Conocer el público objetivo de nuestro producto o servicio es básico cuando nos decidimos a acudir a las redes sociales o a internet. Sólo dirigiéndonos a él conseguiremos algo de éxito.
Aunque muchos piensan que con que nos lean y nos tengan en cuenta basta, se ha demostrado por la fórmula que han ido modificando cada una de las distintas redes sociales que lo que de verdad sirve es que el usuario interactúe de verdad, comparta contenido, comente las publicaciones, ofrezca incluso su opinión en su propio perfil. Es esa la verdadera fórmula para conseguir que la marca pueda decir que tiene éxito en un entorno donde los impactos que recibe el público son cada vez mayores.
Pero más allá de eso, vamos a ver las claves para saber si de verdad se conoce al público al que hay que dirigirse.
Contenido del artículo:
Ten clara tu keyword
Si tienes claro cómo te buscarán en los distintos motores tienes gran parte del camino recorrido. Es vital conocer cuál es la keyword con la que el usuario quiere encontrarnos para contar con ella. No sólo se trata de posicionamiento en los buscadores, sino que cuando lleguen a las redes sociales, también sean capaces de encontrar los perfiles de una manera casi intuitiva. Si nos escondemos de su mirada o no tenemos en cuenta los criterios que utilizan, seremos invisibles.
Crea contenido de interés
Parece básico pero no sólo basta con publicar contenido que sea de calidad, que aporte valor y que llame la atención de un consumidor que pueda estar interesado en lo que ofrece la marca sino también de dirigirle hacia donde le interesa para que encuentra la información realacionada de forma fácil y sin apenas ruido. Si conseguimos que se dirija a la web en la que se encuentra el producto por el que ha entrado a nuestra publicación, las posibilidades de conversión serán mayores.
Crea una landing page en condiciones
Esta es la siguiente clave. Si consigues que llegue a donde apuntas, que merezca la pena. Si has conseguido lo más complicado, no estropees la sensación y experiencia del consumidor con una web desfasada, que no se adapte al dispositivo desde el que se conecta o incluso que no contenta la información que han venido a buscar a ella. Es vital tener claro esto para que tenga sentido toda la estrategia.
No todas las redes sociales demandan u ofrecen lo mismo. Unas buscan un mensaje más directo, otras contenido, otras imágenes. Selecciona las que de verdad te interesen porque te puedan aportar público y habla su idioma, sigue sus reglas, no trates de inventártelas porque fracasarás. Mientras que Twitter es más dinámico y los mensajes se ajustan a longitud, en Instagram necesitas fotografías, pero no cualesquiera, sino de la calidad suficiente como para que tengan sentido para llevar tu mensaje y alcanzar la mente del consumidor.