Sheikh Sabah al Ahmed, emir de Kuwait, falleció el martes 29 de septiembre a los 91 años de edad. Este monarca era considerado el diplomático árabe por excelencia, algo que quedó patente a través del esferzo que realizó al mediar entre las familias reales del Golfo Pérsico.
El emir murió en los Estados Unidos, a donde llegó el 23 de julio de este año con el fin de tratar una dolencia que le quejaba y de la cual no se pudo recuperar.
¿Cómo y de qué manera influye la muerte del emir de Kuwait?
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El decano de la diplomacia árabe
El emir, ascendió al trono de Kuwait en el año 2006. Durante 40 años ejerció labores de Ministro de Exteriores y llegó a ser considerado por los Estados Unidos como uno de sus más fervientes colaboradores en el Oriente Medio.
Se estima que la decisión de nombrarlo emir de Kuwait fue un error, no solo por su avanzada edad, sino también por la cantidad de problemas de salud que tenía. Esto podría interrumpir su permanencia en el poder en cualquier momento.
Vale recordar que en el año 2000 se le había implantado un marcapasos y en el año 2007 fue operado de emergencia de una insuficiencia renal. Aunque Kuwait se ha caracterizado por tener mandatarios de edad avanzada, muchos apostaban al fracaso del emir en el poder debido a su estado de salud.
Su permanencia en el emirato, se caracterizó por la diplomacia y la búsqueda de la paz, llegando a convertir a su nación en un juez de paz regional. No solo fue parte importante para la obtención de recursos para la reconstrucción de Iraq y Siria, sino que también celebró reuniones con Irán.
De igual manera, se convirtió en un ferviente defensor de Qatar luchando por detener el boicot al que ha sido sometido por la Liga Árabe.
Según el experto en Oriente Próximo de la Universidad de Oxford, el doctor Bayly Winder, el emir Sheikh Sabah fue sin lugar a dudas, la figura unificadora en la región ya que gracias a su gestión se logró el equilibrio entre bandos opuestos.
Para muchas personas, este emir diplomático estaba obsesionado por la estabilidad de la región, puesto que sabía que de esto dependía la tranquilidad de su país. Es por ello que al contribuir con la paz de los otros países, garantizaba la armonía y seguridad del suyo.
Príncipe heredero
En el momento que Sheikh Sabah asume el control de Kuwait, inmediatamente nombró como heredero a su hermanastro Nawaf Al Ahmed, de esta manera dio un paso importante hacia la modernización de la política del país.
Esto se debe a que hasta la fecha, el poder siempre había descansado en la familia real, identificados por los apellidos Al Jaber y Al Salem quienes eran descendientes directos de los hijos de Mubarak el grande.
Según expresó en su momento el emir diplomático, su decisión estaba basada en la capacidad demostrada por Nawaf durante cada una de las misiones que le fueron encomendadas. Este príncipe heredero tiene 83 años y esto lo convierte en uno de los sucesores de más avanzada edad del planeta.
Después de confirmada la muerte del emir, Nawaf se reunió inmediatamente con las principales autoridades del país. Es decir con el primer ministro y con el presidente del parlamento, con el fin que se comiencen los preparativos para la transición del poder.
Debe recordarse que aún cuando ha sido escogido como heredero por el emir en funciones, la ratificación queda en manos de las principales autoridades de Kuwait. Sin embargo, por una situación de tradicionalidad, los príncipes herederos nunca han sido objetados.
¿Cambiará la política exterior de Kuwait?
La política exterior de Kuwait estuvo caracterizada durante muchos años, por tratar de ser el buen vecino de todos. El fallecido Sabah, a pesar de haber sido uno de los mayores aliados de Arabia Saudita y Estados Unidos, mantenía cordiales relaciones con Irán.
Es por ello que al conocerse la noticia de la muerte del emir, el gobierno iraní alabó todas las gestiones y preocupación expresadas por parte de este jeque, para lograr la reconstrucción y modernización de otros países.
Su hermanastro Nawaf Al Ahmed, a pesar de haber sido segundo comandante en jefe del ejército de Kuwait desde el año 2006, es para muchos un hombre moderado que seguramente mantendrá la política del buen vecino iniciada por su medio hermano. De igual manera se piensa que por la avanzada edad del príncipe heredero, no pretenderá cazar una guerra con ninguna nación.
Estados Unidos ha enviado sus condolencias y ha expresado que espera seguir contando con un colaborador ahora en la persona del nuevo jeque. Esa manera de llevar las relaciones exteriores de Kuwait, permitieron lograr atraer gran cantidad de inversiones que han favorecido ampliamente al pueblo de Kuwait.
Aunque nunca lo dijo públicamente, algunos miembros del círculo cercano del fallecido emir, han dicho que éste en reiteradas ocasiones mencionaba que su nación contaba con tal solo 4,1 millones de habitantes y solo el 30% eran originarios de Kuwait. Es por ello que el trataba de gobernar en la mayor armonía posible ya que el 70% restante eran ciudadanos extranjeros.
Reacciones internacionales ante la muerte del emir
Después de hacerse público y oficial el fallecimiento de Sheikh Sabah Al Ahmed, desde las Naciones Unidas inmediatamente se emitió un comunicado, elogiando la vida de este ciudadano. Lo reconocían mundialmente por su sabiduría pero sobre todo por su generosidad.
En tanto, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Líbano y Egipto, decretaron 3 días de duelo en homenaje al emir. Por su parte el primer ministro británico Boris Johnson, mencionó que la contribución del jeque a la paz mundial fue invaluable, por lo que el mundo siempre estará agradecido del papel de mediador que ejerció en muchas ocasiones.
Desde Washington manifestaron la lamentable pérdida y destacaron el papel diplomático y de mediador regional que cumplía el emir para permitir de manera categórica la paz en la región. Por su parte Bagdad informó que el emir había sido pieza fundamental para la reconstrucción del pais.
