Elena Ryabenko, originaria de Moscú y residente en Alicante, comenzó su carrera en el ámbito de la enfermería, lo que le proporcionó una sólida base en el cuidado de la salud.
Y, aunque posteriormente, se graduó como Higienista Dental, donde descubrió su pasión por la estética dental, fue la micropigmentación paramédica lo que realmente le permitió hacer una diferencia significativa en la vida de sus pacientes.
Esta técnica, aunque muy semejante a la micropigmentación estética, en realidad tiene la particularidad de enfocarse en pacientes que tienen la piel afectada por distintos motivos y que presentan cicatrices, quemaduras, injertos o incluso la ausencia de aureola tras mastectomías, entre otros.
Desde sus dos clínicas, abiertas en 2017, ha desarrollo técnicas personalizadas que responden a estas situaciones y que son referente para la reconstrucción de aureolas y el camuflaje de cicatrices como corroboran sus más de 2000 pacientes.
“Con estos tratamientos no solo mejoran la apariencia física, sino que también ayudan a los pacientes a sentirse completos nuevamente” comenta.
En este campo, es clave la formación continua de su equipo y mantener una comunicación abierta con los clientes para comprender su situación y buscar siempre la mejor alternativa para ellos.
“La micropigmentación me ofreció una oportunidad única para combinar mi interés en la estética con un propósito más significativo: ayudar a las personas a recuperar su autoestima y bienestar emocional después de procedimientos médicos invasivos”, señaló.
Su meta a corto plazo es expandir sus servicios y convertirse en formadora de futuros profesionales para seguir posicionándose como referente en el campo de la micropigmentación y el tatuaje paramédico.
