Es una especialidad que se enfoca en la prevención, diagnóstico y tratamiento de disfunciones en los músculos de la zona pélvica. Su objetivo es fortalecer, rehabilitar y mejorar la funcionalidad de esta región, evitando problemas como la incontinencia urinaria, el dolor pélvico crónico y la disfunción sexual. Se aplica tanto en mujeres como en hombres, aunque es más frecuente en la población femenina, especialmente en etapas como el embarazo, el postparto y la menopausia, donde la musculatura puede debilitarse.
La fisioterapia de suelo pélvico en Valladolid ha ganado popularidad gracias a la mayor concienciación sobre sus beneficios y a la oferta de centros especializados. Cada vez más profesionales se han capacitado en esta área, lo que permite que un número creciente de personas pueda acceder a tratamientos efectivos para mejorar su calidad de vida. Esta práctica terapéutica se basa en ejercicios, técnicas manuales, biofeedback y tecnologías innovadoras como la electroestimulación para fortalecer y mejorar su respuesta ante actividades cotidianas.
El fortalecimiento es fundamental para la estabilidad del cuerpo, ya que estos sostienen los órganos internos y participan en funciones esenciales como la continencia urinaria y fecal, la actividad sexual y el parto. Con el paso del tiempo o debido a ciertos factores como el sedentarismo, el sobrepeso, los partos vaginales o intervenciones quirúrgicas, estos músculos pueden debilitarse, causando disfunciones que afectan la vida diaria de quienes las padecen.
“Entre los beneficios se encuentra la prevención de patologías como la incontinencia urinaria y el prolapso de órganos pélvicos, la reducción del dolor en la región lumbar y pélvica, así como la mejora en la función sexual”, comentan en Centro Tenerías. Además, en mujeres embarazadas y postparto, ayuda a una mejor preparación del perineo para el parto y a una recuperación más rápida tras el nacimiento del bebé. También es de gran utilidad en hombres que han pasado por cirugías prostáticas o que sufren disfunciones relacionadas.
Los centros especializados han crecido en los últimos años, ofreciendo tratamientos personalizados y adaptados a las necesidades de cada paciente. Las sesiones suelen incluir una evaluación detallada de la funcionalidad muscular, ejercicios terapéuticos y recomendaciones sobre hábitos saludables para el fortalecimiento y mantenimiento de nuestro cuerpo. Estos centros se encuentran tanto en hospitales como en clínicas privadas y espacios dedicados exclusivamente a la salud pélvica.
La edad promedio de quienes recurren a esta terapia varía según la problemática. Aunque tradicionalmente se asociaba a mujeres mayores, cada vez más jóvenes buscan esta atención, especialmente tras el embarazo o por afecciones como el dolor pélvico crónico. En los últimos años, también ha crecido el interés entre los hombres, en especial aquellos que han sido sometidos a cirugías urológicas.
La incidencia en la vida cotidiana es notable. Muchas personas experimentan mejoras en la continencia urinaria, reducción del dolor y aumento del bienestar general tras iniciar un tratamiento. Además, el fortalecimiento contribuye a una mayor seguridad y confianza en la realización de actividades diarias como el ejercicio físico, el trabajo o las relaciones personales.
Para ejercer como fisioterapeuta especializado, es necesario contar con una titulación y posteriormente realizar formaciones específicas en este campo. Existen posgrados, cursos de especialización y certificaciones que capacitan a los profesionales para abordar diferentes patologías y tratamientos relacionados con la salud pélvica. La continua investigación en este ámbito permite mejorar las técnicas y ofrecer alternativas cada vez más eficaces a los pacientes.
Cuidar la salud del suelo pélvico es una inversión en bienestar y calidad de vida. La creciente concienciación sobre su importancia ha permitido que más personas busquen ayuda especializada y mejoren su día a día. Con el acompañamiento adecuado, es posible prevenir y tratar disfunciones que pueden afectar el equilibrio corporal y emocional, promoviendo una vida más saludable y plena.