Seis meses son los que ha necesitado la marca española de helados 100% de origen vegetal, sin gluten ni aditivos para estar presente en más de 47 puntos de venta.
Tras un año de investigación y más de 600 pruebas para dar con la fórmula correcta, Pink Albatross debutó este verano con cuatro sabores: avellana, chocolate negro, mango tropical y straccia-coco.
“Sin duda el de avellana es el que más éxito está teniendo entre los consumidores. Es probable que tenga que ver con la escasa oferta de este sabor en este tipo de producto. Gracias al éxito que están teniendo, nuestra intención es la de añadir entre 5 y 7 nuevos sabores este año así como un formato individual” comentan sus fundadores.
En realidad, 2020 será el año para su expansión. Al acuerdo con la cadena de supermercados Ametller Origen y al hecho de que se pueden ya pedir a domicilio a través de Deliveroo y Uber Eats en barrios seleccionados de Madrid, se suma su intención de llegar este mismo año a Portugal.
Además, Pink Albatross se ha convertido en la primera start-up española seleccionada por la incubadora de ProVeg International, un proyecto de aceleración de negocios de nueva creación con potencial de transformar la cultura alimentaria mundial.
La firma, a su vez, ha sido la ganadora de los dos premios que ProVeg concede en su Start-up Demo Day. En esta jornada, los emprendedores presentan sus iniciativas a un tribunal de expertos, entre los que se encuentran inversores. En su tercera edición, Pink Albatross ha conseguido tanto el de la audiencia como el del jurado, que estaba formado por representantes de tres sociedades de capital riesgo: Katjesgreenfood, Purple Orange Ventures y Atlantic Food Labs.
Gracias a este reconocimiento, la marca de helados tendrá la oportunidad de presentarse a nivel internacional en The New Food Conference, que tendrá lugar en Berlín en abril de 2020.
Según el último informe “The Green Revolution” de Lantern, el 9,9 % de la población española mantiene una dieta basada en alimentos de origen vegetal, lo que sitúa a España entre los 10 países más vegetarianos del mundo. Por otro lado, Mintel, agencia de inteligencia de mercado, apuntaba a principios de este año al crecimiento de los helados sin lácteos como una de las tendencias de 2019.
¿Quién está detrás de esta revolucionaria marca vegana?
Aunque los helados se elaboran de modo artesanal en Ávila, sus fundadores, Pepe Biaggio y Luke Saldanha, son de origen argentino e indio, respectivamente, y han desarrollado sus carreras profesionales entre Brasil, Francia, Reino Unido y Estados Unidos.
Una vez instalados en España se conocieron gracias a un amigo en común, y la afición al helado hizo el resto.
Juntos vieron una oportunidad y decidieron apostar por un producto inclusivo: apto para veganos (Luke lo es desde hace décadas), celíacos e intolerantes a la lactosa (la hija de Pepe es alérgica a varios alimentos y tenía dificultad para encontrar dulces a su medida), pues en su elaboración no se utilizan huevos, lácteos, soja ni cacahuetes.
“El consumo per cápita de helado en España es de 2,92 kilo-litros por persona y año, según datos de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Asimismo, los hogares españoles consumen al año 133.134 toneladas de helados, el 41,3 % fuera del período estival” comentan.
¿Cuál es la base del éxito? Sin duda, sus ingredientes
El Diccionario de la lengua española define “helado” como “Alimento dulce, hecho generalmente con leche o zumo de frutas, que se consume en cierto grado de congelación”. No obstante, los helados de base láctea están dando paso a los de base 100 % vegetal. En el caso de Pink Albatross, de coco y anacardos. Agua, azúcar, aceite de girasol y de coco, cacao, chocolate, pasta de avellanas, puré y zumo de frutas o fibra de naranja son los otros ingredientes que forman parte de su fórmula. “Nada de ingredientes impronunciables, solo ingredientes que se puedan dibujar” es una idea central de su filosofía.