, que a menudo se percibe como un acto imperdonable. Además, el estrés y el desgaste de la relación, derivados de la coordinación entre el trabajo y el cuidado de los hijos, son factores significativos.
- Otras dificultades
El desenamoramiento, las dificultades económicas, la influencia excesiva de las familias en la relación, problemas personales como adicciones o comportamientos violentos, y la incapacidad para gestionar las emociones relacionadas con enfermedades físicas o mentales son otras causas citadas con frecuencia.
- Violencia
En casos de malos tratos o violencia de género, la experiencia sugiere buscar ayuda y poner fin a la relación lo antes posible cuando existan conductas que sobrepasan los límites. La toma de decisiones fundamentada en el respeto y el cuidado mutuo se vuelve esencial en estas situaciones.
