Cambiar de vivienda a lo largo de la vida es algo mucho más habitual de lo que a priori cualquier persona pudiera pensar. Y es que, con el transcurso de los años muchas viviendas se acaban quedando pequeñas o ya no se adaptan a las necesidades actuales, motivo por el cual los propietarios se plantean un cambio de inmueble. Pero antes de comprar es necesario vender la actual, momento en el que surge la gran pregunta ¿conviene reformar la vivienda antes de ponerla a la venta? ¿merece la pena? Tal y como indican los profesionales de RipoServi, “reformar una vivienda siempre merece la pena, pues no es necesario invertir una gran cantidad de dinero para conseguir que una vivienda cambie por completo y se adapte a los gustos de la mayoría, eso sí, para que merezca la pena debe encontrarse un comprador que esté dispuesto a pagar lo que se pide, por lo que conviene tener los pies en el suelo y no hacer reformas surrealistas que dificulten la venta. Lo ideal es que la inversión que se realice sea mucho menor que el valor que se añadirá a la vivienda”.
Toca reformar la casa, pero que no cunda el pánico pues existen pequeños trucos que harán de cualquier vivienda una vivienda actual y moderna.
“Las reformas low-cost son las preferidas por todos aquellos que desean vender una vivienda, cosas tan sencillas como pintar las paredes, sustituir algunos muebles por otros más modernos y despersonalizados, hacen que el propietario gane mucho más de lo que ha invertido” comentan desde RipoServi.
No obstante, existen estancias en una vivienda que tienen un papel relevante, el baño y la cocina están entre ellas, por lo que debe prestarse especial atención y renovar sus elementos cuando se vean excesivamente antiguos.
Además, “los espacios abiertos están de moda, así que tirar alguna pared puede ser una buena manera de revalorizar el inmueble, eso sí, en estos casos contar con profesionales es requisito indispensable”.
No es habitual que se realice una reforma integral cuando se está pensando en vender, pero en el caso de que así sea, es necesario saber de ante mano lo que se desea y cuanto se quiere invertir.
“En los casos en los que ya se cuente con una vivienda nueva y moderna, es posible añadir valor mediante la instalación de sistemas de domótica o sistemas ECO, tan de moda en la actualidad”.
Eso sí, una reforma merecerá la pena, siempre y cuando se encuentre un comprador.