Incluir el mármol en alguna estancia está de nuevo de moda. Más allá de las encimeras de la cocina, que son un claro acierto, hay otros usos que empiezan a ponerse de moda y que suponen una diferencia con respecto a otros materiales.
Históricamente el mármol ha sido considerado un material de lujo. No en vano son muchos los monumentos que han llegado a nuestros días de las épocas clásicas gracias al uso de él por su dureza y durabilidad.
Tres decisiones acertadas para lanzarse
Baño: un baño de mármol siempre ha dado un toque de sofisticación y elegancia. Aunque es habitual verlo en paredes e incluso suelos, ¿por qué no apostar por él para el plato de ducha?
«Hoy en día, con la variedad cromática del mármol, incluirlo en el plato de ducha lo hace una decisión original y bastante versátil. El hecho de que no se agriete, de que sea duradero y que se pueda trabajar para acoplarlo perfectamente a las superficies del baño hace de él un acierto» explican desde Hergonstone, una empresa de mármol que está habituada a este tipo de trabajos.
Sin salir del baño, otro elemento original y poco visto en este material es el lavabo. Como mucho, hubo una temporada que se puso de moda en cristal, pero nada que ver con la rotundidad y ligereza de los diseños en mármol.
Cocina: como se mencionaba, una encimera de mármol en la cocina es siempre un acierto. Sin embargo, está entrando también en otras superficies. El hecho de rematar la encimera con la pared frente a los fogones hace de esta superficie una continuidad para la vista y facilita sobremanera su limpieza e higiene. Es lo mismo que ocurre actualmente con las pilas, que están pasando a continuar de una forma uniforme las encimeras para evitar contrastes de colores y aceros. Da uniformidad a la zona de cocinar.
Salón, entradas o terrazas: el blanco marmóreo es señal de decoración y modernidad. De ahí que se esté incluyendo en algunas piezas de mobiliario como es el caso de mesas que, pese al peso del material, se diseñan con una imagen ligera para acoplarse y destacar en entradas y salones. Es también un reclamo para las terrazas y jardines cuando se busca una mesa que no se moverá de sitio pero que perdurará lustros.