Después de una reunión realizada en los primeros días del mes de julio, la Unión Europea decidió mantener vigentes las sanciones económicas impuestas a Rusia desde el año 2014.
La decisión se tomó en la Cumbre del Consejo de la UE realizada entre el 24 y 25 de junio, por considerar que el gobierno de Putin no ha demostrado ningún tipo de intención de cambiar, y no fue sino hasta hace pocos días que esto se hizo de manera oficial.
Todo lo que hay que saber sobre la prórroga de las sanciones de la UE a Rusia
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Razones que motivaron a la Unión Europea a la aplicación de las sanciones
En el año 2014, el gobierno de Rusia decidió apoyar militar y financieramente a las fuerzas separatistas ucranianas. Aunque la Unión Europea inició varios contactos diplomáticos con Putin, este se negó a dejar de participar en la guerra civil en proceso.
Como se sabe, Moscú siempre ha intentado anexionar Crimea y Ucrania a su territorio, y es del conocimiento público, que han querido promover una guerra civil para debilitar las fuerzas armadas regulares de estos países y, posteriormente, iniciar una invasión silenciosa para así tomar posesión de ellos.
Rusia, en el año 2015, expresó que se encontraba en un proceso de revisión de las condiciones de cooperación con los gobiernos de los países en conflicto, y que su intención jamás había sido la de inmiscuirse en dicho conflicto.
Sin embargo, decidió apoyar al grupo de ciudadanos que solicitaban una nueva forma de gobierno, así como mejoras en las libertades económicas y políticas.
En el año 2016 ,y debido a la actitud asumida por el gobierno de Putin, la Unión Europea decidió prorrogar las sanciones por 12 meses más.
A partir de ese momento, y a pesar de que los combates entre fuerzas regulares y separatistas se han hecho cada vez más esporádicos, es bien sabido que Putin sigue inmiscuyéndose y aportando equipo militar y dinero, así como logística a los extremistas que intentan tomar el control en Crimea y Ucrania.
Sanciones
Las sanciones establecidas crean una especie de cinturón que limita cualquier tipo de acceso de los mercados rusos, a los mercados primarios y secundarios de la Unión Europea. De igual manera, existe una prohibición expresa, para dar algún tipo de asistencia financiera a bancos o empresas de Rusia.
Dentro de las sanciones impuestas, destacan las medidas que prohíben la importación y exportación de cualquier insumo relacionado con el área material o de defensa.
Del mismo modo, ningún país miembro de la UE podrá transferir tecnologías que, de alguna forma, puedan utilizarse en el sector energético. Quizás este punto es el que mayor daño ha causado a la economía rusa, ya que esto se refiere principalmente a la producción y exploración de petróleo.
Desde el punto de vista individual, el consejo de la EU ha establecido una serie de medidas restrictivas con las cuales se inmovilizan todos los bienes de las personas que aparezcan mencionadas en una lista de ciudadanos que consideran tuvieron relación directa con la anexión ilegal de Crimea y la desestabilización deliberada de Ucrania.
Cabe resaltar que dentro de las sanciones también se encuentran las restricciones de viaje de miembros del gobierno de Vladimir Putin hacia cualquier país de la Unión Europea.
Respuesta de Rusia
Rusia, por su parte, creó lo que ellos llamaron la lista negra, en la cual incluyeron a 8 altos cargos europeos, entre ellos, el presidente del parlamento de la Unión Europea.
En tanto, ha prohibido el ingreso a su territorio a todos aquellos que aparecen en dicha la lista y ha iniciado un proceso de revisión de las empresas europeas que tienen acuerdos básicos de cooperación o negociaciones con empresas de capital ruso.
Incluso, ha garantizado que si la Unión Europea no levanta las sanciones, endurecerá su política de gobierno hacia los miembros del consejo. De esta manera, estaría aplicándoles la ley de reciprocidad.
Aunque la canciller alemana, Angela Merkel, trató por todos los medios de lograr una cumbre entre Rusia y el consejo, dicha situación no fue posible, ya que, al parecer, no tiene sentido emprender el camino diplomátic, cuando Moscú no ha demostrado interés en corregir lo que género que se aplicaran las sanciones.
Un hecho que preocupa a la comunidad internacional, es que Rusia ha dejado claro que, bajo ningún concepto cerrará su mercado de armas. Es decir, el intercambio que tiene con Crimea y Ucrania. De igual forma seguirán permitiendo que las fuerzas separatistas pasen a territorio ruso a reorganizarse después de los conflictos.
Los diplomáticos de Moscú lamentaron la decisión de la UE de mantener vigentes las sanciones y expresaron que ese organismo multilateral se está inmiscuyendo en la política exterior de Rusia.
Relaciones entre Estados Unidos y Rusia
Vladimir Putin expresó públicamente su intención de sentarse a conversar con el presidente Joe Biden. Algunos especialistas en política internacional creen que el presidente ruso espera, de alguna manera, que el gobierno estadounidense pueda interceder ante el consejo de la UE, para tratar de logar el levantamiento de las sanciones.
Como se recordará, ambos mandatarios estrecharon sus manos en una reunión llevada a cabo en Ginebra a mediados del mes de junio, pero, al parecer, dicha reunión no generó el efecto esperado.
En tanto, los miembros de la UE han sido tajantes al expresar que mantendrán las sanciones durante 6 meses más y que estas podrían ser prorrogadas, dependiendo de las decisiones que tome el Kremlin con respecto a Crimea y Ucrania.
Es innegable que la economía rusa requiere del aporte de inversiones de bancos europeos. Asimismo, la industria petrolera de Moscú necesita llevar a cabo proyectos en el campo de la exploración y su principales fuentes de financiamiento han dejado muy claro que piensan acatar las sanciones impuestas por la UE.
Por lo tanto, las empresas energéticas tendrán que buscar otras formas de obtener dinero fresco, y es poco probable que Vladimir Putin de un paso atrás sobre su intención de convertir a Rusia en una versión moderna de la Unión Soviética.