La trufa del Pirineo, ya sea trufa negra fresca (Tuber melanosporum) o trufa de verano (Tuber aestivum), es un producto altamente aromático y apreciado en la alta cocina. Su aroma terroso, intenso y sofisticado puede elevar platos sencillos a una experiencia gourmet.
5 platos con trufa
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Huevos estrellados con patatas y trufa
Un clásico de la cocina española que se transforma completamente con unas láminas de trufa ralladas por encima. El calor de los huevos recién hechos libera los aromas de la trufa, creando una combinación cremosa, potente y elegante. También se puede infusionar la Trufa Negra del Pirineo con los huevos previamente, guardándolos juntos en un recipiente hermético.
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Risotto de parmesano con trufa
El risotto, por su textura melosa y neutra, es el lienzo perfecto para destacar el sabor de la trufa. Un risotto de queso parmesano o grana padano con mantequilla y caldo suave se vuelve sublime al añadir trufa rallada o en aceite. Se recomienda añadir la trufa al final, para no cocinarla en exceso.
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Pasta fresca con crema de trufa
Las pastas frescas como los tagliatelle o pappardelle combinan de maravilla con salsas cremosas que incluyen trufa. Una simple salsa de nata, mantequilla y queso puede elevarse con trufa rayada o aceite de trufa. En este caso, menos es más: la pasta debe ser el vehículo del aroma, no quedar saturada.
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Tostada de pan rústico con brie fundido y trufa
Un entrante sencillo pero espectacular. El queso brie fundido sobre pan artesanal combina muy bien con el aroma penetrante de la trufa. Puede servirse con un toque de miel o mermelada suave para añadir contraste dulce-salado.
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Carpaccio de ternera con virutas de trufa
Este plato frío resalta la trufa en su estado más puro. El carpaccio de ternera finamente cortado, aderezado con aceite de oliva virgen extra, sal en escamas y láminas finas de trufa del Pirineo, resulta delicado, elegante y con un contraste perfecto entre la carne y el hongo.
Estos platos no solo resaltan su sabor único, sino que permiten disfrutar de uno de los tesoros gastronómicos más preciados de los Pirineos.