Los instrumentos musicales no solo sirven como herramientas para crear melodías, sino que también cuentan historias y transmiten emociones. Uno de los más fascinantes que ha ganado popularidad en los últimos años es el Pan Drums, conocido también como Handpan o Hang Drum.
En su versión más artesanal representa mucho más que un instrumento musical; es una herramienta de conexión personal y colectiva. Su capacidad para generar melodías armónicas, su uso en terapias de bienestar y su fabricación artesanal lo convierten en un elemento único que celebra la unión entre arte, música y emoción.
Es un instrumento de percusión melódica que combina tradición y modernidad. Fabricado a mano, generalmente con acero nitrurado, su diseño en forma de disco metálico con cavidades específicas permite producir sonidos únicos y resonantes. Estas cavidades están afinadas de manera precisa para emitir tonos específicos, lo que lo convierte en un implemento versátil que se adapta a distintos géneros musicales.
Son conocidos por ser el resultado de un proceso artesanal cuidadoso. Cada pieza es única, no solo por su afinación, sino también por el diseño que puede incluir grabados o acabados personalizados. Más allá de su apariencia, esta herramienta musical tiene un propósito claro: crear melodías suaves y armónicas que favorezcan la concentración, la relajación y, en muchos casos, la meditación.
¿Para qué sirve?
No es solo un instrumento para músicos profesionales; su uso trasciende el ámbito artístico. Es utilizado en prácticas de bienestar, sesiones de meditación y terapias sonoras, gracias a su capacidad para inducir un estado de calma y conexión con uno mismo.
Las vibraciones generadas por él tienen un impacto directo en el sistema nervioso, promoviendo la relajación profunda. También se ha comprobado que su sonido es ideal para aliviar el estrés, mejorar la creatividad y fortalecer la concentración. En entornos educativos o de aprendizaje, se emplea como herramienta para fomentar la expresión artística y la interacción social.
En un Handpan, la combinación de ritmo y melodía lo convierte en un instrumento accesible para principiantes y atractivo para expertos, quienes valoran su capacidad para improvisar y crear composiciones únicas.
Un arte que conecta
El encanto no se limita a su funcionalidad. Como objeto artesanal, refleja la dedicación de quienes lo fabrican. Cada pieza es una obra de arte que resalta la importancia de preservar las técnicas tradicionales. Además, fomenta el valor de la música como herramienta para unir a las personas, sin importar su nivel de experiencia o conocimiento técnico.
“Su diseño orgánico ayuda a sacar un sonido limpio sin esfuerzo, pensando no sólo en los músicos avanzados que quieren ir un poco más allá en sus arpegios y alcanzar el éxtasis musical, sino también en los “no-músicos” que buscan refugio en la pureza de su mágico sonido”, comentan en Domus.
Su popularidad también ha crecido debido a su presencia en eventos culturales, talleres y presentaciones al aire libre. Es habitual encontrar a músicos independientes tocando en plazas, ferias y espacios abiertos, compartiendo con el público la magia de su sonido.
