Tras haber sido reconocida y deseada por muchos, durante su aparición en el podium de innovación, del rompedor envase de cerámica artesanal Terra, donde cada temporada Ayuna ·
Less is Beauty presenta sus novedades, la firma ha decidido incorporar la fórmula de TERRA BELLA a su colección permanente como CREAM III. El nombre y el envase cambian pero, la esencia y el alma de Cream III siguen siendo lo que Terra Bella nos descubrió, la belleza emanada.
CREAM III crema sublimadora canábica, una fórmula ‘serum-en-crema’ que, en la categoría de tratamiento rejuvenecedor natural, acompañará a Cream y Cream II para cubrir las necesidades y gustos de consumidores que busquen un tratamiento ultra-rico y exclusivo. Una fórmula cannábica y vegana, exquisita y perfeccionadora, que además de rejuvenecer, promueve el estímulo emocional.
Con el fin de diferenciar esta incorporación única, Ayuna ha diseñado un nuevo packaging minimalista y elegante en color negro obsidiana, creado, con resina uréica. Un material de origen natural, reciclable y que conlleva un mínimo impacto ambiental y un consumo energético considerablemente inferior al de los plásticos convencionales.
Belleza verde: un nuevo paradigma
La definición de lo que es “natural”, está cambiando. Bajo el paraguas general de la sostenibilidad, se está cobijando una gama de micro-tendencias con visos de hacerse hueco en el centro del escenario.
Una de ellas es la biotecnología. La belleza biotecnológica supone una enorme oportunidad para crear ingredientes más efectivos en términos cosméticos, más seguros para el ser humano y con un menor impacto negativo para el planeta, ya que evita el agotamiento de los recursos.
Además de abrir nuevas vías para la innovación. Un futuro muy prometedor. Los ingredientes biotecnológicos de vanguardia, representan la fusión entre ciencia y naturaleza. Su calidad está asegurada porque los ingredientes se cultivan en ambientes controlados. Sin impurezas y su potencia se modula, algo que no se puede controlar cuando se cultivan, extraen o capturan.
Al igual que su predecesora, CREAM III, se centra en un ingrediente controvertido, el cannabis, pero eso sí despojado de todas sus connotaciones negativas. CREAM III es una sublimadora cannábica, un alarde biotecnológico que disecciona el activo héroe para aprovecharse de sus mejores virtudes ya que, su fórmula, está desarrollada a partir de un cultivo de células madre de Cannabis Sativa, con un papel crucial en la reparación y regeneración de los tejidos, retrasando el proceso de envejecimiento.
El resultado es lo se denomina “aceite celular cannábico”, un reto biotecnológico que comporta obtener los lípidos específicos y únicos que forman parte de la membrana celular de la planta, a la que se accede mediante un proceso enzimático que rompe su pared celular bicapa, liberando así sus aceites preciosos. De este cóctel activo, también destacan los terpenos, los compuestos orgánicos responsables, entre otras cosas, del emblemático aroma del Cannabis, con un enorme potencialterapéutico.
Lo interesante de los terpenos, es que pueden interactuar con los receptores celulares y neuronales del cuerpo, además de modular determinados neurotransmisores.
La diferencia entre la avanzada y cualitativa CREAM III y otros productos estándar con cannabis del mercado es que, estos últimos, suelen estar sujetos a regulaciones complejas. La molécula más usada en cosmética es el denominado CBD o cannabidiol, la que carece de efectos psicoactivos. Los tres tipos de productos que solemos encontrar en el mercado son: productos con aceite de cannabis; productos desarrollados con extractos de la planta y productos con cannabidiol puro (CBD), sintético o natural. Estos productos, alguno de ellos bastante controvertido, además suelen tener limitaciones legales y bajo porcentaje en CBD, haciendo que su actividad a nivel cutáneo, se reduzca a una acción meramente calmante y antioxidante.
CREAM III da un paso más en la oferta cannábica que hay en el mercado. A diferencia de sus competidores, CREAM III no contiene cannabidiol, ni activa el sistema endocannabinoide del cuerpo (un sistema de neurotransmisión que regula funciones esenciales, tales como la presión sanguínea, la temperatura corporal, la frecuencia respiratoria o los niveles de glucosa). CREAM III actúa a otros niveles. Por ello es una hazaña científica, un proyecto pionero que consigue succionar lo mejor del
ingrediente en boga yendo más allá de una simple acción cosmética.
A esta avanzada fórmula, también se le ha agregado un cultivo de células madre de Turmérico o cúrcuma, un plasma rico en factores anti-estrés que atenúa los signos de fatiga y protege la piel de los mensajes negativos que se pueden generar en estados de ansiedad y estrés. Además de agua sublimada de uva, rica en antioxidantes, y una buena carga lipídica con ceras de salvado de arroz y jojoba, vitaminas A, B, E, D y la denominada vitamina F, una elevada concentración de ácidos grasos esenciales, primordiales para fortalecer la función barrera y asegurar la buena nutrición de la piel.
Esta bomba reparadora, despierta los mecanismos naturales de regeneración celular, fortalece y protege, nutre e ilumina, y nos invita a experimentar una mejor versión de nosotros mismos.
Belleza emocional: el futuro de la cosmética
Es aquí donde reside la magia de CREAM III, ya que no actúa en la piel de un modo convencional, como lo haría cualquier tipo de crema. Sino mediante un mecanismo totalmente disruptor: interviniendo sobre el eje microbiota-piel-cerebro, consiguiendo activar determinadas áreas cerebrales, logrando así no solo una mayor salud cutánea, nutrición y luminosidad, sino una percepción positiva de la belleza.
El cultivo biotecnológico de células de cannabis y los terpenos presentes en CREAM III, constituyen un alimento para la microbiota, un prebiótico singular, que es metabolizado y transformado, generando un manto post biótico que libera señales de bienestar en la piel. Hasta ahora, la percepción sensorial era concebida como la única vía para activar la cascada piel-cerebro, pero los últimos hallazgos científicos, demuestran que también la microbiota es un detonante para la liberación de oxitocina (la hormona del amor y la felicidad) a nivel cutáneo.
Según el investigador y dermatólogo Laurent Misery, “la relación entre el sistema nervioso y la piel es clara y directa. La piel es el reflejo de nuestras emociones y conflictos internos, porque está vinculada al sistema nervioso desde su desarrollo embrionario”.
Las evidencias sobre la estrecha relación entre el comportamiento emocional y la salud cutánea, abren un nuevo y fascinante campo de investigación. En AYUNA, con CREAM III, se aborda el estudio de la piel más allá del simple entramado del tejido cutáneo, visionándolo como un todo, un órgano completo y complejo, con sus sistemas nervioso, endocrino e inmunológico, como un ente organizado y social, yendo más allá de las teorías de cuidado de la piel concebidas hasta ahora.
Es lo que AYUNA denomina “Belleza emanada”, algo que va más allá de los resultados convencionales de un cosmético. CREAM III está específicamente desarrollada para actuar en la piel, sublimarla, con su fórmula súper rica, cargada con un alto porcentaje de ingredientes activos orgánicos para promover la longevidad cutánea. Pero también ensalzar las emociones, mejorar la autopercepción y volver a irradiar en forma de belleza al exterior. Como un loop imparable de belleza y positividad que uno siente, y los demás lo perciben.
Ciencia para innovar
En AYUNA investigamos ingredientes y diseñamos fórmulas, para dar una respuesta eficaz a las aspiraciones de las personas en busca de una belleza “CLEANICAL” – libre de sustancias preocupantes y avalada por estudios científicos.
El respaldo de CREAM III : 20 estudios independientes diferentes, en los que participan 6 prestigiosas CRO´s europeas (Organización de Investigación por Contrato) y 1 consorcio con el Instituto de Investigación Sanitaria Hospital La Fe (España). 9 tipos de sistemas y 170 voluntarios involucrados / 30 técnicas de medición