Una de las promesas bandera del presidente Joe Biden durante la campaña para las elecciones del 2020, fue cambiar las políticas para los desplazados impuestas por su antecesor Donald Trump.
Al parecer, el mandatario demócrata no tomó en consideración ciertos elementos que han llevado a una de las mayores crisis migratorias de los últimos 15 años, situación estáaque ha generado serias críticas, incluso desde el seno de su propio partido.
Todo lo que hay que saber sobre la política migratoria de Joe Biden
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Greg Abbott gobernador de Texas culpa a Biden
El gobernador republicano que dirige uno de los más grandes estados, ha responsabilizado directamente al actual mandatario estadounidense por la crisis migratoria que existe en Texas.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, ha aumentado en un 70% el número de ilegales que han ingresado a Estados Unidos a través de la frontera mexicana. En su gran mayoría provienen del llamado triángulo Norte de Centroamérica, región compuesta por El Salvador, Honduras y Guatemala.
El gobernador Abbott ha expresado su preocupación ante el incremento de jóvenes sin acompañantes que han llegado a algunas ciudades del estado de Texas, convirtiéndose en una competencia desleal para los ciudadanos de esa región, ya que en mucha ocasiones, estos desplazados les quitan sus puestos de trabajo.
Aunque la patrulla fronteriza realiza constantes recorridos a lo largo de la línea, es tal el volumen de migrantes que en ocasiones la labor de las autoridades se hace insuficiente, por lo que se ha generado una verdadera situación de emergencia.
El gobierno tejano ha solicitado una mayor incorporación de agentes federales, así como el apoyo de helicópteros y vigilancia aérea no tripulada, de tal forma que puedan impedir el ingreso de ciudadanos ilegales a Estados Unidos.
A pesar que muchos señalan a Greg Abbott fiel seguidor de las políticas de Donald Trump, la cantidad de migrantes ha generado profunda preocupación incluso en el propio Partido Demócrata.
Quizás amparado en esto, ha expresado públicamente su intención de construir un muro fronterizo a los largo de la línea, y para ello ha requerido la ayuda de los gobernadores de Dakota del Sur, Idaho, Nebraska, Florida, Ohio y Arizona.
Frontera en total abandono
Así calificó el gobernador de Texas la situación actual de la frontera de Estados Unidos con México. El mandatario estatal dijo que la administración de Biden había sido complaciente con los ciudadanos ilegales y que esto había llevado a generar una crisis migratoria sin precedentes.
Es por esa razón que solicitó ante el Capitolio, la creación de un programa que permita reforzar la seguridad fronteriza, así como la creación de un equipo multidisciplinario que pueda tratar de ubicar y deportar a la gran mayoría de inmigrantes ilegales que han traspasado la frontera en los últimos días.
Para Greg Abbott, aunque el alto porcentaje de los ciudadanos provienen de Centroamérica, los inmigrantes venezolanos han comenzado a formar parte de un grupo importante que están atravesando el Río Grande con el fin de establecerse de forma ilegal en territorio estadounidense.
Gobierno de Biden promete respuesta humana a la inmigración
La Casa Blanca emitió un comunicado en el cual se expresaba que se establecerá un sistema migratorio humano que, amparado en el respeto de los derechos, pueda darle estatus legal o deportar a los inmigrantes ilegales, según sea el caso.
Como se recordará el pasado 25 de junio, la vicepresidenta Kamala Harris realizó un viaje hasta la ciudad de El Paso en Texas, donde inspeccionó algunos puestos fronterizos y solicitó a los representantes republicanos dejar la retórica política y centrarse en buscar soluciones ante la grave crisis que se vive.
De igual manera, expresó que el presidente Biden se encuentra estudiando un cambio en la política migratoria, pero sin caer en la línea dura y extremista que caracterizó a Donald Trump.
Dejó muy claro que su gobierno está en total desacuerdo con la separación de padres e hijos y que eso, sencillamente, en vez de solucionar el conflicto, agrava la emergencia.
De igual manera dijo que bajo ningún concepto el gobierno demócrata dará continuidad a la llamada política permanecer en México que, como se sabe, fue una norma impuesta por Trump en la que los solicitantes de asilo tenían que mantenerse del otro lado de la frontera hasta tanto se resolviese su estatus migratorio.
En una visita realizada por Kamala Harris a México y Guatemala, dejó claro que su país busca la forma de ayudar a los desplazados que se encuentren de manera ilegal en Estados Unidos.
Sin embargo, solicitó a los mandatarios de esos países hacer un esfuerzo por mejorar las condiciones de vida de los residentes para que, de esta forma, no se vean obligados a migrar hacia su país.
Una cosa en la que hizo énfasis, es que cualquier persona que pretenda ingresar de manera ilegal a suelo estadounidense será sometida a un proceso de deportación y será devuelto a su país de origen.
Donald Trump recorre la frontera
A finales del mes de junio, el expresidente Donald Trump visitó el estado de Texas atendiendo una invitación hecha por el gobernador Greg Abbott.
En un mitin realizado en esa ciudad, el líder republicano manifestó que Biden estaba destruyendo al país. Además, insistió en que el triunfo del actual presidente había sido fraudulento, ya que quien verdaderamente ganó las elecciones del 2020 fue él.
De igual manera, al visitar el muro fronterizo cuya construcción se encuentra paralizada por orden de Biden, el exmandatario manifestó que la emergencia migratoria por la que atraviesa el país tiene como responsable directo al presidente demócrata, ya que hizo a un lado las políticas de control de ilegales, implementadas durante su mandato.
Como se sabe, a pesar que Biden cuenta con una alta aprobación, el punto más débil de su gobierno ha sido la política migratoria, y Donald Trump ha dejado claro que el mandatario demócrata no solo ha demostrado incapacidad sino también irresponsabilidad, ante el manejo de la emergencia.
Durante la visita de Trump, este fue aclamado por una gran cantidad de personas que creen que la construcción del muro y el endurecimiento de las sanciones a los migrantes ilegales, puede ser una solución para acabar con el actual problema que vive el estado de Texas.
La luz para Donald Trump aún no se ha apagado, y es innegable que seguirá aferrándose a aquellos pilares que le otorgaron la victoria en el año 2016. Es decir, la lucha frontal contra los inmigrantes indocumentados.