El pasado 20 de abril, el expolicía de Minneapolis, Derek Chauvin, que era procesado por la muerte de George Floyd, fue declarado culpable y, aunque se esperaba una apelación por parte de su equipo legal, hasta la fecha no han hecho ninguna declaración oficial al respecto.
Según las disposiciones legales del estado, se estima que deberá cumplir una condena que no sea superior a los 12 años de prisión, debido a que no tenía antecedentes penales ni policiales.
Todo lo que hay que saber sobre el juicio por la muerte de George Floyd
Contenido del artículo:
Juicio mediático
Como se sabe, la muerte de Floyd generó manifestaciones en varios estados del país, ya que las personas repudiaban la forma como fue asesinado el afrodescendiente.
A partir de ese momento, las autoridades informaron que se realizaría un juicio justo para determinar la verdad de lo ocurrido tras el arresto y posterior muerte de este ciudadano.
Como se recordará, en mayo del 2020 y en un hecho bastante confuso, Floyd fue arrestado tras ser acusado de haber intentado realizar una compra con dinero falso, pero, según se muestra en algunas grabaciones, cuando se encontraba totalmente rendido ante Derek Chauvin, que por aquel entonces ejercía de policía, este procedió a asfixiarlo colocándole la rodilla en el cuello hasta causarle la muerte.
La fiscalía estadounidense comenzó un proceso largo de investigación para tener los elementos suficientes durante el juicio y así poder demostrar la culpabilidad de Derek Chauvin. Fue tal el trabajo realizado por el fiscal, que el jurado lo declaró culpable de forma unánime y solo necesitó un día de deliberaciones para emitir el veredicto.
Derek Chauvin fue condenado por asesinato en segundo grado, cuya pena máxima es de 40 años, homicidio en segundo grado con una pena máxima de 10 años y asesinato en tercer grado, con 25 años de privación de libertad.
La gran ventaja que en este caso benefició al expolicía es que, por no tener penas anteriores, el estado de Minneapolis le da una consideración especial, pudiendo disminuir la pena a menos de un tercio.
Según la Unión Americana para las Libertades Civiles, es la primera vez en toda la historia de Minnesota, que un blanco es condenado por la muerte de una persona de color.
La fiscalía ataca
Según opinaron diversos juristas, la fiscalía presentó un caso muy bien preparado, llevando un grupo importante de testigos, dentro de los que destacaban, médicos, agentes de la policía y expertos en el uso de la fuerza.
Estos últimos, fueron quizás los que generaron mayor controversia, ya que explicaron que estando George Floyd sometido, Derek Chauvin utilizó innecesariamente la fuerza, quedando demostrado que sí tenía intenciones de asesinarlo.
Otros expertos también opinaron que en el momento en que Floyd se estaba quedando sin oxígeno, no representaba ningún tipo de amenaza para la integridad física del expolicía, por lo que solo se requería mantenerlo bajo custodia.
El fiscal Steve Schleider, durante su alegato final, pidió al jurado utilizar el sentido común y dijo que en ningún momento la intención de Derek fue mantener el orden sino que, por el contrario, siempre pensó en cometer un asesinato.
Para el abogado acusador, el caso estaba tan claro que hasta un niño podía resolverlo. Alegó que era importante sentar un precedente por la brutalidad policial cometida para que, en el futuro, otros miembros de los organismos de seguridad realicen los procedimientos apegados a la ley.
El jurado estaba compuesto por seis personas blancas, 5 afroestadounidenses y dos ciudadanos multirraciales. Para la fiscalía lo heterogéneo del grupo fue una clara representación de que lo que se buscaba era hacer justicia y no cobrar venganza.
En cuanto a los alegatos de la defensa de Derek Chauvin, la fiscalía expresó que no existe una explicación lógica que permita entender como el exagente mantuvo su rodilla sobre el cuello del Floyd durante 8 minutos, sin importarle sus súplicas.
Argumentos de la defensa
La estrategia de la defensa estuvo basada en establecer que la vida de Derek Chauvin pudo haber estado en riesgo si no hubiese sometido por la fuerza al afroamericano.
Según el abogado defensor, Eric Nelson, el detenido se encontraba bajo los efectos de las drogas, lo que sumado a que tenía una complexión fuerte, ponía en riesgo la integridad del oficial, por lo que este actuó de una manera razonable y apegada a las normas establecidas en el estado.
También expresó que era absurdo pensar que Chauvin tenía intenciones de asesinar a Floyd, ya que era consciente de que estaba siendo grabado y que, en el caso de que le sucediese algo a su detenido, dicha grabación podría ser usada en su contra.
Para el abogado, el afroamericano no muere por la presión de la rodilla sobre el cuello, sino que ocurre por el elevado consumo de drogas, lo que pudo haberle generado un paro respiratorio que le ocasionó la muerte.
Así mismo, indicaron que en la autopsia no quedó ninguna evidencia que se hubiese producido una lesión cerebral, hecho muy común cuando las muertes ocurren por asfixia.
Lo que el abogado Nelson no toma en consideración, es que la familia de la víctima ordenó una autopsia de tipo independiente y esta reveló que la muerte se produjo por una falta de riego sanguíneo a nivel cerebral, producido por una supracompresión entre el cuello y la espalda.
Reformas policiales
A raíz de lo ocurrido a George Floyd, se generó un movimiento que exigía a los congresistas la aprobación de una ley denominada, “Ley George Floyd Justicia Policial”.
Esta ley reformará todas las tácticas agresivas que llevan a cabo los policías en contra no solo de los afroamericanos, sino también de las minorías. Ante esto, la vicepresidenta Kamala Harris, instó al senado a realizar el debate y posterior aprobación de dicha ley.
Por su parte, el presidente de los Estados Unidos Joe Biden, solicitó al congreso la aprobación inmediata de esta ley con el fin de sentar un precedente en la justicia del país.
De igual manera, garantizó que su administración se encargará de combatir el abuso policial y el racismo, y que jamás permitirá que una persona inocente sea catalogada de delincuente solo por su color de piel.