El comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria Iraní, el General Hossein Salami, amenazó a los buques de guerra de los Estados Unidos por representar una amenaza a la seguridad de Irán y aunque muchas personas creen que esta forma de provocar a la administración Trump es una táctica de distracción para evitar informar acerca de los datos de contagiados y fallecidos por coronavirus. Lo que sí es cierto es que es la amenaza de mayor peligro en los últimos 20 años para el inicio de una guerra entre estos dos países.
¿Por qué se generó este nuevo conflicto?
Hace algo más de una semana varias lanchas rápidas pertenecientes a la Guardia Revolucionaria Iraní sometieron a un buque de guerra estadounidense a un proceso de hostigamiento constante durante 3 horas haciendo caso omiso por parte de los iraníes de retirarse del lugar.
Los buques USS Lewus B. Puller y USS Paul Hamilton, fueron provocados de manera reiterada por lanchas iraníes, incluso una de estas llegó a apuntar con un cañón a una distancia de 10 metros a uno de los navíos estadounidenses. Dado que existe una tensión permanente entre estos países, el presidente Donald Trump asumió que era necesario tomar medidas para proteger no solo la vida de los tripulantes de las embarcaciones, sino también la seguridad de los barcos.
Los iraníes son especialistas en utilizar una táctica conocida como enjambres, que consiste en rodear una nave de mayor tamaño y atacarla por diversos flancos con cañones de alto poder de fuego causando gran daño a las embarcaciones.
Otro hecho que alimentó las tensiones, fue que en medio de una pandemia el gobierno de Irán ha lanzado un satélite militar al espacio utilizando un cohete perteneciente al gobierno Norcoreano, un claro desafío a las sanciones que ha impuesto la Casa Blanca a Corea del Norte. Por otro lado, fuentes de inteligencia revelaron recientemente que Teherán se encuentra inmerso en el proceso de diseño de centrifugadoras para enriquecer Uranio para la creación de armas nucleares.
Por otra parte, según lo expresado por analistas militares, Irán puede estar generando un conflicto accidental para distraer la atención no solo del incontrolable avance del Covid-19 en ese país, sino también para dedicar toda su atención a la creación de un reactor nuclear que lo lleve a la fabricación de ojivas nucleares.
¿Por qué las tensiones no han desaparecido entre Estados Unidos e Irán?
Estado Unidos tiene presencia permanente en el Golfo Pérsico ya que considera que Teherán es responsable directo de haberle dado cobijo a terroristas que participaron en los atentados perpetrados en suelo americano. Así mismo, el régimen iraní se ha caracterizado por realizar labores de piratería capturando buques extranjeros sin importar la bandera que estos tengan ocasionando graves daños a la economía de Estados Unidos.
Sin ir más lejos, el pasado 26 de abril las Fuerzas Revolucionarias Iraníes capturaron un buque que llevaba 700.000 litros de combustible así como otros derivados del petróleo y según la Agencia Estatal IRNA el buque se retuvo por haber violado el espacio marítimo iraní y por llevar de contrabando un material no precisado.
Así mismo, el aliado estratégico de los Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos, ha visto la imposibilidad de cruzar el estrecho Ormuz que divide el Golfo de Omán del Golfo Pérsico por lo que no ha podido realizar despachos de petróleo que han debido llegar a bases militares estadounidenses que se encuentran en el Medio Oriente.
Por su parte, el primer mandatario iraní expresó que el estrecho de Ormuz es una zona exclusiva de ese país y que por tal razón no permitirá el paso de ningún buque enemigo. Así mismo, garantizó atacar con toda la fuerza necesaria a cualquier buque que se atreva a navegar en sus aguas sin el permiso del gobierno iraní.
El gobierno de Irán sabe que Ormuz es considerado una zona estratégica para la economía mundial ya que por allí navega la quinta parte de las exportaciones de petróleo del mundo por lo que intentar controlar ese estrecho genera un efecto directo en los precios del crudo.
Posibilidades reales de una guerra entre Irán y Estados Unidos
Muy a pesar de la situación por la que está atravesando el gobierno del presidente Trump producto de la pandemia del Covid-19, este no ha descuidado la confrontación que existe entre Irán y su país.
En tal sentido, si la Casa Blanca desea que los precios del crudo se estabilicen permitiéndole obtener recursos para hacer frente a la pandemia, debe necesariamente permitir el tráfico correcto y normal de buques petroleros por el estrecho de Ormuz pero quizás Irán ha subestimado la reacción de Estados Unidos provocándolo con el asedio a sus buques por lanchas rápidas.
Lo que nunca consideró Irán es la reacción del comando militar de los Estados Unidos con respecto a esta confrontación, ya que Donald Trump envió de manera inmediata una orden al secretario de defensa para que desplegara dos grandes unidades de soldados en la base aérea de Arabia Saudita. Cabe mencionar que desde el año 2003 no se veía un despliegue de tal magnitud en el Medio Oriente.
Por otra parte se enviaron al Golfo Pérsico el porta aviones USS Abraham Lincoln así como gran cantidad de destructores. De igual manera, en corto tiempo se pretende enviar 35.000 soldados más entre marines y personal del ejército para que realicen maniobras y labores de seguridad.
El presidente Trump ordenó que ante cualquier señal de hostilidad sea utilizada la fuerza letal necesaria para proteger la vida de los soldados y tripulantes, de igual manera garantizó que los Estados Unidos de Norteamérica, no se quedarán inertes ante una agresión.
La Casa Blanca sabe que en la actualidad el envío de tropas al Golfo Pérsico representa un gran desembolso de dinero, por lo que debe estimar necesario que ese gasto militar se haga, pues seguramente su apreciación es que exista una gran probabilidad de conflicto. También sabe que en este momento Teherán puede considerar que producto de la pandemia, sus defensas militares se encuentren debilitadas y debe demostrarle que no es así.