La última tendencia para eventos pasa por diferenciarse del resto de invitados, sobre todo, cuando se trata de un look femenino.
Es por ello que son cada vez más mujeres las que dejan en manos de diseñadores y de ateliers la búsqueda y diseño del vestido o traje.
«Madrid vuelve a tener ahora mismo eventos exclusivos que requieren de un armario con cosas exclusivas. Cada vez se apuesta más por combinar piezas que sirvan de un evento a otro sin necesidad de usar un look único según está la situación» explican desde Laura Malingraux, un atelier de confección a medida en Las Rozas.
¿Cuáles son las piezas que más demanda tienen en los atelier?
En primer lugar, son cada vez más las novias que buscan la complicidad de las responsables de los atelier para diseñar un vestido que sea único, acorde con su personalidad y donde también puede opinar en el proceso de elección de texturas, cortes y formas.
«Son muchas las novias que, a la vista de la situación, han cambiado por completo su concepto de boda y, con eso, su diseño de vestido, pudiendo permitirse elegir cada detalle por el tiempo hasta la fecha» explican.
A ellas las acompañan familiares, madrinas y amigas que buscan disfrutar de un entorno de complicidad y de disfrute común, haciendo de la experiencia algo única.
Este año la tendencia pasa por el menos es más, pero en el cromatismo, porque los tejidos vuelven a lucir como nunca.
Las sedas, gasas y lentejuelas van a ser protagonistas de los eventos por su versatilidad y elegancia. Se busca, en un momento en el que el ánimo ha decaído por la pandemia, apostar por colores alegres que contagien su sensación.
La asimetría va a ser clave para la originalidad, pero siempre jugando con la caída para que tenga una sensación de guante en el cuerpo femenino.
En una época incierta, nada como inspirarse en los años 20 para darle un toque de movimiento al look, que gracias a los complementos van a lucir como nunca.
La ventaja de estos establecimientos es que disponen de una carta de productos que completan un look, incluso con los tocados llegado el momento.
