El wingfoil es una disciplina reciente dentro del ámbito de los deportes acuáticos, con un desarrollo que comenzó hace poco más de una década. Combina elementos del surf, windsurf y kitesurf, con el objetivo de ofrecer una práctica más versátil y accesible. Desde su aparición, ha experimentado una evolución técnica que ha favorecido su adopción por parte de un público cada vez más amplio, tanto en contextos recreativos como deportivos.
El aprendizaje y la práctica del wingfoil en Tarifa, uno de los destinos más activos del sector, requiere instrucción profesional y equipos especializados. El deporte se basa en el uso de una tabla con hidroala, que permite elevarse por encima del agua, y un ala inflable o rígida que se sostiene con las manos. Esta configuración elimina el uso de líneas o cometas, a diferencia del kitesurf, y reduce los riesgos asociados. En comparación con el windsurf, el equipamiento es más liviano y fácil de maniobrar, lo que facilita el proceso de aprendizaje.
El equipo básico está compuesto por una tabla con foil, un ala, elementos de seguridad como chaleco y casco, y, opcionalmente, un arnés. La evolución tecnológica ha impulsado la mejora continua de los materiales, con productos más resistentes, ligeros y transportables. Estos avances han contribuido a ampliar el acceso al deporte, facilitando su práctica en distintas condiciones climáticas y niveles de experiencia. Existen opciones adaptadas para principiantes, intermedios y expertos.
El impacto en la economía del deporte y el turismo se ha incrementado. Varias localidades costeras han incorporado esta disciplina en su oferta de actividades, con el objetivo de atraer nuevos visitantes. La demanda de cursos, alquileres y eventos especializados ha generado oportunidades para empresas locales y profesionales del sector. Al mismo tiempo, se ha creado una red internacional de practicantes que comparte conocimientos, experiencias y contenidos a través de plataformas digitales y encuentros presenciales.
Desde el punto de vista físico, el deporte contribuye al desarrollo del equilibrio, la coordinación y la fuerza muscular, así como al mejoramiento de la resistencia cardiovascular. A nivel de aprendizaje, uno de los principales desafíos para los principiantes es adquirir estabilidad sobre la tabla y controlar el ala con eficacia. “La formación guiada por instructores facilita el proceso, reduce los riesgos y mejora la progresión técnica. Las escuelas cumplen una función clave en la enseñanza y promoción de prácticas seguras”, explican en 3sixty Kite School.
En cuanto a la seguridad, se recomienda el uso obligatorio de chalecos salvavidas, cascos y el chequeo del equipo antes de cada sesión. También es necesario contar con conocimientos básicos sobre las condiciones meteorológicas del lugar y sus posibles cambios. Estas medidas son fundamentales para minimizar accidentes y fomentar una práctica responsable. Las normas de convivencia y respeto entre los usuarios del agua también forman parte de las recomendaciones habituales en zonas concurridas.
El seguimiento a deportistas experimentados y sus testimonios permite conocer distintos enfoques de entrenamiento, estrategias de mejora y consejos prácticos para superar dificultades. La visibilidad de estos referentes aporta contenido útil y motiva a nuevos practicantes. Además, su participación en competencias y exhibiciones contribuye al desarrollo profesional de la disciplina.
Las proyecciones para los próximos años incluyen la incorporación de nuevas tecnologías en el diseño de equipos, así como la implementación de prácticas sostenibles. El objetivo es reducir el impacto ambiental del deporte y fomentar una relación más equilibrada con los entornos naturales donde se practica. También se espera una expansión hacia nuevas zonas geográficas y un aumento en la oferta formativa y competitiva.
El wingfoil continúa consolidándose como una disciplina en crecimiento. La colaboración entre fabricantes, instructores, deportistas y comunidades locales será clave para su desarrollo a largo plazo. El enfoque está puesto en garantizar seguridad, accesibilidad y sostenibilidad para todos los involucrados.