Donald Trump se ha clasificado durante su gestión por crear diferentes guerras comerciales en todo el mundo, siendo la principal la que posee con China desde 2018 y la que actualmente está viviendo con la Unión Europea.
Sin embargo, este último planea seguir con su política externa abrasiva, siendo algo que se pudo confirmar el pasado lunes 2 de diciembre con la implementación de aranceles contra Argentina y Brasil.
No obstante, muy pocos saben porque Estados Unidos planea realizar dicha acción a dos de sus principales aliados en la nación latinoamericana. Pues esto, se explicara a continuación:
Nuevos aranceles a Brasil y Argentina
A mediados de este año 2019 Trump implemento aranceles globales a diferentes productos (Siendo uno de los principales el aluminio). Sin embargo, este posteriormente dejo exento a varias naciones incluyendo a Brasil y Argentina.
No obstante, actualmente vuelve a imponer aranceles sobre este último producto y el acero principalmente. Según Donald Trump está es a causa de las devaluaciones que las monedas de ambos países han sufrido en lo que va de año.
Cabe destacar que los impuestos aduaneros quedarían en un 25% correspondiente al acero, mientras que el 10% serian derivados hacia el aluminio principalmente.
Igualmente, este personaje comento que la devaluación del real brasileño y el peso argentino puede llegar a afectar a Estados Unidos, principalmente a sus granjeros en sí.
No obstante, según analistas esto tiene un trasfondo. El mismo es que de esta forma Estados Unidos podrá tener una mayor competitividad a nivel mundial como tal.
Asimismo, durante el comunicado otorgado por Trump vía Twitter donde notifico su intención de reestablecer los aranceles, comento la necesidad de la “Reserva Federal” de actuar para que los países no se aprovechen de la fuerza del dólar.
Esto se debe a que esto le trae un panorama difícil a los fabricantes y empresas nacionales de realizar exportaciones de forma justa, pues tiende a crear una brecha límite de comercialización.
Asimismo, instó al banco central a bajar la tasa de intereses interbancaria, con el fin de crear una ventaja competitiva a nivel global, aprovechando el déficit ocurrido en Europa y otras naciones.
Situación de Argentina
Para nadie es secreto que Argentina ciertamente ha sufrido una devaluación monetaria producto de la creciente presencia de inflación en el territorio. Siendo esta última de 40% actualmente.
Esto la posiciona en el 6to puesto de los países con mayor inflación de todo el mundo y el segundo en toda América (Por detrás de Venezuela). Sin embargo, lo preocupante no es la presencia de este déficit sino su horizonte oscuro.
Esto se debe a que las políticas económicas que Macri como presidente ha impulsado, no han mejorado el aspecto monetario nacional, sino que lo ha empeorado en sí.
Igualmente, la deuda externa que dicho país tiene con el FMI da una muestra clara a Trump y otros países del peligro existente de que Argentina sufra de una recesión próximamente.
Cabe destacar que la implementación de aranceles a esta nación proveerá perjudicaciones a varios productos del mismo, siendo esto confirmado por el portavoz de “Argentina UIA” (Lobby industrial de la nación).
Esto se debe a la falta de competitividad que Argentina padecerá e igualmente al gasto arancelario que le suministrara. De hecho, el principal destino de importación de aluminio y acero de esta nación es Estados Unidos.
Por lo tanto, se cree que quizás la inflación del país continúe en acenso próximamente, y si es así su recesión será imparable.
Situación en Brasil
El país más grande de Latinoamérica también se encuentra en un peligro de recesión inminente, producto de un aumento en los índices de desempleo y a la caída del PIB.
Ya que, este último se contrajo en un 0.2% en lo que va de año. No obstante, lo que termina por demostrar que Brasil posee una crisis económica, es que el Banco Central disminuyo sus proyecciones de crecimiento.
Estas fueron del 2% hasta el 0.8% principalmente, siendo una tasa mucho menor a la correspondiente al año 2017 y 2018, en donde llego a 1.1% como tal. Finalmente está el factor de la inflación que creció de 3.7% a 4.2% interanual.
Por lo tanto, es consonó que Donald Trump se encuentre receptivo ante la comercialización de productos de acero con este último país. Cabe destacar que Brasil es el segundo mayor exportador de acero de Estados Unidos.
No obstante, el presidente del país latinoamericano Jair Bolsonaro, comento que aprovechara su cercanía con Trump para hablar sobre dicha decisión y hacer que entre en razón.
Esto es gracias a que la exportación de este último mineral le otorgan el 9.2% de las exportaciones totales que el país brasileño posee a nivel mundial, por lo tanto su situación económica podría empeorar si los aranceles se aplican.
Posible consecuencia de esta imposición
Como se mencionó anteriormente, la política exterior de Donald Trump no ha sido la mejor para Estados Unidos. Esto se debe a que dicho país se encuentra alejado totalmente de sus aliados por guerras comerciales y de interés económico.
Por lo tanto, se cree que su impopularidad ha crecido y por lo tanto para las próximas elecciones este factor tomara presencia, afectando su capacidad de posicionarse en el puesto de presidente nuevamente.
A pesar de ello, las naciones latinoamericanas de Argentina y Brasil deben obligatoriamente mejorar su economía para poder volver a entablar un puente en los aranceles que Estados Unidos implementa a nivel global.
Muchos han sido los rumores de cómo se realizara, pero el más fuerte es la ejecución de un plan macroeconómico entre ambas naciones, en donde se creara una moneda en común.
Según Jair Bolsonaro y Mauricio Macri esta decisión se ejecutara a largo plazo, pero pretenderá eliminar los riesgos de recesión de ambos países de una vez por todas.
No obstante, algunos ven que su realización se verá obstaculizada por la trayectoria tan diferente que ambos países poseen en materia de comercialización y economía interna.
Por lo tanto, habrá que esperar a las próximas noticias a ver si Argentina y Brasil realmente se alzaran nuevamente como países emergentes o si decaerán en un déficit económico imperante.