Hoy en día, buscar pareja no es solo cuestión de sentir mariposas. Cada vez más personas buscan a alguien que encaje al milímetro con su forma de vivir, sus ideas y sus planes de futuro. En plataformas orientadas a encuentros sexuales, tú decides a quién te apetece conocer y qué valoras de verdad en una conexión. Esa libertad resulta muy atractiva… aunque a veces también nos deja pensando: ¿de verdad así es más fácil encontrar algo que valga la pena?
¿Qué es el hiperindividualismo y cómo afecta a las relaciones?
El hiperindividualismo pone el foco en el crecimiento personal, la autonomía y el bienestar propio. En el ámbito sentimental, esto se traduce en no querer ceder parte de uno mismo ni adaptarse “porque toca”. Ya no buscamos solo a alguien adecuado, sino a alguien que encaje casi a medida con nuestra forma de ser y vivir.
Este enfoque tiene su lado positivo: nos invita a conocernos mejor, a ser más honestos con lo que queremos y a no conformarnos por miedo a estar solos.
Pero también puede tener un efecto contrario. Cuantas más expectativas y filtros ponemos, más difícil se vuelve conectar de verdad. Y a veces, tanta exigencia puede alejarnos justo de lo que más necesitamos: una conexión auténtica, con imperfecciones y todo.
¿Nos está afectando la idea del “perfecto para mí”?
Las apps y redes sociales nos han acostumbrado a elegir casi sin parar. Si algo no nos convence, pasamos al siguiente perfil. Así, nos formamos una imagen de pareja ideal que en la vida real es muy difícil de encontrar. Lo que antes era una pequeña diferencia, ahora se convierte en motivo para descartar a alguien.
Pero una relación no se basa en encontrar la perfección, sino en aprender a convivir con las diferencias.
Encontrar el punto medio
Ser fiel a uno mismo está bien. Pero también lo está saber escuchar al otro. Las relaciones sanas nacen del equilibrio entre lo que uno necesita y lo que está dispuesto a compartir.
Algunos puntos clave:
- conoce bien tus valores y prioridades;
- acepta que la otra persona también tiene sus rarezas;
- no idealices: mejor alguien auténtico que perfecto;
- aprende a hablar con calma y sin exigencias.
El papel de las apps en todo esto
Apps como Badanga te dan las herramientas para filtrar según lo que buscas: intereses, intenciones, preferencias. Y eso está genial. Pero que algo encaje sobre el papel no significa que la conexión vaya a surgir automáticamente.
Las plataformas pueden facilitar el primer paso, pero la conexión real, la que importa, sigue dependiendo de cómo somos, de lo que compartimos y de cómo nos atrevemos a mostrarnos.