Las situaciones naturales que se convirtieron en eventos catastróficos en los últimos tiempos, inciden directamente sobre la economía mundial, tanto es así que economistas comenzaron a estudiar dichos impactos.
Estos eventos catastróficos son generadores de efectos económicos negativos y muy a pesar de los estudios se convierten en una situación incontrolable.
Aunque muchas personas no encuentren una relación, los fenómenos meteorológicos extremos tales como: inundaciones, huracanes e incendios, generan grandes costos financieros.
Esta situación aunada a la destrucción de centros productivos crea incertidumbre en los inversionistas y recortes en la producción, tiene un impacto directo en el desempeño económico de un país.
¿Qué es Cisne Verde?
El Cisne Verde es un concepto implementado por el Bank For International Settlements para identificar una crisis financiera provocada por el cambio climático cuyas consecuencias podrían ser devastadoras.
Cuando se menciona al Cisne Verde, se define que existe una brutal crisis financiera, provocada por aspectos netamente climáticos y meteorológicos, por ello por ejemplo, el incendio en Australia ocasionó la aparición de un Cisne Verde en ese país.
En el ámbito económico, este concepto se aplica a la desestabilización del sistema financiero, y esto ocurre cuando ocurre un cambio intespectivo en la política económica del país basado en variables externas climatológicas.
Todo evento extraño que afecte el sistema financiero o económico de un país es catalogado como un Cisne Verde.
Cuando se presenta una situación de inestabilidad es indudable que deben desarrollarse nuevas estrategias, estas deben permitir que puedan librarse batallas efectivas contra los riesgos económicos asociados a eventos climáticos.
Grandes riesgos generados por el Cisne Verde
Existen riesgos que se encuentran directamente relacionados al cambio climático si no son valorados y analizados con sumo cuidado, pueden ocasionar una severa crisis financiera. Entre estos riesgos podemos mencionar:
Riesgo operativo: en el momento en que un evento climático de proporciones monstruosas produce la destrucción de plantas físicas y por ende de sistemas informáticos se genera un fallo en el centro de datos.
En tal sentido se hace poco confiable la información que se obtenga, incidiendo directamente en el desempeño operativo.
Riesgo crediticio: el efecto del Cisne Verde indudablemente producirá un deterioro en la capacidad de pago que tienen los deudores para hacer frente a sus compromisos financieros.
No solo por el cambio climático que afecta directamente la economía, sino también porque muchos activos los cuales son utilizados como modo para garantizar la devolución de préstamos se encuentran destruidos.
Por ello el riesgo crediticio aumenta, porque si no hay respaldo de un bien tangible no se podrá garantizar la devolución del dinero prestado en caso de que el deudor no pueda hacer frente a sus deudas.
Riesgo de liquidez: este riesgo afectaría directamente a las instituciones financieras llámese bancos, sociedad de corretajes, sociedades financieras, casas de bolsas y empresas aseguradoras.
Solo podrían aclarar este riesgo si las empresas para solucionar el problema de liquidez, logran obtener dinero fresco mediante un refinanciamiento.
Riesgo de cobertura: cuando ocurren catástrofes naturales, todos aquellos activos que se encuentran amparados por una póliza de seguros, estarán sujetos a reclamo por lo que indudablemente se produciría un aumento en el cobro de siniestros.
Si son más los egresos producto del pago de siniestros, que los ingresos que puedan obtenerse por concepto de la emisión de nuevas pólizas, las empresas aseguradoras se encontrarán en una encrucijada.
Riesgo del mercado: una gran inundación, un incendio devastador o cualquier otra situación meteorológica que sea considerada negativa, generará un cambio brusco en la percepción de la rentabilidad.
Esto ocurrirá porque se pretende proteger el dinero, y se intentarán ventas rápidas de activos incluso a precios inferiores a los establecidos en el mercado lo que a la larga podría generar una corrida financiera.
Medidas para contener el Cisne Verde
Ya que los eventos climáticos no pueden ser controlados ni establecidos por el hombre, la repercusión económica también podría pensarse que es de carácter incontrolable, esto no es cierto.
Ya que en base a los riesgos que se presentan ante la situación del Cisne Verde, dichos riesgos pueden ser analizados y neutralizados, en tal sentido pueden tomarse consideraciones especiales a la hora de incorporar medidas económicas.
Por ejemplo debe intentarse aumentar la cantidad de inversión por parte del estado en lugares altamente vulnerables al riesgo climático, por ejemplo, mantener un equipo altamente capacitado para evitar y combatir cualquier incendio.
Por otro lado, si las lluvias son catastróficas pueden evitarse las inundaciones con solo reforzar el sistema de infraestructura, no debe verse cualquier desembolso de dinero como un gasto, sino por el contrario como una inversión.
Ya que cualquier cantidad de dinero que se destine a enfrentar los cambios climáticos, disminuirá los riesgos de liquidez, mercado y cobertura, lo que a la larga impedirá una crisis financiera o que ocurra un Cisne Verde.
Los costos financieros que se generan producto de eventos naturales de alta relevancia, producen un fuerte impacto negativo en la economía de un país, esto viene asociado a recortes en la producción y alzas en los precios.
Cambios que se deben incorporar en un sistema financiero después de la aparición del Cisne Verde
El fenómeno del Cisne Verde genera un efecto cascada obligando a los inversores a replantear sus inversiones y modificar sus carteras de negocios.
Ahora después que se muestra el cambio climático y se hace presente el Cisne Verde, deben realizarse los siguientes cambios:
Acompañamiento por parte del estado a las empresas o instituciones que hayan sido afectadas por el Cisne Verde. El estado puede crear aranceles especiales y facilidades tributarias para que estas empresas aumenten su capacidad comercial.
Estimulación a las alianzas comerciales por parte de inversores extranjeros, los entes encargados de la economía de un país deben facilitar la inversión extranjera reduciendo al mínimo las trabas gubernamentales para el aporte de capital.
Crear políticas efectivas de información y advertencia de las amenazas que supondrían los cambios climáticos catastróficos, esto con la finalidad que las instituciones y empresas se preparen desde el punto de vista financiero.