Desde hace más de una semana Chile está viviendo una auténtica pesadilla, ya que se ha encontrado en una situación donde las manifestaciones, saqueos y destrucción son el día a día.
Todo este panorama se creó desde que el presidente “Sebastián Piñera”, comentara su necesidad de aumentar 1 dólar el costo del pasaje en metro del país suramericano.
Sin embargo, esta no es la única razón de dicho estallido social, ya que solo forma parte de la gota que derramo el vaso, y es por ello que actualmente las protestas no han cedido en dicho territorio.
¿Por qué los impuestos de Chile son preocupantes?
Chile (Como cualquier país en la actualidad) posee impuestos sobre sus pobladores, los cuales sirven como un mecanismo de enriquecer a las diferentes áreas estatales para lograr un desarrollo económico.
Por ejemplo, la mayoría de estos impuestos son directamente para mantener las calles limpias, establecer un orden más estricto sobre el transporte público y cientos de aspectos más.
No obstante, lo que muchos no saben es que Chile posee algunos impuestos cuya existencia es inexplicable, ya que no presentan un fondo verdadero ni una finalidad en sí.
Por ejemplo, coloquemos el caso de un ciudadano común que desea adquirir una casa, en este sentido debe completar una contribución de 68.000.000 de pesos chilenos.
Este pago lo hace el ciudadano sin ningún tipo de subsidio por parte del estado, por lo cual se supone que los impuestos sobre ella deben ser mínimos por no decir nulos.
Sin embargo, la verdad es que dicho ciudadano deberá pagar alrededor de 400.000 pesos chilenos todos los años en comisiones al estado, gracias a que este es un impuesto gubernamental fijado.
Es decir, básicamente se le está realizando un pago anual a la nación por comprar una casa con un dinero propio (el cual ya está libre de impuestos), y por un edifico cuyas contribuciones ya fueron consumadas al momento de su adquisición.
Lo preocupante de esta situación es que dichas contribuciones no poseen una finalidad, es decir, no cubre nada relacionado el mantenimiento de las aceras, acueductos ni ningún aspecto generalizado por la población.
¿Qué otros impuestos existen en Chile?
Así como el ejemplo mencionado anteriormente sobre una propiedad inamovible, existen muchos más, siendo uno de ellos un vehículo que una persona desee adquirir como tal.
En este sentido, suponiendo que un ciudadano llegue a adquirir un carro que cueste 4.500.000 de pesos, debe pagarle alrededor de 1.500.000 de pesos al estado.
Nuevamente, sucede lo mencionado en las líneas anteriores, ya que dicho dinero de la persona se supone que está libre de impuestos, e igualmente al pagar el vehículo se están completando las contribuciones de importación.
Sin embargo, muchas personas creen que esos 1.500.000 de pesos son para mantener las calles o simplemente para mejorar un poco más la eficiencia de las señales viales y demás.
No obstante, esto no es así, ya que el dinero para mantener y mejorar todos estos servicios se saca del pago de la gasolina, en dicho sentido el costo de un litro de combustible es 50% menor al solicitado a los ciudadanos.
Esto quiere decir que el estado se queda con 50% de este pago. Entonces ¿Para qué serviría el pago de los impuestos del vehículo?, pues esto es lo que ha generado la situación actual en Chile.
Es decir, la desinformación sobre los impuestos y los rumores sobre el robo de dicho dinero por parte del gobierno, es lo que realmente ha producido el descontento en la nación en sí.
¿Se pueden reducir sus impuestos?
Chile es una de las naciones más prosperas de Latinoamérica, a tal punto que es una de las pocas que tiene índices de desarrollo interanual comparables con Estados Unidos.
Sin embargo, la mayor parte de esta evolución es producto de los impuestos poblacionales, ya que los mismos son los que han impulsado verdaderamente al país como tal.
Por lo tanto, no se podrían reducir los impuestos para mejorar la eficiencia de vida en Chile. Sin embargo, lo único que se podría hacer es unificarlos para conseguir un sistema más adaptativo de contribuciones.
Por ejemplo, los impuestos del vehículo se podrían generalizar incluyendo el pago por la importación y exportación del carro como tal, e igualmente la utilización de las calles.
Asimismo, el pago del terreno y sus impuestos deben estar unidos ya que de esta manera se podría obtener un beneficio neto mucho más adaptativo a la sociedad como tal.
También, se tienen que diversificar los impuestos sobre el sueldo, a las áreas respectivas a sus competencias.
Consecuencias de esta acción
Como se mencionó anteriormente, las protestas que actualmente está atravesando Chile no son porque se deseen bajar los impuestos, sino porque no se conoce su finalidad.
En este sentido con la unificación de impuestos e igualmente con su proceso detallado ante la población, el estallido actual que está sufriendo el país se detendría por completo.
Igualmente, se tienen que anexar cambios macro, los cuales se pudieran detallar en la creación de un mecanismo que controle el gasto que realizan las asociaciones gubernamentales con los impuestos.
No obstante, esto último crearía cierto aspecto negativo sobre el gobierno, ya que su libertad de uso de dichas contribuciones se vería reducida ante la observación de los ciudadanos.
Asimismo, este mecanismo podría ocasionar más protestas en un futuro, porque al detallar el gasto hacia un servicio único (Incluyendo las cifras de pago), los ciudadanos exigirían su mejoramiento.
Pero si esta última acción no se realiza, entonces se volvería a generar otro estallido social, lo cual retrasaría aún más la economía por las pérdidas que estas generarían.
De hecho, se han realizado cálculos de que las últimas manifestaciones en el país suramericano han logrado causar pérdidas de 1.500.000.000 de dólares, una cifra realmente escandalosa.
No obstante, es parte de la solución que el gobierno de Chile debería plantearse para realmente poder salir de la crisis en la que se encuentran en el aspecto social y (Si siguen de esta manera) económico.