A estas alturas del año pasado, más de seis millones de personas querían cambiar de vivienda en España. Una elevada cifra que explica, en gran parte, el éxito que está cosechando de nuevo el sector inmobiliario en nuestro país, firmando meses que recuerdan a la mejor época inmobiliaria de hace una década. Ni siquiera la subida de tipos de interés parece que parará la tendencia. Los españoles quieren encontrar su casa perfecta y, Madrid, es para muchos la opción más inteligente para desarrollarse laboral y personalmente.
Aunque principalmente quienes optan por cambiar buscan vivienda de obra, según las últimas previsiones en menos de medio año ya no quedará oferta de vivienda nueva en Madrid, uno de los destinos donde más mudanzas se están desarrollando en los últimos meses.
“Madrid sigue siendo una de las Comunidades Autónomas con más movimiento de mudanza. Según los datos que se han hecho públicos recientemente, cada año llegan 80.000 nuevos habitantes a Madrid, una cifra que pone en relieve lo que muchos llevan un par de años diciendo, es la Comunidad de las oportunidades laborales y personales” explican desde una empresa especializada en mudanzas en Madrid, que está viendo cómo cada vez hay más demanda para llegar hasta cualquiera de sus municipios y, sobre todo, su capital y nuevos barrios.
Convocatorias como el último MIR han dejado patente que el interés de la juventud también está en la formación en la capital, lo que ha traído no solo un incremento de estudiantes sino, sobre todo, de demanda de vivienda y de mudanza desde otras ciudades y Comunidades Autónomas.
Atrás quedan exclusivamente las residencias. Los estudiantes vienen, en su mayoría, para quedarse y eso conlleva un flujo de demanda de vivienda que está haciendo que la segunda mano viva también una época dorada, así como el alquiler.
“Cada vez vienen con más equipaje porque saben que se quedarán. De hecho, la empresa mudanzas Madrid está viendo cómo van haciendo acopio de pertenencias y mobiliario hasta que terminan por encontrar su ubicación final, la que encaja con el estilo de vida y trabajo que tienen y buscan” comentan.
De media, hasta que se establecen definitivamente quienes llegan a la capital, se hacen tres mudanzas. La tendencia es clara. En un primer lugar buscan una zona de alquiler cercana a su centro de formación para después, progresivamente y mientras van consiguiendo trabajar, alejarse del centro urbano y optar por viviendas que están no solo en el extrarradio sino también en otras poblaciones, sobre todo, del sudeste y noroeste.
¿Por qué? Porque el transporte en Madrid es capaz de llevar a cualquiera hasta el centro de forma rápida. Se ha apostado en la última década por ampliar las conexiones desde Madrid hasta sus localidades y viceversa con soluciones que sean cómodas, se adapten a los horarios y, sobre todo, sean ágiles y rápidas. Es la apuesta también por un transporte más sostenible que aleje los vehículos de la macrourbe.
Sea como sea, lo que está claro es que las mudanzas están en auge. La gente está decidiendo dónde vivir y, sobre todo, decide llevarse sus recuerdos consigo. Atrás quedó el amueblar de cero. Los muebles forman parte de la historia familiar.