En una declaración conjunta, el Ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y el jefe de la diplomacia china, Wang Yi, llamaron a las naciones del mundo para unirse en una fuerte oposición en contra de la Unión Europea y los Estados Unidos, por considerar que las sanciones aplicadas a ambas naciones son injustas.
En dicho comunicado también expresaron que ningún país tiene derecho a inmiscuirse en las políticas internas de cada nación, y que dichas sanciones tan solo representan el interés que tienen algunos por lograr su supremacía en el mundo.
Todo lo que hay que saber sobre la alianza de China y Rusia
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Frente común Rusia/China
Después de dos días de reuniones, los representantes internacionales de China y Rusia llegaron a la conclusión de que tanto la UE como los Estados Unidos intentan, de alguna manera, crear nuevas alianzas para generar una guerra fría similar a la vivida en los años 80.
De igual forma, establecieron que se mantendrán unidos para demostrar a la comunidad internacional que en ambas naciones no ha habido violación de los derechos humanos y que, por ende, no hay una causa justificada para recibir algún tipo de sanción por parte de ninguna organización o país.
La intención de esta reunión es lograr crear un bloque o grupo de naciones que hagan frente a las sanciones. Dentro de estos países podrían estar, Corea del Norte, Irán, Cuba y Venezuela, países donde se conoce que no solo se limita la libertad de expresión, sino que cada día se socaban los derechos de las personas.
Por ejemplo, Pekín ha llamado mentirosos a quienes los califican como genocidas ya que, según el Ministro de Exteriores, siempre se han respetado los derechos de las minorías y, en el caso específico de los uigures, estos no se encuentran confinados en campos de concentración sino que el estado los ha enviado a lugares de educación donde son orientados en el trabajo y en la formación ideológica.
Por su parte, el Ministro de Exteriores ruso, dijo que las acciones que han llevado a su país a recibir sanciones nunca han existido, y que el gobierno de Putin se ha caracterizado por respetar la voluntad de las mayorías, pero en realidad todo lo que se ha pretendido es mantener el control sobre la sociedad.
Fortaleza de la amistad entre China y Rusia
Cuando el Ministro Wang Ji manifestó que por muy caótico que pueda ser el mundo, la amistad entre China y Rusia jamás se verá afectada. Dejó claro que estas dos superpotencias se preparan para convertirse en aliados no solo económicos y comerciales, sino también políticos y militares.
Para el Ministerio de Exteriores de China, entre estas naciones no hay ataduras ideológicas y la intención es evitar sucumbir ante el dominio que pretenden implementar en el mundo Estados Unidos y la Unión Europea.
Así mismo, los ministros de estos dos países conversarán sobre el acuerdo nuclear iraní y el posible proceso de paz en Afganistán. Y, aunque no expresaron cual será su posición ante estos álgidos temas, dejaron claro que se mantendrán unidos en una sola voz.
Para demostrarlo solicitaron conjuntamente una perentoria reunión con los miembros de seguridad de la ONU, ya que estiman que se están generando los elementos necesarios para una confrontación.
Se debe recordar que Rusia y China cuentan con gran cantidad de armamento nuclear y que también poseen uno de los mayores poderíos militares y tecnológicos del mundo.
Si bien es cierto que Pekín firmó recientemente un convenio comercial bastante ventajoso con la UE, esto no vendría a representar una situación que genere presión a las decisiones tomadas por este organismo.
En tanto, Rusia provee de gas a Europa y, si tanto Pekín como Moscú piensan llevar su alianza hasta las últimas consecuencias, entonces el gobierno de Putin podría de alguna manera suspender el suministro de este hidrocarburo como una medida de presión ante cualquier incremento en las sanciones a su aliado chino.
Dos países, un enemigo común
Hace escasas semanas el presidente Joe Biden calificó de asesino a Vladimir Putin. De igual manera, la Unión Europea expresó su disposición a implementar más sanciones en contra del gobierno ruso.
Como se sabe, el presidente Putin ha pretendido convertirse en el nuevo zar de la gran Rusia y, para ello, ha utilizado todos los medios justos e injustos para hacer frente a sus adversarios políticos. De igual manera, ha reprimido violentamente a todos aquellos quienes han pedido elecciones justas y un cambio en el modelo de gobierno.
Toda esta situación es vista por Estados Unidos como un escenario inaceptable y, es por ello que Biden se ha negado en reiteradas ocasiones a reunirse con su homólogo ruso.
En tanto, China aumenta cada día su supremacía económica en el mundo, la cual se ha acrecentado a propósito de la pandemia. Ahora, para empeorar la situación, se hace público que fuerzsa armadas de esa nación han cometido ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y esterilizaciones masivas para acabar con la minoría musulmán que se encuentra en Xinjiang.
Como se ve, a pesar de que son dos naciones distintas, su comportamiento es totalmente autoritario y, aunque Estados Unidos y la UE, durante años han intentado mantener las mejores relaciones con Pekín y Rusia, la situación cada día empeora y para sorpresa de muchos la actitud de Joe Biden señala que las relaciones podrían llegar a su nivel más bajo en los últimos años.
Estados Unidos
El presidente demócrata Joe Biden amenazó a Vladimir Putin con hacerlo pagar por haber intervenido en las últimas elecciones estadounidenses. De igual forma, dejó muy claro que tiene una concepción política mucho más conciliadora que otros presidentes, pero no es un estúpido y el que se confunda va a perder.
Hace escasas semanas tanto el secretario de estado, Anthony Blinken, como el Asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, se reunieron con altos miembros de los gobiernos de Japón y Corea de Sur con la intención de detener el avance de China en Asia.
Para Estados Unidos es inaceptable la cooperación que existe entre Kim Yong Un y Xi Jinping, ya que esto representa un peligro inminente para la seguridad del mundo. Es por ello que la Casa Blanca se mantendrá vigilante ante cualquier acción que pueda poner en riesgo la estabilidad del planeta.
