Llega el momento de dar rienda suelta al juego y la imaginación infantil una vez cogen vacaciones, pero, ¿cuáles son los juegos más recomendados por especialistas como Toinsa a la hora de seguir aportando desarrollo lúdico?
En primer lugar, hablan de la edad. No es lo mismo apostar por un juego para un bebé que uno para un niño que ya tiene roles mucho más definidos.
En el caso de los más pequeños, los puzzles son un acierto siempre porque, más allá de coordinación y de visión espacial, permiten disfrutar de un juego que, bien en solitario o en grupo, permite poner a prueba la destreza. Descubrir el dibujo es algo que fascina a los infantes.
Para quienes van a pasar unos días fuera, no es raro buscar un objeto que sea de apego. Los osos de peluche ayudan a que los cambios de cuarto, cama o vivienda no sean tan complicados a edades tempranas. Puede ser una buena opción el hacerse con un peluche viajero que le acompañe en las aventuras.
Más adelante, muñecas o coches pueden ayudarles a pasar el rato en los trayectos o incluso a jugar mientras esperan a salir de casa. Es una opción que ha funcionado siempre y que sigue teniendo gran éxito.
¿Qué decir de los juegos de mesa? Hacerse con juegos de mesa para el viaje – aeropuerto, avión, tren…- ameniza los trayectos y ayuda a empezar los planes familiares.
Sin duda, el juego es una de las mejores formas de poner en común a toda la familia alrededor de una mesa, por lo que no hay que tomarlo como algo innecesario sino todo lo contrario. No hay vacaciones que se precien sin juegos en familia. Además de crear unos lazos únicos y unos recuerdos que perdurarán en el tiempo, es una forma de romper el hielo de la rutina e incluso de que conozcan niños en el lugar de destino.
Basta aportarles la confianza que este tipo de roles consiguen para que sean hoy niños con mentes abiertas para permitir relacionarse de forma social de una forma sana, amena y, sobre todo, natural.
