Desde que Richard Nixon abandonó el poder, no había existido un presidente tan polémico en los Estados Unidos como lo ha sido Donald Trump. Por su parte, Joe Biden, el candidato demócrata, ha sido un personaje que trae a cuestas una marcada trayectoria política.
Ambos se enfrentaron durante la campaña a diversos escándalos que, de una u otra forma, lograron que ganaran o perdieran la simpatía de algunos votantes. Tanto es así, que a casi tres semanas de haberse realizado las elecciones, no se tiene definido con claridad quién será el nuevo ocupante de la Casa Blanca.
Todo lo que hay que saber sobre las elecciones de los Estados Unidos
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El presidente de los Estados Unidos
Hasta la fecha el ente oficial electoral de los Estados Unidos no ha emitido ningún comunicado que señale a Joe Biden como el nuevo mandatario y, a pesar de que las grandes cadenas televisoras del país lo han dado como ganador, Donald Trump se niega a reconocer la victoria de su adversario.
Por el contrario, el actual presidente se ha dedicado a argumentar que existen fuertes y serios indicios que señalan que se cometió fraude durante el proceso electoral.
En declaraciones que Donald Trump dio la semana pasada, dijo que este caso debería ser decidido por el Tribunal Supremo, ya que tienen que ser las leyes quienes dictaminen quien dirigirá los destinos del país durante los próximos 4 años.
Por su parte Joe Biden, ha calificado al presidente Trump como un irresponsable al no querer reconocer su victoria, e incluso sugirió que si el actual mandatario no decide entregar el cargo y salir de la Casa Blanca, podría ser obligado y desalojado por el ejército.
En tanto, Biden ya está conformando su equipo de gobierno y ha solicitado al presidente Trump que conforme un equipo de transición que facilite el traspaso del poder.
El candidato demócrata ha recibido las felicitaciones por parte de una gran cantidad de mandatarios de distintos países del mundo y, el 18 de noviembre, recibió una llamada de Xi Jinping, quien lo reconoció como presidente. Por su parte, Rusia y la Unión Europea aún permanecen en silencio.
Es importante destacar que las elecciones presidenciales en los Estados Unidos se deciden de forma indirecta. Es decir, no obtiene el triunfo aquel que logra la mayor cantidad de votos populares, sino que gana quien consigue mayoría en el colegio electoral, ente comicial formado por electores, los cuales son designados por cada estado.
Estrategia de Donald Trump
Donald Trump piensa emprender una batalla legal para certificar que se cometió fraude electoral en los Estados Unidos. Su equipo de abogados ha interpuesto una serie de demandas judiciales con el fin de lograr reconteos de votos y revisiones de resultados en algunos estados.
Al parecer, se han encontrado boletas con votos para el presidente Trump que no fueron contabilizadas por lo que se estima que, en los próximos días, algunos jueces puedan pronunciarse a favor del líder republicano.
Indistintamente del resultado de las demandas interpuestas por el actual mandatario, la intención de este es apelar al supremo, donde hay una mayoría de jueces que si bien no son republicanos, son de corte conservadora lo que podría inclinar la balanza a favor de Trump en una eventual decisión por parte del Tribunal Supremo de Justicia.
Ante esta situación, Biden envió un mensaje solicitándole al presidente que dejara a un lado su ego y que hiciera lo más conveniente para el país, que no es otra cosa que facilitar la transición.
Control del partido republicano
El panorama actual de los Estado Unidos es que después de casi dos semanas de las elecciones, no se tenga un claro ganador y esta incertidumbre ha generado algún tipo de temor en los inversionistas no solo de ese país sino del mundo, quienes creen que mientras no se sepa el nombre del próximo mandatario la economía estadounidense seguirá en retroceso.
Trump logró el control del Partido Republicano, rompió récord en votaciones obteniendo casi 70 millones de votos y el primer mandatario sabe que mientras no se defina realmente quien es el presidente, la economía seguirá en franco retroceso, lo que aunado al avance del coronavirus, generará un duro comienzo del mandato de Joe Biden.
Por otra parte, gracias al liderazgo que Trump tiene sobre los republicanos, le permite vender la idea de que las elecciones fueron fraudulentas. Ante este escenario, los legisladores del partido no podrán trabajar con Biden y el actual presidente podría pensar para postularse para el año 2024.
Joe Biden presidente
El panorama político y económico que se vislumbra para Joe Biden no es nada alentador. Quienes conocen a Trump lo señalan como un hombre aguerrido que detesta perder y que convierte cada derrota en una posibilidad de batalla.
Trump está a punto de lograr la mayoría en el senado o cámara alta y de igual manera cuenta con un respaldo importante en el Tribunal Supremo, así mismo piensa potencializar su corporación de medios, llamada Trump News, así como la creación de un canal digital.
Ante todo esto, se vaticina que Trump será el más férreo opositor de Joe Biden. Es por ello que desde que asuma el mandato, se encontrará no solo con las críticas del actual mandatario, sino también de todo el Partico Republicano.
Biden debe relanzar la economía estadounidense, también establecer un plan sanitario que impida el aumento en la cantidad de fallecidos por Covid mientras se aplica la vacuna a la población y debe detener el voraz avance comercial de China, que cada día se posiciona como el número uno en mercados que tradicionalmente fueron de los Estados Unidos.
El candidato demócrata tendrá como resultado de todos estos factores, uno de los mandatos más complicados en los últimos años y, aunque muchos dan por descontado que Biden no intentará ir a la reelección debido a su avanzada edad, no debe olvidarse que su compañera Kamala Harris fue precandidata por el partido y debería ser su sucesora natural en la Casa Blanca.
Ante esto, Harris seguramente desde el primer día que asuma su cargo como vicepresidenta, comenzará haciendo campaña para potencializar su imagen y lanzarse como candidata en las elecciones del año 2024.
En todo caso, estos son solo algunas especulaciones hasta tanto se certifique oficialmente el ganador de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de este año 2020.