La población venezolana se encuentra pasando en la actualidad por una de las situaciones más difíciles de su historia contemporánea, posee una de las inflaciones más altas del mundo, lidera la lista de los países con mayor nivel de corrupción y por si fuera poco el gobierno de Nicolás Maduro ha llegado al punto de tutelar las comunicaciones, tanto ha sido que existen páginas de internet que no pueden abrirse o leerse en el país y que canales como CNN por ejemplo hayan sido sacados de la programación de televisión.
Recientemente la empresa DIRECTV cerro sus operaciones en Venezuela y esto sin lugar a dudas ha generado un fuerte rechazo en la población quien como casi todos los países del mundo se encuentra en una situación de aislamiento social o cuarentena y resulta que ahora los venezolanos no tienen ni siquiera la posibilidad de entretenerse con la programación que ofrecía esta empresa de televisión por suscripción.
Razones que llevaron a DIRECTV a abandonar el mercado venezolano
La empresa multinacional estadounidense AT&T Inc. dueña de la marca DIRECTV Latinoamérica anuncio el martes 19 de mayo el cierre definitivo de sus operaciones en Venezuela, esto se debe a la imposibilidad de cumplir las exigencias tanto del gobierno de los Estados Unidos como del gobierno venezolano.
Es decir, Estados Unidos ha sancionado al dueño del canal Globovisión Raúl Gorrin y ha prohibido cualquier tipo de intercambio comercial con esta persona. Por otra parte, PDVSA TV pertenece a la empresa Petróleos de Venezuela S.A. que de igual manera ha sido sancionada por el gobierno estadounidense.
En tal sentido, DIRECTV Latinoamérica debería sacar de su parrilla de programación a estos canales pero la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) ente que rige el espectro radioeléctrico en Venezuela condicionaba la permanencia de la compañía de televisión por suscripción a que Globovisión y PDVSATV se mantuviesen en el aire.
Ya que no fue posible negociar con ninguna de las dos partes, es decir con el gobierno de Estados Unidos y con el de Venezuela, AT&T para evitar posibles sanciones del gobierno de Donald Trump, decidió romper relaciones comerciales con el país suramericano.
DIRECTV Venezuela tenía una participación en el mercado superior al 40% y era según palabras de sus usuarios, una alternativa ante la hegemonía comunicacional que mantiene el gobierno ya que el régimen de Maduro cuenta con gran cantidad de canales de televisión y emisiones de radio donde se rinde culto a la personalidad de este presidente así como la transmisión propagandas constantes y mensajes patrióticos que el primer mandatario dirige al país en cadena nacional.
Por otra parte, muchas poblaciones en el interior de Venezuela no tenían acceso a televisión por suscripción, siendo la única alternativa la señal satelital de DIRECTV, ahora una gran cantidad de venezolanos se han quedado sin una de las principales fuentes de entretenimiento por lo que deberán buscar otras alternativas para hacer frente a la sensación de cansancio y estrés que genera el confinamiento por el Covid-19.
Los venezolanos los grandes perdedores con la salida de DIRECTV
DIRECTV era el principal proveedor de televisión por suscripción en Venezuela, según estimaciones tenía 2.300.000 contratos lo que beneficiaba casi a 10 millones de personas que incluso se encontraban en barrios y zonas rurales que se favorecían con esta compañía, esto se debe a que las otras empresas de televisión por suscripción no ofrecen la calidad que ofrecía la filial de AT&T ya que se podía disponer de canales de alta definición o HD entre otras cosas.
En cuanto a la señal abierta de televisión venezolana, esta ofrece contenido de muy baja calidad que resulta poco atractiva para la audiencia por lo que en Venezuela es fundamental contar los canales que disponen las empresas de suscripción.
Es probable que en Venezuela aumenten considerablemente los servicios de televisión satelital informal tal como ocurre en Cuba donde venden decodificadores y antenas que son capaces de robar la señal de televisión satelital de países vecinos. Lo que más agrava la situación es que las plataformas privadas e incluso la empresa CANTV que pertenece al estado, no tienen previsto con el actual contexto socioeconómico realizar inversiones por lo que una mejora a corto plazo del servicio parece imposible.
En cuanto al gobierno de Maduro, este indudablemente no ha medido el costo político que le puede generar con las clases más humildes que se beneficiaban con DIRECTV, incluso el canal TELESUR que era visto en casi todos los países de Latinoamérica y que transmite propaganda del régimen, ha sido también uno de los perjudicados ya que su retransmisión era precisamente mediante la plataforma de AT&T en Venezuela.
Por supuesto, como todos los regímenes totalitarios, lo que se pretende es controlar el acceso a la información y DIRECTV trato de cumplir con la premisa de negocio la cual era el entretenimiento sin embargo el gobierno de manera paulatina fue sacando de la parrilla de programación de esta compañía canales considerados contrarios a su ideología política y aun así CONATEL cada día implementaba más y mayores trabas hasta que obligo a mantener aquellos canales que están sancionados por el gobierno de Estados Unidos.
Otro detalle que perjudica a los venezolanos, es que las tarifas de pago eran una de las más bajas de Latinoamérica y el gobierno realizaba reuniones frecuentemente con directivos de la empresa para supervisar que el cobro de la mensualidad no fuese aumentado de manera arbitraria.
En un país donde una persona gana 3 USD al mes y donde el presidente de la república se burla del pueblo recomendándoles comprar una pantalla de Netflix, es difícil prever la reacción que pueda tenerse por parte del pueblo venezolano ante este hecho.
Por su parte, DIRECTV emitió un comunicado recientemente en el que se comprometía a reembolsar aquel dinero cobrado por concepto de mensualidad ya que no podrán cumplir con el servicio y aunque para el día 20 de mayo un grupo de abogados afectos al gobierno decidieron acudir al Tribunal Supremo de Justicia con el fin de interponer un documento jurídico para obligar a la empresa a volver a transmitir en Venezuela, es poco probable que AT&T y DIRECTV Latinoamérica se expongan a ser sancionados de una manera mucho más drástica por parte del gobierno de Estados Unidos.