El pasado 15 de junio, un coche bomba estalló en la ciudad fronteriza de Cúcuta, concretamente, en la Brigada 30 del ejército colombiano. La explosión que se generó aproximadamente cerca de las 3:30PM, dejó un lamentable saldo de 36 heridos, 3 de ellos en estado de suma gravedad.
El Ministro de la Defensa, Diego Molano, manifestó que por instrucciones del presidente Iván Duque, la Policía Nacional comenzó un proceso de investigación acompañado de agentes del FBI, quienes asesoraran durante todo el proceso.
Todo lo que hay que saber sobre la explosión de un vehículo bomba en Colombia
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¿Cómo ocurrieron los hechos?
Aproximadamente a las 12:35 PM, ingresó en las instalaciones de la brigada una camioneta de color blanco. En ella se encontraban dos personas que después de estacionar el vehículo salieron del recinto militar.
Aproximadamente a las 3:25PM la camioneta explotó, causando graves daños a las instalaciones y generando aproximadamente 36 heridos. Pasados aproximadamente tres minutos, se registró una segunda explosión en dicho vehículo.
Entre los heridos se encuentran dos civiles que estaban de visita en el ente castrense. Según lo expresado por el Ministro de la Defensa, estos fueron enviados de inmediato a un centro hospitalario.
En el lugar del suceso se presentaron inmediatamente camiones del cuerpo de bomberos así como agentes del Cuerpo Técnico de Investigación, ente perteneciente a la fiscalía colombiana.
Se estima que el coche bomba pudo haber causado una mayor cantidad de daños, pero, afortunadamente, las oficinas cercanas a donde fue estacionada la camioneta se encontraban vacías debido a la cuarentena por la Covid-19.
Las primeras investigaciones arrojaron como resultado que se utilizó un tipo de cordón detonante especial, ya que en los restos del coche se encontraron aproximadamente 2.000 metros de este.
Aunque ya se conoce el tipo de explosivo y la cantidad utilizada, no se ha hecho público ya que esto podría entorpecer las investigaciones para dar con el paradero de los autores materiales e intelectuales del atentado terrorista.
Por su parte, el General Luis Fernando Navarro, comandante de las fuerzas militares, expresó que se ha tomado la determinación de relevar de manera inmediata de los cargos que venían ocupando, al primer y segundo comandante del batallón, al oficial de operaciones y a los centinelas que se encontraban de guardia.
Hipótesis
El gobierno colombiano no ha establecido hasta ahora la autoría del atentado. De igual manera, ningún grupo irregular ha asumido la responsabilidad del mismo, pero por la manera como se ejecutó la acción, tanto el presidente Duque como el Ministro de la Defensa estiman que detrás de esto puede estar o el Ejército de Liberación Nacional (ELN) o las disidencias de las FARC.
Como se sabe, este último grupo guerrillero, después de haber firmado la paz en La Habana, depuso totalmente las armas, por lo que es poco probable que sean ellos quienes hayan llevado a cabo tal acción.
Así mismo se recuerda que los atentados terroristas que ejecutaban los integrantes de las FARC eran inmediatamente asumidos por estos y hasta el momento nadie ha aceptado la responsabilidad de los hechos.
Por su parte, el ELN, el 17 de enero del año 2019, hizo estallar un coche bomba en una academia de cadetes policiales ubicada Bogotá. En este hecho el conductor del vehículo explotó junto con el coche, lo que se consideró una operación atípica dentro de las que realiza la guerrilla.
El Ministro de la Defensa de Colombia manifestó que las investigaciones ya se encuentran bastante adelantadas y que pronto se dará la información pertinente a la población para que se sepa quién está detrás de este acto demencial.
Acciones a tomar
Después de sucedido el atentado, el presidente Iván Duque ordenó a las fuerzas castrenses no solo redoblar los controles en la frontera con Venezuela, sino también realizar patrullajes permanentes en toda la ciudad de Cúcuta.
Asimismo, ordenó aumentar la seguridad en todas las instalaciones militares y policiales, así como la revisión minuciosa de todos los vehículos que ingresan, recomendó, incluso, utilizar perros adiestrados para la detección de explosivos.
De igual manera, todos aquellos civiles que deseen entrar a cualquier comando castrense deberán explicar su presencia, y si buscan a alguien de la institución, este deberá hacerse responsable mientras la persona permanezca en las instalaciones.
Aunque inicialmente se había planteado que el conductor del vehículo se había identificado como funcionario de la fiscalía, después de las primeras investigaciones esto ha quedado descartado ya que, al parecer, en el punto de control principal de la brigada, el chófer manifestó su interés de buscar a alguien en el dispensario médico del batallón.
Para evitar que situaciones como estas vuelvan a ocurrir, por lo pronto se encuentra totalmente restringido el acceso de personas no autorizadas a los recintos militares, y se establecerán nuevos protocolos de seguridad, ya que, hasta la fecha, no se sabe si esto puede ser el inicio de una escalada terrorista.
Ejecutivo nacional ofrece recompensa
Si algo le ha dado resultado al ejecutivo colombiano cuando ha pretendido obtener información que lo lleve al arresto de delincuentes, eso ha sido el programa de recompensa.
Es por ello que el presidente Iván Duque ofreció una recompensa de 500 millones de pesos, lo que vienen a ser 137.000 dólares, cantidad tentadora para cualquier persona, y que, seguramente, generará frutos.
Por otra parte, el FBI ha manifestado su interés de participar en este programa junto al gobierno, ya que dentro de las instalaciones militares se encontraban asesores estadounidenses que trabajaban con la policía colombiana en la lucha contra el narcotráfico y que sresultaron heridos por la explosión.
La Brigada 30 del Ejército Nacional de Colombia es una unidad militar de gran poder de fuego dentro de la estructura castrense de ese país, por lo que el ataque a las instalaciones representó un golpe contundente a la seguridad de la nación.
Este hecho posiblemente sirva también de incentivo para que los ciudadanos colombianos, más allá de obtener la millonaria recompensa, puedan dar la información necesaria para capturar tanto a los autores materiales como intelectuales de tan horrendo hecho.